Banderas multicolores en el mitin panista

LA NOVEDAD. Mientras tanto, en el arranque de la precampaña de la panista Libia Dennise García Muñoz Ledo la nota se dio con la aparición en las primeras filas de la multitud, a unos pasos del templete, de banderas de la diversidad sexual.

DISTINCIÓN. El orgullo LGBTIQ+ presente en el primer masivo de la precandidata que ha hecho gala de su apertura a temas que normalmente evade el panismo gobernante.
Una señal quizá sembrada, si se vale especular, (o que se dio de manera espontánea) para dejar claro el talante de Libia Dennise en un discurso en el que destacó la necesidad del PAN de reinventarse y renovó su voluntad de entrarle a todos los temas.

MARCA DE CASA. Bienvenido pues el mensaje a la arena de la discusión. Hay que darle el beneficio de la duda. Es genuino porque García Muñoz Ledo ha dado muestra fehaciente de su esfuerzo por quitarle al PAN ese perfil intransigente y radical frente a temas como la diversidad sexual y el matrimonio igualitario.

RESISTENCIAS. No va a ser fácil porque siendo parte del gabinete de un gobernador que solo por decreto, se pudo abrir al matrimonio igualitario, supo de las resistencias que hay en su partido para ponerse al día en esos temas.

PENDIENTES. Tan o más complicado que eso será reinventar al PAN en temas en los que no solo su imagen sino su ejercicio del poder lo ha desgastado como la inseguridad y el combate a la pobreza.

EL FONDO. El verdadero reto de Libia Dennise García será la credibilidad de sus propuestas para que no signifiquen "PAN con lo mismo" o lo que es igual o peor "con los mismos".

EL MOMENTO. Aunque la intención de voto de arranque les favorece y Morena no parece estar construyendo un proyecto ganador en Guanajuato, Libia Dennise sabe que no es fácil romper inercias en algunos sectores del PAN donde se sigue respirando soberbia de cara a la siguiente elección.

LA DERECHA. Habrá a quien le parecerá un exceso o un lujo que el PAN se ponga "progre" en la discusión de algunos temas. Pensemos por ejemplo en un Miguel Márquez que nunca ha comulgado con esas ideas.

A VER. ¿Qué significará por ejemplo reinventar al PAN en temas de seguridad sobre todo cuando llegue la pregunta de que habrá de ocurrir con los responsables de combatir la inseguridad?

EN PLATA. A unos días del arranque de precampaña, es relativamente fácil jugar para la tribuna. Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila.
 

LA DEL ESTRIBO...
Y mientras tanto La precandidata de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Yulma Rocha Aguilar confirmó que su precampaña será fundamentalmente a través de las redes sociales y acusó a las coaliciones formadas por PRI y PAN y Morena y Verde de gastar cientos de millones de pesos en campañas simuladas.

Rocha Aguilar no realizó en los 2 primeros días de precampaña ningún acto público y solo difundió mensajes en video en redes sociales.

Será curioso ver cómo sintoniza una precampaña de ideas y propuestas, teniendo como guía a un político como Samuel García que es más banalidad y show que seriedad.

SHEFFIELD VS SANCHEZ CASTELLANOS, LOS ADVERSARIOS QUE PERMANECEN

Sus vidas y su trayectoria política han dado grandes vuelcos en los últimos 13 años. Es el tiempo que ha transcurrido desde que José Arturo Sánchez Castellanos enfrentaba abiertamente al entonces alcalde panista Ricardo Sheffield Padilla quien emprendía una embestida contra los consejos ciudadanos.
La voz cantante no la tendría ya el Consejo Coordinador Empresarial del que había sido presidente sino la Concamin que dirigía el empresario Emilio Cano Barragán.

Una perla para ilustrar que, en León, más que alcaldes y personajes o partidos políticos, lo que rifa son los grupos de poder económico. Sánchez Castellanos no hablaba como regidor priista sino como el representante de cámaras que tenían el privilegio de proponer integrantes de consejos ciudadanos.
Sheffield por primera vez en la era de los gobiernos del PAN, desafiaba a los poderes fácticos, en un lance que no gustaba a los dirigentes de su entonces partido.

En 2010, cuando lo enfrentó Sánchez Castellanos tras la postura crítica que asumía este último ante la administración, apareció la información sobre una auditoría a Explora, una paramunicipal en la que José Arturo Sánchez fungió como tesorero.

El dardo parecía dar en el clavo. Obviamente, Sheffield no se asumió como autor intelectual, aunque Sánchez Castellanos no se cansó de acusarlo y de argumentar que lo hacía en venganza a las críticas que había recibido de parte del regidor hasta ese momento todavía priista y leal a Bárbara Botello.

Hoy, el destino encuentra a estos personajes en distintas trincheras. Sheffield es el dueño de la franquicia de Morena en Guanajuato, candidato al Senado, aunque se quedó con ganas de ser candidato a la gubernatura.
Sánchez Castellanos es síndico del Ayuntamiento. Así como algún día se declaró barbarista, este sexenio se declaró dieguista y luego alejandrista pero al final su perfil crítico y de no ser incondicional a ningún político lo alejó de quienes en su momento respaldó.

Y Bárbara Botello, ahora está en el mismo partido que Ricardo Sheffield. No son los rivales irreconciliables que alguna vez fueron, pero tampoco aliados.
Sheffield y Sánchez Castellanos siguen estando en trincheras opuestas, aunque en un contexto muy distinto al de hace 13 años.

Y pareciera que cambiaron de adscripción, pero en realidad no tanto. Sheffield siempre fue incómodo al status quo panista y ahora es archirrival. Sánchez Castellanos en el PRI y luego el PAN, siguió defendiendo los intereses del sector privado.

VERDE-MORENA: ENTRETELONES DE UNA ALIANZA FORZADA

¿Qué puede resultar bien de una alianza construida al cuarto para las 12, forzada solo porque la precandidata presidencial de la 4T Claudia Sheinbaum volteó a Guanajuato y preguntó, palabras más, palabras menos cómo es que el Verde con una de las presencias electorales más marginales en el país podría salirse con la suya e ir solito en esta entidad?
Lo que vimos el sábado por la noche en el Instituto Estatal Electoral es la concreción de la alianza electoral más falsa de toda la historia reciente en el estado. Por lo menos, mientras en los hechos sus protagonistas no demuestren lo contrario.

Falsa porque ni siquiera quienes la forzaron la ven como electoralmente productiva.

No es el PRIAN a nivel nacional sueña con ser la alternativa para aspirar a derrotar a la 4T o su equivalente en Guanajuato que la percibe como la única opción para contener a Morena.
Alguna vez, con tremenda soberbia, Wintilo Vega Murillo como dirigente del PRI en Guanajuato llegó a decir en alguna de las negociaciones con el tucán que comandaba Beatriz Manrique a principios de siglo que a él "solo le importaba el tucancito" junto al logotipo del PRI.

Si el jefe real del Morena en Guanajuato que es Ricardo Sheffield Padilla percibe así el sometimiento del Verde a la causa morenista y a la precandidata Alma Alcaraz, la suma de logotipos está condenada al fracaso.
Porque Sergio Contreras ignoró a los enviados de Sheffield en las semanas previas a la firma que querían un acercamiento. El del Verde pudo desairar los afanes del precandidato al Senado que intentó un amarre desde lo local. Pero ya no pudo meter las manos cuando la instrucción vino desde el cuartel de precampaña de Sheinbaum.

El sábado por la tarde solo firmó el acuerdo de coalición, pero no quiso ir a la foto en el IEEG con los morenistas. Ya está la coalición por la gubernatura, pero falta el convenio para las elecciones municipales.
El partido Verde prepara ya su carta a los reyes en los días siguientes antes de que se sienten a negociar en los primeros días de diciembre en qué Ayuntamientos habría coalición. El convenio tiene que debe estar listo antes del 13 de diciembre.

¿Quiénes van a sentarse a negociar en los hechos? El Verde Guanajuato creería que en la misma mesa nacional donde le doblaron la mano. Vamos a ver qué dicen desde el morenismo.
A cambio de la coalición forzada, el Verde sueña con encabezar con candidato o candidata, Celaya o León toda vez que Salamanca podría quedar para los Prieto en la operación cicatriz y en el entendido de que, en Irapuato, ya está

cantado para la sheffieldista Irma Leticia González.

¿Alguien puede pensar en su sano juicio que Ricardo Sheffield no querrá influir en el reparto de Municipios con el Verde? ¿Alguien puede creer que será generoso con el tucán luego de que se negó a tomarle la llamada a sus emisarios?
Si el Verde Guanajuato no quiso acercamiento hasta ahora con Sheffield, menos lo querrá ahora. Una cosa es querer y otra es poder. Y sí. Alma Alcaraz es la precandidata, pero ella hasta ahora ha estado lejos del centro neurálgico de las decisiones.

En el horizonte de las decisiones de la coalición forzada no está incluido el Congreso local. Ahí el Verde habría conseguido no ir en coalición. ¿Otro absurdo? Sí. Pero así se dieron las cosas.
Solo una conciliación de telenovela y una altura de miras que no se ha dado hasta ahora podría hacer productiva en los hechos un matrimonio forzado a todas luces.