Camino a las presidenciales y la gubernatura de Guanajuato
“En Morena hay quienes sólo ven por sus intereses personales, de grupo, y no alcanzan a entender que el poder sólo tiene sentido si se pone al servicio de los otros; todo lo demás es politiquería, fantochería, prepotencia, ambición e individualismo”. Andrés Manuel López Obrador
En Guanajuato, la semana del 7 al 12 de junio hubo calma chicha ante los resultados del PREP desde el domingo de la jornada; los triunfos de los candidatos del PAN hicieron las “fiestas soterradas”, en un escenario de pandemia, tomando en cuenta medidas sanitarias y la violencia política con sus brutales recuentos. Los 22 ayuntamientos, 21 distritos locales y 13 distritos federales conseguidos por el panismo estatal, les dieron la calma a la cofradía del partido conservador cuyo jefe político, gobernador Diego Sinhue Rodríguez, al conocer el mapa político estatal hizo la sana distancia desde la cual anunció su viaje de seis días en septiembre por Alemania, Francia, Suiza e Italia, con el fin de “amarrar inversiones” con adelantos de la industria automotriz.
En la lucha por el poder en nuestro país aún no se percibe el sosiego. Todas las acciones que se tienen en agenda en los diversos órdenes de gobierno, en especial en la Federación donde se imponen asuntos y las líneas de tratamiento, están tomando forma para su emergencia. No se tienen las referencias suficientes para colegir que habrá calma respecto de las intensidades electorales luego de los comicios de 2021. Los mensajes sugieren que los tres órdenes de gobierno inyectarán más fuerza a la práctica política rumbo al 2024… antes en el 2022 para revocar al presidente de la República.
Elección intermedia. El proceso electoral 2020-2021 se constituyó en el gran ejercicio para el despliegue a las presidenciales de 2024. Vienen: consulta popular sobre juicios contra expresidentes, 1 de agosto 2021, y la consulta ciudadana si Andrés Manuel López Obrador continúa como presidente de México, la cual se llevará a cabo el 21 de marzo del 2022. Ejercicios que no dejan dudas sobre las metas del partido rojo marrón.
En las mañaneras, después del día “D”, dos respuestas del residente de Palacio Nacional, con un alto grado de confianza, revelaron, primero, su visión del proceso y la forma que el INE ofertaba el conteo rápido: anticipó que divulgaría resultados electorales oficiales de la contienda, “a fin de garantizar el derecho a la información de los ciudadanos” a fin de “contrarrestar la distorsión de otras fuentes”. Segundo, anunció que pactaría con el PRI para aprobar las reformas constitucionales en la Cámara de Diputados federal, porque Morena se quedaba sin “mayoría calificada” en la popular del Congreso de la Unión; o sea, negociar para liberar sus proyectos.
En Guanajuato, la semana del 7 al 12 de junio hubo calma chicha ante los resultados del PREP desde el domingo de la jornada; los triunfos de los candidatos del PAN hicieron las “fiestas soterradas”, en un escenario de pandemia, tomando en cuenta medidas sanitarias y la violencia política con sus brutales recuentos. Los 22 ayuntamientos, 21 distritos locales y 13 distritos federales, conseguidos por el panismo estatal, les dieron la calma a la cofradía del partido conservador cuyo jefe político, gobernador Diego Sinhue Rodríguez, al conocer el mapa político estatal hizo la sana distancia desde la cual anunció su viaje de seis días en septiembre por Alemania, Francia, Suiza e Italia, con el fin de “amarrar inversiones” con adelantos de la industria automotriz.
La primera minoría, Morena, no logró mantener las cinco plazas obtenidas en 2018 pues solamente ganaron tres con la simbólica Salamanca donde repitieron; antes con la expanista, Beatriz Hernández y en esta ocasión con un moreno, César Prieto Gallardo, hermano del dirigente estatal, Ernesto; una posición que representa la presencia de Morena en el estado de Guanajuato, donde 73 por ciento de la población será gobernada por un militante del Partido Acción Nacional, mientras 8.2 por ciento de los guanajuatenses tendrán gobiernos de extracción morenista y 5.9 por ciento de tricolores.
El partido en poder de la República, después de la dura lucha de nueve meses -la gestación- en las intermedias 2021 recibió la derrota de sus máximas figuras para este proceso: Ricardo Sheffield Padilla perdió la alcaldía de León y Miguel Ángel Chico el distrito federal 15 de Irapuato. Los precandidatos al gobierno de la entidad en 2018 perdieron una gran oportunidad de enfilarse cual cuchillo en mantequilla a la gubernatura del estado en 2024.
Así, Chico Herrera -que no sabe competir para ganar- se resta de la opción de la burocracia, mientras Sheffield Padilla debería inscribirse en una escuela de reeducación con el fin de aprender a competir desde la oposición, pues en esta ocasión llegó queriendo pelear, resultó muy sobrado y, se hizo “ojo de hormiga” luego de la derrota que le propinaron sus antes cofrades del partido conservador en el poder desde hace 30 años. Con la precipitación y los posicionamientos de Morena en Guanajuato por renovarse, son dos los personajes que le quedan al partido rojo marrón que estarán buscando la candidatura para el gobierno estatal: Ernesto Prieto Ortega, padre de los casi dueños del partido, y director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado; el segundo, el delegado estatal de la Secretaría del Bienestar, Mauricio Hernández, quien logró sus candidatos a los cargos.
Nuevo y no tanto, alineados
Los panistas más ganadores del territorio nacional hallaron la nueva fórmula para mantenerse en el poder, las mujeres en las posiciones de alto riesgo, encaminándose dos hacia la lucha por ocupar las oficinas de Paseo de la Presa de la ciudad capital, donde por cierto asiste poco Diego Sinhue porque se encariñó con lugarcito del Puerto Interior. Las ganadoras en León e Irapuato, Alejandra Gutiérrez y Lorena Alfaro respectivamente, sacaron boleto para disputar la candidatura del PAN.
Las llamadas personas más cercanas a López Obrador, Prieto Ortega y Hernández Núñez, no necesitan carta de presentación y están en los proyectos más reveladores de la Presidencia. El exdirector de la Lotería Nacional, tiene sus posiciones adelantadas, con sus hijos, que podrán servirle en la promoción. Por su lado el leonés Hernández trabaja en los programas emblemáticos de la 4ª Transformación, los cuales aseguró AMLO son intocables porque sus presupuestos se han asegurado.
Ante la desgracia, Ricardo Sheffield tiene dos posibles salidas: que López Obrador lo regrese a las mañaneras para suavizar ese salvaje 3 a 1 que recibió, tal vez de nuevo al frente de la Profeco porque cualquier otro cargo con menos cancha, se entendería como castigo. La segunda, la especie de “salvavidas” que le lanzó durante la semana su enemigo acérrimo, el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, quien interpuso una demanda civil en contra del excandidato de Morena a la alcaldía de León por “daño moral” porque lo llamó y gritó el “líder de la delincuencia organizada”.
La evaluación “sobre la marcha” hecha por Sheffield de los comicios: el partido dijo, superó los resultados del 2018. Le dio las gracias, “a las 100 mil personas que confiaron en nuestro proyecto”. Para Morena la 4T sigue avanzando en León, dictó.
Si el presidente López Obrador compra el pleito de Zamarripa Aguirre contra Sheffield Padilla, el extitular de la Profeco tendría el escándalo necesario para ganarse un lugar en 2024, aunque no la gubernatura.