Así se votó en sierra adentro…

En los municipios de Sierra Gorda adentro, Victoria tiene la lista nominal más abultada. De los 15 mil 968 hombres y mujeres que tenían derecho a elegir su nuevo Ayuntamiento, participó el 61%.

El PAN consiguió retener el poder, la planilla encabezada por Juan Diego Ramírez Rincón obtuvo 3 mil 634 votos, y aunque en ese contexto podría decirse que es significativa y hasta contundente la diferencia de mil 260 votos con el segundo lugar (PRI), otros datos muestran movimientos relevantes en este ajedrez político.

Contrastando estos resultados con 2018, en lo que respecta a la elección del Cabildo, Acción Nacional mostró una tendencia a la baja, entonces recibió el respaldo de 4 mil 618 personas y ahora obtuvo casi mil votos menos, lo que se traduce en una disminución del 22%. Luego, ya sumada la votación total destaca que 63 de cada 100 electores prefirieron una opción distinta al PAN, sin embargo, la oposición se fragmentó en siete partidos, y eso que Morena no llevó planilla.

Otros indicadores relevantes son la estructura y el sólido voto duro que siguió mostrando el PRI a pesar de su descrédito nacional, incluso, tuvo un crecimiento de cinco puntos respecto a la contienda anterior. También fue muy claro el mensaje que las urnas enviaron a Salomón Espínola, expanista que compitió por Morena en 2018 y ahora hizo un segundo intento a través del Partido del Trabajo cayendo hasta el cuarto lugar. La novedad fueron los mil 630 votos con los que Nueva Alianza se instaló en el tercer sitio a través de su candidato Omar Chaire, político de larga trayectoria panista que ya fue alcalde y diputado.

Llama la atención que la mayoría de los victorenses ya no votaron por el PAN, pero también resulta evidente que mientras ese rechazo no se articule en un bloque opositor, difícilmente lo derrotarán.

Atarjea bastión del PAN

Sierra adentro, el resultado más contundente favorable al blanquiazul lo obtuvo en Atarjea María Elena Ramos Loyola, quien consiguió la reelección. Participaron el 80% de los inscritos en la lista nominal.

 Del total de votantes, 53 de cada 100 le dieron su respaldo, María Elena tuvo un crecimiento de siete puntos frente a la contienda anterior, en la cual su principal contrincante fue también Guadalupe Flores, un exalcalde panista que la vez pasada jugó como independiente y ahora lo intentó con Morena, solo que el dictamen de las urnas fue lapidario: de aquella elección a esta no creció, se mantuvo casi en las mismas cifras, en este segundo intento solo consiguió 327 votos más, para obtener el 38% del total.

Todo esto, sumado a cifras tan crudas como los escasos 40 votos que obtuvo el PRI, o a los 149 del PVEM, que habían venido siendo fuerzas muy competitivas, muestra que por ahora no existe partido, ni protagonista de la política local, capaz de arrebatarle la alcaldía al blanquiazul.

Santa Catarina y Xichú…

En Santa Catarina donde la participación fue considerable (acudió el 69% de los que tenían ese derecho) Sonia García Toscano consiguió reelegirse pero los datos muestran que ha disminuido significativamente el respaldo que tiene entre los ciudadanos. En 2018 la apoyó la mitad de los votantes, y ahora solamente el 40%, en votos efectivos su partido experimentó una disminución del 14%. También, entonces sacó 24 puntos de ventaja al segundo lugar, y esta vez solamente 12. Tratándose de uno de los padrones municipales más pequeños del estado, ya traducido en votos la diferencia con la que superó al PRI fue mínima, apenas 150.

El tricolor, con la planilla encabezada por Petra Barrera, alguna vez alcaldesa y ex diputada federal, se movió casi en los mismos márgenes de preferencia, en 2018 tuvo 39% y esta vez 36%, este partido sigue teniendo una importante base social, pero ya no le alcanza para conseguir la alcaldía.

La candidata de Morena Josefa Barrera había despertado expectativas, pero no enganchó con el electorado, solo consiguió 603 sufragios (apenas 376 más que los obtenidos por ese partido la elección pasada), de cada 100 votantes solo 19 la apoyaron.

En Xichú, hubo una amplia participación, el 70% de los ciudadanos y ciudadanas con derecho a votar acudieron a las urnas. Luego de cinco administraciones continuas en manos del PAN, los resultados tienen varias vertientes para el análisis, pero refiriéndonos solo al retrato estadístico de la elección de Ayuntamiento, en contraste con 2018 ese partido perdió el 20% del apoyo del electorado, aun así 43 de cada 100 votantes le dieron su respaldo y se quedó a solo 181 votos del primer lugar.

Lo que superó todo pronóstico fue el desplome del PRI que de 2 mil 424 en la elección pasada ahora solo obtuvo 109. Lo que significa apenas el 2% del total de votos emitidos.

Y tampoco la opción de Morena fue muy favorecida, obtuvo 389. Lo que se traduce en que solo seis de cada 100 xichulenses electores dieron su apoyo a los candidatos que presentó ese partido para el Cabildo.

Considerando que el PRD no contaba con estructura partidista, ni con ningún precedente de competitividad electoral, y por su parte el PAN ya tenía 15 años articulando su base social a través del control de la administración, el veredicto popular en las urnas fue muy claro: el candidato del sol azteca, Francisco Orozco, ganó la elección con 2 mil 780 votos.