ASEG: dinero bueno al malo
1.- ASEG: dinero bueno al malo
A menos que la bancada del PAN esté complaciendo la improductividad, no se explica que de manera reiterada se disponga de un presupuesto mayor al anterior para la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) a cargo de Javier Pérez Salazar.
Y es que los cuestionamientos hacia la ASEG son fundados. Su problema ya no radica únicamente en la falta de credibilidad debido al servilismo hacia el partido en el poder, ahora se trata de una improductividad sistemática que ha provocado un atraso incluso en las auditorías ordinarias anuales. Hasta un ‘ataque cibernético’ sufrieron en el transcurso.
De acuerdo al anteproyecto de presupuesto de egresos del Poder Legislativo, se prevé un incremento general del 3 por ciento, para llegar a un monto de 719 millones 738 mil 328 pesos. De ese monto, a la ASEG correspondieron 215 millones 954 mil 476 pesos, casi una tercera parte.
Precisamente en lo financiero persisten los cuestionamientos, pues de acuerdo a la cuenta pública la ASEG también arrastra un subejercicio millonario. Es decir, no sólo ha caído en la improductividad de los resultados, también en la falta de eficiencia en el gasto ¿para qué destinar más recursos?
Una asignatura concreta en la que se refleja el retraso de asuntos en la ASEG son las 167 denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado desde 2017 que no han tenido seguimiento. Si bien esto corresponde a la Fiscalía Anticorrupción a cargo de Marco Antonio Medina Torres, la responsabilidad es compartida.
En 2022, la ASEG envió a los 46 municipios más de 1 mil expedientes de revisiones, pero es muy posible que varios de estos estén archivados y olvidados.
Parece increíble, pero la lucha anticorrupción en Guanajuato se halla estancada e inoperante, con una de sus piezas claves como la ASEG sumida en una inoperancia que al final se traduce en una impunidad que contrario a lo esperado, el Sistema Estatal Anticorrupción no eliminó.
2.- Planeth Youth: el problema es la expectativa
Del discurso a la realidad suele haber una distancia amplia, sobre todo cuando de hablar de adicciones se trata.
El gobierno estatal optó por cortar el círculo con el programa islandés Planet Youth, cuyos principios, conceptos y plan de acción no tienen desperdicio. Pero como suele pasar en estos casos, es su aplicación la que frecuentemente se ve mermada por las expectativas políticas que se le crean alrededor.
Es entonces cuando se vuelve preciso observar el desempeño de los alcaldes en el tema, cuyos programas de gobierno prácticamente dejan de lado la prevención. Planet Youth surgió como el salvoconducto para estos ediles con escasas o nulas acciones para prevenir las adicciones.
Justo esto fue lo que ocurrió ayer en Celaya, cuando María Yadira Flores Huerta, madre de familia de la secundaria técnica 37, se levantó de su asiento para interrumpir la demagogia derramada en el llamado foro regional para la prevención de adicciones.
“¡Está bien bonito, bien bonito todo lo que dicen!, pero allá afuera está la realidad, nuestros jóvenes se están perdiendo, allá afuera está tremenda la situación, allá afuera está horrible”, fue el testimonio vivo del grave presente que sigue sin ser atendido por los ediles, que se han parapetado en el Planet Youth, cuyos alcances son a largo plazo.
Así fue el reclamo para los alcaldes de Apaseo el Alto, Monserrat Mendoza; de Apaseo el Grande, José Luis OIiveros Usabiaga; de Comonfort, Claudio Santoyo; Cortazar, Ariel Corona; de Juventino Rosas, Fernando Gasca; de Tarimoro, Moisés Maldonado, y de Celaya, Javier Mendoza Márquez, sólo con la ausencia de Juan Lara alcalde de Villagrán.
El problema de las adicciones en Guanajuato se ha convertido en una realidad lacerante, en la que la aplicación de programas internacionales aportan a prevenir nuevas víctimas, pero que ineludiblemente requiere de un involucramiento municipal que vaya más allá de promesas, discursos y expectativas.
3.- Furor por La Trinca
Reactivar el futbol en Irapuato ha representado una disputa política, asumiendo que los réditos electorales serán tangibles en el corto plazo. Sin embargo, las controversias legales y hasta personales entre las visiones que se tienen para un mismo proyecto, han dado al traste con esa posibilidad.
Pero hay otras coyunturas que necesariamente se tienen que advertir en el gobierno de Lorena Alfaro García.
Con los primeros partidos, ha quedado patente el arraigo del equipo de futbol con la ciudad. Las entradas al Estadio Sergio León Chávez han dejado claro que la apuesta por un equipo tenía justificación, sin embargo, el fantasma de la violencia es un riesgo latente que tiene que asumirse como costo público.
Una suerte de petulancia ha tenido eco en las redes sociales, presumiendo aforos superiores a la asistencia total que suman el resto de los equipos de la segunda división, ni que decir del peso de la historia en una plaza naturalmente futbolera.
Nada que no se espere de una administración municipal que no abandona la idea de conseguir una plaza en la Liga de Expansión, para ‘hacerle justicia’ a una afición que constantemente se ve defraudada con su intermitente presencia en el futbol profesional.
Por lo pronto, expresiones cercanas a la violencia en el contexto del enfrentamiento con los petroleros de Salamanca, deben -por lo menos- encender los focos amarillos de un municipio que debe comenzar desde estos niveles a garantizar la paz y la sana convivencia. Eso también es parte del paquete.
CONTRA RETRATO
Alejandra Gutiérrez Campos
En medio del impasse que representan las negociaciones por los espacios restantes en la baraja electoral del PAN, nuevamente tuvo que hacer un ajuste en su equipo. Un cambio que se cocinó durante mucho tiempo y que, más allá de los nombres que transitaron por el cargo, es reflejo de la inestabilidad.
La alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, está por designar a su cuarto vocero en apenas dos años de gobierno. Algunos dejando ineficiencia en el camino, otros encontrando puertas cerradas y oídos sordos, lo cierto es que el trance de la edil en busca de la gubernatura se pagó caro en esa cartera.
La presidenta municipal prácticamente ha desarrollado su gestión con una vista en la administración y otra en la cancha política. Esa doble visión no podría más que provocar cuando menos confusiones en las prioridades de su gobierno. Así se hizo patente en más de una ocasión.
Ahora, justo cuando la atención de Gutiérrez Campos se vuelve a centrar en el municipio, tras convencerse de buscar la reelección, se ejecuta un nuevo cambio que explica los exabruptos durante la etapa más tensa de las negociaciones políticas sobre su futuro.
Así que, únicamente con el pendiente de la gestión de espacios en la coyuntura electoral, de Ale Gutiérrez ya sólo se espera máxima concentración en su encargo actual, con un cuarto vocero que, se espera, sea el definitivo.