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Crudo invierno

Economía y Sociedad
Opinión

Héctor Andrade Chacón - Sociedad y economía

Crudo invierno

Si usted es observador, podrá darse cuenta de que en los negocios de su ciudad no encontrará muchas novedades sobre las fiestas navideñas y hasta de Halloween. Los comerciantes están sacando sus existencias no vendidas en 2020 y 2019. Esto es una muestra de algo muy grave que está pasando en la economía global y que tiene efectos diversos en la industria, el comercio y la agricultura: como consecuencia de la pandemia de covid-19 se ha formado un círculo vicioso entre insuficiencia productiva, carencia de componentes y cuellos de botella en transporte de mercancías y uso de contenedores.

Como primer dato, debe saberse que más del 75 por ciento de los bienes de consumo en el mundo son movidos principalmente por vía marítima. Así que cuando se presentó la pandemia, por las medidas sanitarias, no sólo se frenaron las actividades industriales en los sitios donde aparecían contagiados, sino también en los puertos, a fin de que la enfermedad pudiera ser contenida. Y siendo China, corazón productivo del mundo, el país donde, al menos masivamente, se extendió en primer lugar el coronavirus, esto provocó que miles de contenedores se quedaran detenidos en sus puertos y en otros puntos del planeta, mientras el mundo entraba en cuarentena.

De esta forma, en América, Europa, África y Oceanía, además de otros puertos asiáticos, miles de empresas se fueron quedando si mercancías o componentes para su producción, que estaban en esos contenedores detenidos en alguna parte del mundo. Sus procesos de producción se fueron frenando y desde entonces, no han encontrado cómo retomar el paso. Esto, porque, además, cada vez que hay un brote de covid-19, enfermedad aún no controlada, se suspenden actividades y otra vez se aplica el ciclo descrito. Por ejemplo, el puerto chino de Ningbo-Zushan, uno de los más importantes del mundo, estuvo semiparalizado en agosto pasado por un brote que llevó a aislar a unos dos mil trabajadores.

En Guanajuato hemos sido testigos de este problema, por ejemplo, en el sector automotriz, donde componentes electrónicos no han llegado a las armadoras, los llamados semiconductores o “chips”, los cuales no pueden ser producidor con celeridad en China, sitio donde se hacen, porque faltan también materiales para su producción o porque es tanta la demanda en el mundo, que la infraestructura productiva no puede cubrir los requerimientos. Y si se para la actividad en los puertos, lo ya producido, no llega a tiempo.

Ayer, en Hermosillo se anuncia que Ford frenará su producción. En Guanajuato, General Motors, Toyota, Honda y Mazda, enfrentan las mismas condiciones, parando de forma recurrente. En el sector se estima que todavía en todo 2022 el problema seguirá presente.

Ahora bien, en el mercado de los teléfonos celulares, por ejemplo, ya se supo que la compañía Apple no podrá entregar la cantidad esperada de su producto insignia los Iphone, en su versión 13, en todas sus denominaciones. Les faltan componentes en sus fábricas en China.

En Estados Unidos, de plano su presidente Joe Biden ya les adelantó a sus gobernados que este año la navidad será pobre en los anaqueles de sus tiendas. Habrá desabasto de mercancías. Es la primera vez que eso sucede en nuestro país asociado, al menos desde la Gran Depresión. Ni siquiera la crisis energética de los años setenta afectó de esa forma la producción de bienes.

No están llegando enseres eléctricos y electrónicos. Los precios están aumentando en las calles y la inflación ya se ve como un problema. Los mismos efectos, obviamente, se sufrirán en México y Canadá, naciones donde también se depende en mucho de lo que llega de China.

Así que puede hacerse algo interesante y bueno ante esta crisis, esta temporada podemos buscar la sustitución de importaciones. Como consumidores podemos optar por bienes nacionales, mientras estén en existencia.

Una de las industrias que puede beneficiarse, por ejemplo, es la juguetera, tan dañada en el pasado por las importaciones. Las jugueteras ya han anunciado que no llegarán muchos productos de oriente, así que demos oportunidad a lo que se genera en México.

Por otro lado, en las tres naciones del T-MEC ya se trabaja en establecer una industria de semiconductores regional. Por geoestrategia, no se puede depender de esa forma de China. Y ahí México puede sacar una gran ventaja.

En el orden local, debemos pensar en los efectos de los paros de producción por la carencia de componentes. Hay muchas industrias que ya son afectadas. Urge la evaluación y las medidas de contención. Gobierno del Estado y Poder Legislativo estatal pueden trabajar de la mano para considerar medidas de apoyo, porque el daño ya llega incluso a las familias de los trabajadores y eso también restringe el consumo local.

Prepárese, vienen tiempos complejos: desabasto de mercancías, aumento de precios. Hay que tener mesura en el gasto. Ver por lo importante.

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