Desapariciones: los números de la 4T no cuadran

Miguel Zacarías

APLAUSO. Muy bien por nuestras autoridades federales y estatales que quieren coordinarse para enfrentar de manera regional ese drama de las desapariciones en el país que afecta a unos estados más que a otros y que en Guanajuato todavía no parece tocar fondo por el hallazgo constante de nuevas fosas clandestinas.

SINERGIA. Ese es el gran mérito de la llamada primera Reunión Interinstitucional para la Regionalización en materia de Búsqueda en los estados de Aguascalientes, Colima, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Querétaro y Zacatecas, encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez.

TACHE. Pero no estaría mal que primero que nada se pongan de acuerdo en las cifras que van a manejar para que todos estén en la misma sintonía.

“OTROS DATOS”. En el comunicado que envía anoche la secretaría de Gobernación señala que en esas 7 entidades hay 63 mil 960 personas desaparecidas o no localizadas. Pero resulta que el dato oficial de la Comisión Nacional de Búsqueda y que fue presentado en la reunión privada de ayer, señala que en estos 7 estados al 23 de enero hay 28 mil 854 personas con esa doble calidad.

MAL. A alguien se le fueron las cabras al monte como se dice coloquialmente porque reporta en el comunicado más del doble de los oficialmente se exponen en el portal de la secretaría de Gobernación.

DISTRIBUCIÓN. De esos más de 28 mil, más de la mitad (arriba de 15 mil) se localizan en Jalisco que es el que más personas desaparecidas tiene. Luego viene Michoacán con más de 4 mil 800; casi parejos con más de 3 mil, aparecen Zacatecas y Guanajuato; Colima tiene más de mil 400; Querétaro con medio millar y Aguascalientes el que menos registros tiene con 350.

LECCIÓN. A nivel nacional, las autoridades han planteado que hay más de 100 mil desaparecidos. No se puede comenzar a abordar el tema seriamente ni mucho menos de manera integral si no se cuida la consistencia de los datos que se comunican.

BUEN PERFIL. Alejandro Encinas Rodríguez es un funcionario con mano izquierda y que no tiene complicaciones para hacer química con los gobiernos estatales y funcionarios en este drama. “Tenemos que reconocer las graves limitaciones institucionales para encarar este fenómeno”, dijo ayer en su discurso.

UN CLÁSICO. Y vaya que las hay en todos los niveles. En Guanajuato, la voluntad política del gobernador Diego Sinhue para reconocer la gravedad de este problema contrasta con la lejanía y el desdén del Fiscal Carlos Zamarripa que nunca oculta su actitud frente a esa dama.

LA DEL ESTRIBO…
A los estrategas de la alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez Campos “se les fue” en el video difundido ayer por la presidenta municipal el “speech” de la panista cuando aclara la postura sobre el incremento de 12 a 16 pesos que pretenden los transportistas.
“Quiero platicarle respecto a la propuesta de los concesionarios de subir la tarifa de transporte a 4 pesos”.
Evidentemente no quería decir eso la presidenta de León, pero así lo transmitió.
Calificó el aumento como desproporcionado y aseguró que su gobierno “dará la batalla, para que sea lo justo y lo mejor”. Cuando se habla de “dar la batalla”, pareciera ponerse en posición vulnerable frente a los transportistas que buscan un aumento histórico. Aprobarles más de un peso será derrota política para ella.

DIEGO Y AMLO: A UN AÑO DE LA REUNIÓN EN PALACIO, AGUA SÍ, A TIROS Y JALONES

Hace un año exactamente se reunieron en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

“Ya no tenemos mucho tiempo; el principal inconveniente es el tiempo para que no se vayan a dejar obras inconclusas”, decía López Obrador horas antes de la reunión.

“Tenemos que terminar el distrito de riego en Nayarit, la presa el Zapotillo. Hoy tengo reunión con el gobernador de Guanajuato (Diego Sinhue) por el tema de agua para la ciudad de León y para El Bajío; también el sistema de agua saludable para La Laguna”.
Se trataba, decía, de rehabilitar los sistemas de riego para liberar agua, “para el buen uso de agua en las ciudades, pues hay muchas fugas. En general hay un promedio de fugas de agua de 30 por ciento del agua que se distribuye.”

Hace año y medio, los antilopezobradoristas en Guanajuato encontraban el argumento perfecto para cuestionar severamente a la 4T cuando el presidente se arregló con Enrique Alfaro para rescatar El Zapotillo, pero solo para abastecer a Guadalajara y Los Altos de Jalisco y dejar fuera a León.

El gobernador Diego Sinhue fue chamaqueado o traicionado por su homólogo de Jalisco con quien había pactado un bloque frente al gobierno federal para rescatar el proyecto benéfico para ambos estados.

De pronto, Alfaro desapareció del mapa mediático. No hubo contacto con su colega de Guanajuato. El mandatario jalisciense armaba una salida para Jalisco sin avisar a Guanajuato, aunque la consecución no le dejó bien parado. La mañana del anuncio fue abucheado por habitantes de Temacapulín.

López Obrador quedaba bien por los opositores a la presa El Zapotillo, desarticulaba la alianza de Diego y Alfaro y hacía creer a este último que salía ganando cuando no fue así.

Parecía un voto de confianza al compromiso asumido por López Obrador de configurar un proyecto alterno para dotar de agua potable no solo a León que es el más urgido de los municipios del corredor industrial sino para Celaya, Irapuato, León, Salamanca y Silao.
No se ofrecían detalles del proyecto que buscaba traer agua de la Presa Solís. Se hablaba de unos meses para anunciar el proyecto, pero ha pasado un año y el avance ha sido tortuoso.

Después de 12 años de astros azules alineados (6 de ellos con un presidente oriundo de Guanajuato) que no sirvieron para cuajar el proyecto anhelado, justo ayer, se registra una reunión que apacigua un poco ese pesimismo que se respira entre quienes hemos visto correr este siglo entre proyectos que naufragan entre falta de voluntad política, desdén y hasta la sombra de corruptelas.
Es un hecho que este sexenio a lo más que se aspira es a concluir el proyecto ejecutivo y dejar todo listo para que en el siguiente, se implore por los recursos.

Después del fracaso de la presa San Nicolás y El Zapotillo, esta sería la tercera intentona. Tiene que y debe de ser la vencida.

MALÚ MICHER: ASPIRANTE POR “OBLIGACIÓN”

Tiene razón la senadora Martha Lucía Micher Camarena cuando dice que no quiere ser candidata a la gubernatura y que su prioridad es que Marcelo Ebrard sea el abanderado presidencial de la 4T.

Es más, podríamos apostar que si el canciller no es el candidato de Morena, es casi improbable que veamos a Micher en la boleta en Guanajuato. Sería más razonable que ella aceptara la aventura de ser la candidata a casi 30 años de su primera experiencia como una muestra de lealtad a Marcelo Ebrard. Pero esa no va a ser la lógica de Morena que ya sabemos, es un polvorín como partido.

Pero Malú Micher se encarta a regañadientes porque sabe que, teniendo la cercanía histórica con el canciller debe arropar sus aspiraciones y “solidarizarse” con las ambiciones de su mentor político.

Más en serio que en broma, Micher “culpó” al diputado Emanuel Reyes de ser el destapador de la candidatura que no quiere aunque le traiciona su perfil combativo y ayer se lanzó en contra del Fiscal General Carlos Zamarripa quien por enésima ocasión dijo en una entrevista que él no es el principal responsable de la violencia que padece la entidad.

En sentido estricto, si Morena va a ir con mujer en la boleta para gobernador, no hay quién le haga sombra a Malú  en cuanto a trayectoria y tablas.

La otra fuerte aspirante es la también senadora Antares Vázquez Alatorre quien ya dijo que ella sí aspira. No vaya a ser que quien la busca con menos ahínco, se saque la rifa del tigre.

Obvio, los partidos tendrán que ser muy asertivos en sus decisiones. Son 9 estados los que tendrán elecciones de gobernador y deberán elegir bien a sus abanderados y abanderadas.

Hoy, el PAN parece inclinarse por postular a una mujer y si eso ocurre, Morena puede entrar en desventaja a la contienda si sus abanderados son Ricardo Sheffield o Ernesto Prieto, según algunos análisis desde el interior de Morena.

Por eso, Malú Micher no se podía descartar. Los caminos a la elección son pedregosos. En la escasez de perfiles que padece Morena, no podría desaparecer antes de que inicie la contienda.

A casi 25 años de aquella postulación casi testimonial en 1995 como aspirante del ahora agonizante PRD, Micher Camarena puede sacarse la lotería sin comprar boleto.

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