EL NUEVO CONGRESO: CRECE LA ‘BANCADA’ DE LOS SIN PARTIDO
MÁS VALE. Y mientras son peras o manzanas, en la bancada del PAN tratan de blindarse legalmente ante la eventual pretensión de Morena de subir a sus dos nuevos fichajes oficialmente a la bancada.
PINTANDO RAYA. El coordinador Jesús Oviedo ya dijo que Cabal y Magdaleno son considerados administrativamente ‘diputados sin partido’, por lo que no es que ahora Morena pueda tener un voto ponderado de seis legisladores. El PAN sostiene que el voto ponderado en Junta de Gobierno es con base a los diputados asignados producto de la jornada electoral.
DIFERENCIAS. En otras palabras, la ley dice que no hay cambio de partido sobre la marcha, contrario a lo que ocurre en el Congreso federal.
DECEPCIONADOS. Así las cosas, hoy tenemos en el Congreso del Estado cuatro diputados sin partido: los dos que renunciaron a la bancada azul ayer; Guadalupe Salas que renunció a Morena y Paola Yáñez quien dejó el PRD. Y estos diputados sin partido serían -junto con el PRI- la bancada más numerosa y superan a PRD, Verde y los tres de los partidos chiquitos. El detalle es que no pueden convertirse en fracción parlamentaria. Que si no.
LA DISYUNTIVA DE JESSICA. Un dato más: si Jessica Cabal es postulada por Morena a la candidatura a alcalde de Abasolo, la pregunta es si solicitaría licencia el 5 de marzo, o a más tardar el 3 de abril, para irse a la campaña. No está obligada, pero seguro el PAN presionaría porque su suplente, Mercedes Martínez Valdez es militante albiazul, muy cercana al senador Erandi Bermúdez. Así las cosas, el PAN todavía tiene la esperanza de recuperar una posición. Ya veremos.
ERNESTO PRIETO:LOS BONOS AL ALZA
CLARITO. Un dato que tampoco podemos dejar escapar es que el diputado de Morena, Ernesto Prieto se asume como el autor intelectual y material de la suma de dos panistas a la causa morenista.
PLEITO. La versión tiene mucho de sustento y, sin duda, es una buena prenda para el polémico legislador que se la ha pasado litigando con Alma Alcaraz la dirigencia estatal del partido.
OPERADOR. Prieto posó con los dos nuevos fichajes y con su dirigente nacional, Mario Delgado. Pocas cosas elevan tanto los bonos de un político que sumar a su causa a nuevos adeptos y ahí está Prieto, cuestionado por su ligereza y su estilo en la curul, dando muestras de que es eficaz a su partido.
CON CALMA. Como reza la frase, ‘obras son amores’ aunque eso sí, los prietistas deben andarse con más cuidado cuando quieran poner adjetivos descalificativos a los panistas que se convierten al morenismo. Luego se dan un balazo en el pie.
LA DEL ESTRIBO…
“O sea pregunto, ¿cuándo empezó la violencia?: ¿cuándo yo llegué o ya estaba desde antes? No empezó en el 2018, empezó en el 2017 la ola de homicidios, yo entré en septiembre de 2018 y ahí están los resultados y este resultado es un trabajo coordinado de los niveles de gobierno”.
Estas son declaraciones del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo quien sorprende con esos cortes en el tiempo poco afortunados que suelen hacer los gobernantes para subrayar las herencias incómodas de su antecesor.
En efecto, Diego Sinhue no estaba en el poder cuando la violencia en Guanajuato alcanzó niveles nunca antes vistos. Pero sí estaban en sus cargos el secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca y el fiscal Carlos Zamarripa.
Que con él puedan funcionar distinto es otra cosa. Ahora, habrá que analizar con calma lo que ha ocurrido en la evolución de homicidios dolosos del 26 de septiembre de 2018 a la actualidad. Sobre todo porque es la misma marca partidista la que gobierna. No es fácil escurrir a la corresponsabilidad en la situación imperante.
RINCÓN BAJÍO; EL INICIO DE LA DEBACLE DEL BARBARISMO
Apenas tenía en el poder 16 meses o ya estaba muy cerca de llegar a la mitad de su mandato -como usted quiera verlo-, pero el desgaste era demasiado y en este caso, por una decisión terca, incomprensible: mantener el otorgamiento de una obra vistosa, aunque no costosa a una empresa que demostró incompetencia siempre.
Hace exactamente siete años, el gobierno de Bárbara Botello por fin le decía adiós a la empresa Rincón Bajío que nunca pudo con la construcción de las obras de remodelación del Centro Histórico y cuando lo hizo ya tenía el agua al cuello y reclamos por doquier.
Fue hasta entonces que se decidió rescindir el contrato que ya tenía muchos meses sin cumplirse y generaba molestias a transeúntes y comerciantes de la zona por las molestias que provocaba.
Una constructora foránea a la que el Municipio le entregó una de las obras más emblemáticas, aunque ni de lejos la más costosa del trienio. Rincón Bajío dio visos de irresponsabilidad desde el momento de su contratación.
Los retrasos pusieron en guardia y enardecieron a los comerciantes del Centro Histórico quienes -con razón- se quejaron ante la autoridad. Armaron manifestaciones porque desde luego, las ventas bajaron.
Y no fue que la obra marchara bien y después se retrasara. Siempre fue mal. Y como estaba en el Centro Histórico, las molestias se hicieron ostensibles. Y no se entendía pues cómo el gobierno barbarista no puso un alto desde el principio a los incumplimientos de la empresa.
Fue uno de los primeros grandes tropezones del llamado ‘cambio tranquilo’ porque fue una obra que molestó a los ciudadanos y a los comerciantes, que representó un impacto económico adverso para estos últimos.
Una de las decisiones que comenzaba a pavimentar el rápido regreso del PAN a gobernar el municipio. Es como si PRI y Verde comenzaran a ejecutar muy temprano en su administración el manual perfecto para tirar por la borda la alternancia que tanto trabajo les costó.
Nunca se dijo oficialmente cuál fue la razón para mantener la obra con una constructora incompetente. Empresas intocables en razón de sus padrinos que fastidiaban rápido la alternancia.
EL PAN Y LOS TRÁNSFUGAS: DEL GOLPE MEDIÁTICO AL COSTO EN LAS URNAS
Como la pareja que se siente despechada por una traición, no faltaron en el PAN-Gobierno quienes minimizaron la renuncia al grupo de Jessica Cabal Ceballos y Luis Magdaleno Gordillo para irse a las filas de Morena.
Desde quienes dijeron que ‘ni militantes eran’, hasta quienes decían que Morena se llevaba ‘lo peor del blanquiazul’, el común denominador fue que la hormona dominó a la neurona en esos análisis.
Lo que más llama la atención es que, al menos en las declaraciones, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo fue más cauto que el propio coordinador de la bancada de su partido, Jesús Oviedo.
Y puede ser que la paridad de género sea también uno de los factores que detoné la renuncia de panistas que se sentían merecedores de una candidatura o que, en efecto, invitar a personajes no militantes tenga como costo una lealtad muy frágil.
Lo cierto es que el ejercicio del poder desgasta y el PAN está a punto de cumplir 30 años ejerciéndolo en el estado y durante 2015 y 2018 ha alcanzado niveles de dominio electoral que difícilmente se volverán a repetir.
Hoy solo son dos diputados menos en una bancada. Ya veremos si son todas las fisuras azules de cara a las elecciones de 2021. Quizá pueda haber más. Lo de Cabal y Magdaleno es un golpe mediático y político certero que le duele al partido en el poder.
Se sabe que Cabal puede tener buenas posibilidades de arrebatarle Abasolo no al PAN sino al PRI que es el que gobierna y de Luis Magdaleno, si llega a ser postulado como candidato a diputado federal, enfrentaría a Esther Mandujano, hermana del exalcalde de Acámbaro de nombre René y no sería fácil doblegarle.
Por cierto, no falta quien diga que el primer sorprendido con la salida de sus dos muchachos fue el coordinador Jesús Oviedo, a quien -a decir de algunos- le falta más talacha, olfato político y sentido de previsión.
Bueno, no solo a él, sino al panismo en general con ese trabajo para contener eventuales partidas y lidiar con potenciales decepcionados.
En las proyecciones de más renuncias, parece no haber más en la bancada azul, aunque sí se prevé que en las próximas semanas más exalcaldes, exdiputados locales y federales se enfunden en la casaca de Morena. Perder operadores sí tendría que preocuparle más al blanquiazul.
No estaría de más hacer un control de daños. Que no los derrote la soberbia.