Adán Augusto toma de ‘piñata’ a Irapuato
ADÁN AUGUSTO TOMA DE ‘PIÑATA’ A IRAPUATO
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ha decidido mantener su estrategia de no responder a los cuestionamientos que se hacen desde el gobierno federal a los hechos y resultados en materia de delincuencia que ocurren en Guanajuato.
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (con menor virulencia) volvió a cuestionar la permanencia del fiscal Carlos Zamarripa en el cargo, pero fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien se lució con sendos dardos en contra del estado en sendas intervenciones en los Congresos de la Ciudad de México y del estado de Hidalgo.
En la última de ellas, el viernes, con la revelación de una supuesta petición de Rodríguez Vallejo para que la Guardia Nacional haga las tareas de seguridad en Irapuato y una afirmación falsa de que Irapuato no tiene policía municipal.
Pero, además con la confesión de resultados, que dice el funcionario federal, arroja la investigación de la masacre en Irapuato hace unos días y que confirma la participación de policías municipales como cómplices de este crimen múltiple.
La alcaldesa irapuatense le respondió el viernes cerca de la media noche a través de un comunicado. Dijo que la Policía Municipal cuenta con 800 elementos con pruebas de control de confianza, le pidió no apresurar el informe de los resultados de la investigación y a dar información veraz.
El punto es que lo del titular de Segob ya parece una tendencia que mantendrá en su gira por los Congresos estatales. Obvio, no nos lo imaginamos en la tribuna del Congreso de Guanajuato. Seguro irá a los de estados gobernados por Morena y a algún otro de priistas afines a la 4T.
El tema de fondo es si la narrativa del gobernador Diego Sinhue ocurre en los hechos o es un mero deseo. Rodríguez Vallejo sigue reconociendo la colaboración de las fuerzas federales (en oposición a lo que dicen los dirigentes y legisladores federales de su partido) y no confronta mientras la 4T no parece tener reparo en cucarlo y provocarlo.
El punto también es si, más allá de las imprecisiones y golpeteo de Adán Augusto, saber hasta dónde tiene que llegar la depuración de la policía irapuatense.
En León, va un año y ya se fue el 20% de la corporación y en Irapuato es algo similar. Es difícil creer que el gobernador le haya pedido al secretario que la GN sustituyera a la de Irapuato.
En sentido contrario al estilo con el que ejerce el poder en Guanajuato, la virulencia de la Federación para cuestionar al estado, hace que veamos una cara pocas veces vista del mandatario estatal: poner la otra mejilla. Una cosa es evitar el pleito, ser cortés y dejar pasar algunos obuses y otra diferente, voltear para otro lado cuando hay imputaciones directas.
El gobierno de Guanajuato enfrenta una nueva embestida federal, sí. Pero lo hace también en horas bajas de ciertas corporaciones en algunos municipios que se ven vulnerables ante las acometidas del crimen organizado. El turno ahora es de Irapuato.
“Fortalecer la seguridad desde lo local”, ha sido la apuesta dieguista que evidentemente no se ha logrado y encuentra estos puntos críticos. Por eso, nuestra ponderación a la indiscutible baja de homicidios dolosos. Se da, pero si los puntos flacos y vulnerables de la ciudad como Irapuato y le dan a la 4T, razones para arremeter un día y otro también, el avance se vuelve pírrico e insignificante.
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Para calibrar el incremento de la violencia en Guanajuato durante los últimos años y el impacto de la disminución en los homicidios dolosos que presume el gobernador Diego Sinhue a lo largo de estos últimos meses, están las cifras del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de Seguridad Pública del pasado jueves y de hace 6 años.
“¡Ya basta de que quieran mencionar que en Guanajuato estamos en los primeros lugares!, y si se suman con los homicidios culposos, los accidentes, tenemos unas de las carreteras más accidentadas, por lo que hay que distinguirle muy bien a los guanajuatenses”.
Qué tiempos aquellos cuando Miguel Márquez trataba de aplacar los cuestionamientos hacia la violencia en el estado, aún incipiente.
“Yo vuelvo a insistir, estamos por debajo de la media nacional en la tasa de homicidios, lugar 13-14, ya basta que quiera mencionarse que Guanajuato está en los primeros lugares”, eso dijo en 2016.
Cuando Márquez dejó el poder, Guanajuato estaba sumido en la peor crisis de homicidios dolosos de su historia hasta ese momento. Septiembre de 2018 había sido el mes más violento: 334 personas fueron asesinadas en el estado, 11% más que los casos registrados en agosto y 215% más que los del mismo mes en 2017.
Hasta el noveno mes del año, se habían registrado 2 mil 649 homicidios dolosos en la entidad, en el 2018.
A un trimestre de terminar ese año, en Guanajuato se habían registrado un 73% de homicidios más que todos los registrados en 2017. Ya Guanajuato era el primer lugar nacional en incidencia.
De 2020 que fue el año más violento a la fecha, Guanajuato ha bajado su porcentaje de homicidios dolosos del 13% a 10.38.
Tal día como hoy de 2017 el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informaba que se habían cometido mil 58 homicidios en los primeros 9 meses del año, algo así como el 5% de los 21 mil 200 que se habían cometido en todo el país.
En 2020, en el mismo período se habían cometido 3 mil 438 homicidios dolosos, mientras que, a nivel nacional, fueron 26 mil 231.
Según el SNSP hasta septiembre de 2021, se habían registrado 25,392 homicidios dolosos en el país. De esos, 2 mil 655 se cometieron en Guanajuato.
Y si hace 5 años, Guanajuato estaba en el lugar 8 y sus homicidios representaban el 5% del total nacional, en 2020, los 3 mil 438 eran el 13% y en 2021 representaban el 10.45% del total.
La disminución de la proporción que representan los asesinatos cometidos en Guanajuato en el espectro nacional, bajó este año a 10.38%. El registro es de 2 mil 424.
El gobernador Diego Sinhue ha dicho que la baja ha sido del 10% de 2022 a 2021 pero la proporción de la incidencia en Guanajuato respecto a lo nacional no ha variado mucho lo que significa que en otras entidades violentos, la baja ha sido también significativa.
Veamos. En 2017, Guanajuato aparecía por debajo de Guerrero (1858), Estado de México (1730), Baja California (1677), Chihuahua (1461), Veracruz (1410), Sinaloa (1255) y Jalisco (1110).
También, estaba por encima de estados como Tamaulipas, Michoacán, Ciudad de México, Nuevo León y Morelos que en varios momentos, en años anteriores fueron referente de violencia del crimen organizado.
Hace un año en primer lugar estaba Guanajuato y en seguida Baja California, Michoacán, estado de México y Chihuahua.
Este 2022, Guanajuato se mantiene en el primer lugar. Baja California sigue siendo segundo. Estado de México pasó del cuarto al tercero.
ichoacán bajó del tercero al cuarto. También hubo intercambio de lugares. Hace un año el quinto era Chihuahua y el sexto Jalisco y ahora es exactamente al revés.
Está claro que Guanajuato ha visto disminuir los asesinatos de manera importante en el comparativo consigo mismo en los mismos períodos de 2020 y 2021 pero, así como se ha hablado de que la violencia es un fenómeno nacional, también aplica para decir que la baja de la violencia es generalizada en el país.
Y para muestra, el hecho de que el porcentaje de homicidios dolosos en el estado con respecto al total nacional, solo bajó 7 centésimas en la comparación enero-septiembre 2021 al mismo período 2022.
Este domingo, el PAN confirmará la verticalidad de su realidad actual. Listas previamente distribuidas entre los asambleístas para elegir a consejeros estatales y nacionales con la instrucción de palomear a los que la línea al estilo del viejo PRI, dicta. La democracia panista hecha añicos. Hoy solo importa y vale la voluntad de un solo hombre.
JORGE CABRERA: LA COOPTACIÓN MÁS INÚTIL EN EL PAN
Sin lugar a dudas, Jorge Cabrera quien en su momento fuera regidor del Partido Encuentro Social en León en el trienio 2015-2018 es la cooptación más cara e inútil que ha hecho el PAN en su historia en Guanajuato.
Cabrera encarna uno de sus cuentos de hadas de la política que combinan una coyuntura electoral afortunada para un partido pasajero como Encuentro Social y una personalidad arribista con bendición de los mandones del momento.
Llegó como representante del Partido Encuentro Social (PES) que debutó en la escena electoral en 2015 y que logró colar por circunstancias del destino, un regidor al Ayuntamiento con apenas 12 mil 354 votos de los ciudadanos, menos de la mitad de las firmas que se requieren en León para una candidatura independiente.
Cuando renunció en aquel momento, repeló del instituto político que lo empujó con buena dosis de mal agradecimiento pues dijo que nunca había militado.
“Desde que asumí el cargo y hasta ahora he trabajado sin apoyo, sin acompañamiento ni asesoría; sin embargo, aún con la falta de respaldo desempeñé mi función como regidor de la mejor manera posible”.
Y claro, tanto el dirigente estatal del PAN Humberto Andrade como el entonces coordinador del cabildo azul, Luis Ernesto Ayala, pontificaron el cambio de chaqueta.
“Es un asunto de convicción de una persona que se comprometió a trabajar por su ciudad y que en su tiempo y momento electoral hizo un compromiso y hoy lo refrena con mucha valentía”, dijo el primero.
“La decisión fue de él, nunca tuvimos el acercamiento de nuestra parte para convencerlo, él se convenció, platicó con su servidor y tomó la decisión, no hubo presión de ningún tipo”, aseveró por su parte el ahora secretario de Gobierno.
Una valentía que, para muchos panistas, no mostró cuando realmente se requirió su voto en el Cabildo y una cirugía programada para la noche anterior de la votación en el pleno de un asunto relacionado con la recolección de basura, le impidió estar en dicha sesión.
Con todo, confirmó ser uno de los consentidos de los mandones en el PAN cuando aseguró un lugar como regidor reelecto del partido en el poder. Y ahí está, disfrutando desde las mieles del poder y llevando a la práctica la máxima de Groucho Marx: “estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros”.
“Es el caso por ejemplo de Irapuato, fueron asesinados 12 ciudadanos, una tarde de domingo y nos pidieron la colaboración de la Guardia Nacional y resulta que en la investigación aparece la convivencia de las policías municipales con el crimen organizado. Platicamos con el gobernador y el gobernador me pidió que interviniera la Guardia Nacional. Que se retirara la Policía Municipal y que quedara al mando la Guardia y estamos ahí. Y estamos ahí haciendo un trabajo complementario y la Guardia Nacional hace las tareas de seguridad pública, pero así, otros municipios…”.
Adán Augusto López
El secretario de Gobernación, de gira por los Congresos locales en el país, defendiendo la militarización y aporreando a Guanajuato.
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JRP