JORGE ROMERO: MÁS SHOW
EN EL GUIÓN. Era perfectamente previsible que en el circo que es nuestra política, Morena y sus aliados en el Congreso local exprimieran al máximo la condición del diputado federal electo, Jorge Romero, procesado por el delito de abuso sexual tras la reclasificación del delito original de violación espuria acreditado por la Fiscalía General de Guanajuato.
SHOW. Ayer, diputados del PT subieron a la tribuna en San Lázaro para avisar que impedirían que Jorge Romero rindiera protesta como diputado. Alguien les dijo que tal cosa ocurriría.
LO LOCAL. Un día después de haber notificado de la suspensión temporal de los derechos partidistas de Romero, el PAN envió otro boletín en el que explica, palabras más palabras menos que no había ningún sustento legal.
LOS ARGUMENTOS. Que Jorge Romero tenía 30 días para comunicar su status a la cámara y avisar si tenía la intención de rendir protesta y solicitar licencia lo cual no sucedió. Es decir, tenía la opción de blindarse con el fuero y ese derecho, según lo que dicen los panistas porque nunca fue su intención hacerlo con ese problema enfrente.
CON TODO. En las últimas dos semanas, desde diversos foros, senadoras y diputados de Morena han exhibido el problema con la aportación de algunas presuntas víctimas.
LENTOS REFLEJOS. Se tardó el panismo en anunciar la sanción de suspensión de sus derechos partidistas. Y en el lodazal de las acusaciones políticas, no hay forma de que los adversarios paren los cuestionamientos.
OTRA MÁS. Porque es cierto que la Fiscalía ya trastabilló con la reclasificación del delito a la baja por las razones que hayan tenido y también que es un tema que le seguirá doliendo en lo político a Acción Nacional sea cual sea el desenlace.
PREVISIBLE. Si el diputado es declarado culpable del delito por el que ahora es procesado, los adversarios del PAN creerán que la justicia fue benévola con el personaje citado y si tras el debido proceso, es absuelto, ya podrá imaginarse.
LA DEL ESTRIBO…
Cero y van dos de la regidora leonesa, Luz Graciela Rodríguez, que llegó con la etiqueta de ser no panista, importada de las asociaciones civiles para reforzar el elenco de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos y en un par de meses del actual Ayuntamiento ya lleva dos resbalones que han dejado mal parado al partido gobernante.
Como presidenta de la Comisión de Contraloría ya tuvo un desliz cuando se discutió la convocatoria para elegir al nuevo Contralor. Pero lo de ayer fue realmente penoso porque por más que su compañero de bancada, Arturo Sánchez Castellanos le quería ayudar a salir del atolladero, no se dejaba.
Y todo por una petición de Morena para realizar una auditoría a SAPAL y al Patronato de la Feria. Dos veces perdió 7 a 1 una votación por haber planteado mal la propuesta. Ediles panistas y opositores contra ella.
Una pelíc ula que ya hemos visto otras veces. Un precio alto que pagan algunos personajes no panistas que llegan a la vida pública sin la preparación adecuada. Hombres y mujeres han sucumbido. No es la primera ni será la última.
DE ECTOR JAIME A OVIEDO A LUIS ERNESTO: LOS ESTILOS QUE MARCAN EL RITMO
Con Ector Jaime Ramírez Barba como presidente de la Junta de Gobierno era imposible el sosiego en la legislatura y en su propia bancada. Hace tres años, Jesús Oviedo, con mucha mano izquierda y gran paciencia comenzó a tejer fino para mantener a casi todos razonablemente satisfechos.
Hoy, con Luis Ernesto Ayala, frío, formal y anticlimático, no hay bronx ni rebeliones que valgan, salvo uno que otro desplante de Miguel Salim.
Tres estilos muy diferentes de ejercer el liderazgo en la coordinación de la bancada del PAN en el Congreso local.
Con Ector Jaime, la antepasada legislatura fue un auténtico polvorín. Un ring constante. La personalidad del presidente de la Junta de Gobierno era el detonador de pequeños conflictos y grandes peleas como la, que se dio hace exactamente cinco años al calor del debate por el presupuesto del gobierno estatal.
“Ahora sí te pasaste de la raya, compañero diputado. Es una falta de respeto lo que dijiste aquí. Yo no soy ningún ignorante. Te lo he dicho en lo corto, ahora te lo digo públicamente. Si no nos respetamos, no vamos a avanzar (…). El PRD, cuando tiene un tema de interés, lo estudia. Que hoy no hayamos hecho ningún posicionamiento no quiere decir que seamos ignorantes. Te exijo una disculpa, Jaime”.
Era la voz de Isidoro Bazaldúa, diputado perredista reelecto luego de una apasionada intervención del coordinador panista que terminó por unir a la oposición pero en su contra.
“Parece ser que la soberbia y la ignorancia es la que ha dicho ‘no’. Nos hubiera gustado que usted y su fracción hubieran presentado en comisiones los hechos concretos, no puras generalizaciones políticas. En comisiones los representantes del PRI no hicieron nada. Qué pena que tengamos una oposición que no estudia bien los temas”, dijo Ramírez Barba luego de que el PRI decidió votar en contra el presupuesto de egresos del Estado.
“No somos ignorantes, no somos improvisados. Además, tu papel, Éctor, es no venir a boxear aquí, eres el coordinador de la mayoría”, le dijo la del Verde, Beatriz Manrique.
Fue ese el momento más álgido del trienio entre Ramírez Barba y la oposición. No se volvió a repetir la escena. Con Jesús Oviedo el ambiente fue totalmente opuesto. Luis Ernesto Ayala apenas está forjando su propio destino muy a su estilo, sin olas ni estridencias y con una curva de aprendizaje que ha resultado más prolongado de lo esperado.
ZAMARRIPA EN LO OSCURITO: RADICALISMOS MORENISTAS Y DESLICES PANISTAS
Con un formato diseñado para que el invitado salga sin raspaduras de la aduana que representa el Congreso local y un presidente de la Junta de Gobierno que complicó innecesariamente un asunto que la radicalización de Morena le había facilitado, el fiscal Carlos Zamarripa se reúne este mediodía con diputados locales.
Lo más interesante está sin duda en las preguntas puntuales y directas que hacen los colectivos de familiares de desaparecidos y que tienen en sus manos los diputados locales. Si las leen y las contesta el fiscal, ya vamos de gane.
En el flanco partidista, el show. La negativa de la bancada de Morena a asistir al encuentro porque no fue público como ellos lo pedían, le facilitó el trámite al coordinador de la bancada panista, Luis Ernesto Ayala, y al propio fiscal porque es evidente que en el papel, este partido representa el ente que más cuestiona a los responsables de seguridad desde la trinchera mediática y en la tribuna legislativa.
El acuerdo original de la Junta era que Zamarripa comparecería en los mismos términos que lo hizo hace unas semanas Alvar Cabeza de Vaca: ante los integrantes de la Junta y los diputados de la comisión de Seguridad. La priista Yulma Rocha no pertenece pero el PAN aceptó que estuviera presente.
En los últimos días, se acordó sumar a la comisión de Justicia que sintonizaba más con el tema de procuración de Justicia. Pero Luis Ernesto Ayala de pronto declara que solo estarían los de la Junta de Gobierno: es decir PRI, PAN, Verde y MC porque como Morena había dicho que hacer un nuevo acuerdo que se formalizaría este miércoles en la reunión de la junta.
Una postura que metía ruido innecesario porque sin Morena en el encuentro, solo estarían por parte de la oposición los priistas Adolfo Alfaro, Yulma Rocha y Alejandro Arias. Dessiré Angel de MC es única legisladora y el Verde solo tendría como representante a Gerardo Fernández.
Y es verdad, el panista Luis Ernesto Ayala puede decir que ya es mucha apertura aceptar una reunión con el fiscal fuera de la que está obligada por ley, pero es evidente que tropezó innecesariamente con su cambio de última hora que le tuvieron que arreglar desde la Secretaría de Gobierno.
Porque, otra vez, Morena le facilita la chamba al PAN con su intransigencia. Su dignidad opositora estará a salvo porque ellos querían comparecencia en el pleno y el PAN lo lleva a lo privado. Y sí, la aplanadora azul protege a su dúo dinámico y los encierra en una burbuja, los lleva a lo oscurito. Eso es criticable pero no lo va a cambiar Morena en esta legislatura sencillamente porque no tiene los votos para cambiarlo.
Los morenistas dejarán hoy sus espacios vacíos y se quedarán afuera con su radicalismo para volver a quejarse en tribuna de la cerrazón del PAN. Sí, en tribuna donde el fiscal ni los verá ni los escuchará. ¿Quién gana y quién pierde?
El tache es para el mentado “parlamento abierto”. Muy poco le abona una comparecencia en lo oscurito de cualquier funcionario, más del fiscal que siempre tiene explicaciones nuevas por externar.