JOSÉ ARTURO: ALINEANDO A LOS CONTRARIOS
CLÁSICO. Dice el conocido proverbio árabe que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”.
HIPÓTESIS. Y la frase aplica para la nueva circunstancia que se empieza a configurar en el entorno del síndico panista José Arturo Sánchez Castellanos que en aras de ese perfil tan suyo de llamar a las cosas por su nombre, está abriendo varios frentes que en nuestra real politik se pueden volver en su contra.
UNIDOS. Quizá a Sánchez Castellanos no deban preocuparle tanto las acusaciones ante la autoridad por presunta violencia de género que hicieron regidoras morenistas en su contra como el hecho de que, en el PAN, sus malquerientes viejos y recientes aprovechen esta circunstancia para aislarlo o dejarlo solo en los cuestionamientos en su contra.
EXTREMO. O en el (dudoso) mejor de los casos, esto le ayude al PAN, a la alcaldesa Alejandra Gutiérrez y a los celosos guardianes de la marca para neutralizarlo y bajar las revoluciones a sus críticas y patadas al pesebre azul que ya han causado estragos.
EL CASO. Veamos. Al síndico panista se le vinieron las redes encima con críticas no solo morenistas sino de mujeres de otros partidos tras calificar de “cínica e ignorante” a la regidora Erika Rocha en un debate del pasado 9 de diciembre, aderezado por la reafirmación de los cuestionamientos en la sesión de hace algunos días.
USOS Y COSTUMBRES. Es un tema polémico. A un hombre que se dedica a la política se le puede acusar de “cínico”, “desvergonzado” o “ignorante” o mentiroso y no se dice en automático que es violencia de género. Que se sepa nadie lo ha hecho.
LA ACEPTACIÓN. Pero cuando estos epítetos se le dicen a una mujer, en automático cobran otra dimensión en el marco de los esfuerzos para erradicar la irrefutable tradición machista de nuestra cultura y de nuestra política. La pregunta en el caso de Sánchez Castellanos es si esos adjetivos los hizo a la regidora por ser mujer. Salvo el de mentirosa, no es fácil argumentar los otros adjetivos que le endilgó. ¿Pudo ahorrárselos y decirlo de otra manera? Sí.
SUS DICHOS. Erika Rocha me dice que la violencia de género consistió en la forma en la que el síndico se refirió a ella en la discusión en cabildo del pasado 9 de diciembre y su cuestionamiento de que no lo hace igual con los hombres.
ANTECEDENTE. Cabe recordar que Sánchez Castellanos es de los pocos, fuera de varios morenistas que se ha enfrentado por igual al secretario de Seguridad Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa a quienes también les endilgó algunos adjetivos.
LA MISMA RUTA DE 2011…
LA DUDA.
El problema para el expresidente del Consejo Coordinador Empresarial leonés es que en el mundo de lo políticamente correcto, puede salir perdiendo al interior del PAN y pero también en el cabildo leonés. ¿Quién en el PAN y en el gobierno leonés va a salir en su defensa?
UN BOTÓN. “El síndico no representa al PAN, nuestra convicción es por el respeto a la eminente dignidad de la persona humana y de la mujer”, escribió en Facebook, Miguel Ángel Vasallo, miembro del comité municipal. ¿Qué posición asumirá en este tema? Por ejemplo, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos siendo ella mujer.
INCORREGIBLE. Y es ahí donde entramos a otros terrenos pantanosos del perfil asumido por Sánchez Castellanos en los primeros meses de la actual administración, consistentes con las prendas mostradas a lo largo de su carrera empresarial y política.
“CUIDAR LA MARCA”. Al interior del cabildo azul votó por quien no resultó la Contralora y en su momento cuestionó el proceso para elegir a la Fiscalizadora. Fue él quien lanzó los misiles en el tema del descuento al Club Campestre y a la desafectación de un predio en el kínder de Refugio del Campestre que poco o nada agradaron a los altos mandos panistas a quienes no les gusta que se exhiban trapitos al sol y presuntos actos de corrupción en público.
JUSTICIA Y GRACIA. “Hay que cuidar la marca”, dicen muy orondos. Y entonces, tras bambalinas ya hay razones para que los panistas que creen en la disciplina y lealtad al estilo de los viejos regímenes priistas, se inconformen e incomoden con el perfil claridoso de Sánchez Castellanos.
ALGÚN VALIENTE ¿Qué tenemos aquí? Un coctel adverso para el síndico. ¿Quién en el PAN está interesado y animoso de salvar el pellejo del empresario en esta reacción de Morena replicada en redes por cuentas y portales que crucifican al multicitado?
EN LA RAYA. Por si esto fuera poco, el pasado jueves, el síndico asumió la defensa más pasional del presidente del consejo de SAPAL, Jorge Ramírez en la sesión del Ayuntamiento. Jorge Ramírez se podía defender solo. Pero el síndico que gusta de ver arder el mundo, optó por la lealtad con su amigo y lo defendió con todo.
VULNERABLES. Una defensa todavía más cuestionable porque si hay un flanco débil para los empresarios que pertenecen a Coparmex y al Consejo Coordinador Empresarial es su carácter de consentidos en los consejos ciudadanos. Es probable que sean injustas las críticas al presidente de SAPAL de favoritismo a Enrique Aranda pero siempre será taquillero ante los medios cuestionar el club de Tobi que significan esos consejos con todo y sus privilegios.
GOLPE DE TIMÓN. Y más en este caso cuando fue la propia alcaldesa Alejandra Gutiérrez quien con sus acciones, cuestionó a partir del 10 de octubre, la respuesta que le había dado Ramírez a los deudos de los empleados fallecidos en la planta de desbaste.
LE HABLAN. El flanco preocupante para Sánchez Castellanos es que entre la acometida de Morena y la incomodidad que genera su perfil en el PAN, puede armarse un coctel peligroso para él.
BARBARISMO Y DIEGUISMO. Lo que puede pasar es que lo ablanden y logren silenciarlo. Si sigue siendo él, podríamos estar viendo la misma ruta que lo llevó en 2009 a declararse regidor sin partido en la administración de Bárbara Botello.
LA DEL ESTRIBO…
A propósito de recursos morenistas ante autoridades electorales, ahora que dirigentes y representantes populares de este partido se han solidarizado con las regidoras de su partido en León, Gabriela Echeverría y Erika Rocha tras la queja ante autoridades electorales por presunta violencia de género del síndico, José Arturo Sánchez, valdría la pena preguntarles qué piensan de las descalificaciones que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de la periodista Carmen Aristegui hace unos días en la mañanera.
Los juicios presidenciales contra una periodista que en su larga campaña, para él, fue una de las heroínas de la libertad de expresión y sinónimo de valentía son una prueba clara de que la defensa y solidaridad con las mujeres y derechos, en la política partidista están atadas a los intereses, lealtades y sumisiones a un instituto político. Feminismo a conveniencia partidista.
Ver nota: Crisis económica ‘enciende alarmas’ a Canirac y Coparmex en Guanajuato
GERARDO SÁNCHEZ: EL PEOR CANDIDATO EN EL PEOR MOMENTO
Está claro que cualquier candidato que hubiera postulado el PRI en 2018 a la gubernatura, hubiese mordido el polvo. Pero las circunstancias que se dieron en el momento que fue ungido hace exactamente cuatro años y su propio perfil, precipitaron a su partido a una victoria de escándalo.
“Claro que recuerdo muy bien a Gerardo, ¿cómo olvidarlo, si varias veces me tomó las oficinas de Hacienda?”, soltó el precandidato presidencial priista José Antonio Meade ante más de un centenar de priistas guanajuatenses que soltaron la carcajada ante la puntada del abanderado tricolor en aquella tarde de febrero de 2018..
El precandidato priista a la gubernatura Gerardo Sánchez se quedó perplejo y de todos colores. No esperaba semejante ocurrencia. Una manera jocosa del candidato priista de dejarle un misil a su no favorito sin necesidad de ser rudo
En 2012, la rebeldía en Twitter fue del entonces senador Francisco Arroyo Vieyra quien todavía soñaba con ser candidato del PRI a la gubernatura en una disputa que sostenía con Juan Ignacio Torres Landa.
“Se pierden liderazgos, las decisiones federales son funestas, los que se quedan, se bajan. Pobre PRI, pobre Guanajuato”. “Tendríamos que aprovechar la coyuntura y empoderar a la ciudadanía, no viejos compromisos que huelen a rancio y podrido”, tuiteaba en un abierto reclamo.
La diferencia entre 2012 fue que en esa elección, impulsado por la ola a favor de Enrique Peña y el desgaste del PAN que lo llevó a perder León, Torres Landa se quedó muy cerca de darle un susto a Acción Nacional y en 2018, Gerardo Sánchez llevó al PRI hasta el tercer lugar detrás de Morena. Las 2 fueron derrotas pero lo de 2012 parecía la resurrección del tricolor en Guanajuato aunque todo fue un espejismo porque en un trienio todo se fue al despeñadero.
Y en 2018, Gerardo Sánchez solo llegó a acelerar el desplome de un PRI en Guanajuato que ya no podía detener el arribo de Morena al protagonismo electoral mientras el tricolor se ahogaba ahora sí en las eternas pugnas y en el dominio de un franquiciatario que fue un retroceso en todos los aspectos para el tricolor.
JUAN CARLOS MUÑOZ: EN LA MESA DE ALEJANDRA Y DIEGO SINHUE
A pregunta expresa, el presidente del Patronato de la Feria de León, Juan Carlos Muñoz Márquez, fue directo y admitió que su continuidad en el cargo depende de un acuerdo entre la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez y el gobernador Diego Sinhue.
“Si algún día me dice la alcaldesa, queremos que sigas porque nos gusta tu proyecto pero es en ese orden. Diego es muy respetuoso y yo no voy a meter a Diego en ninguna circunstancia. Diego no va a llegar a imponer y a decirle a Alejandra: quiero que sea Juan Carlos. Ni creo que yo deba ser un motivo para el rompimiento entre el municipio y el estado. Sería muy irresponsable de mi parte generar un rompimiento tonto por yo, aferrarme a un puesto”.
Así respondió el apodado ‘Castor’ al cuestionamiento de si le gustaría seguir en el cargo y si cabildea para hacerlo.
En el matutino En Línea del viernes pasado, Muñoz Márquez se sinceró porque sabe que no es un presidente más de consejo que busca la reelección. No es, por ejemplo, Jorge Ramírez, de SAPAL, que sabe que no tiene los resortes que le garanticen la repetición que desea aunque niega públicamente.
No podemos imaginarnos ni a Ramírez ni a ningún otro presidente de un consejo ciudadano en León, diciendo que no quieren provocar una pugna entre el gobernador y la alcaldesa. Estarían “blofeando”.
Muñoz Márquez se cuece aparte porque es amigo de Diego Sinhue y un personaje con influencia. Por eso él habla de que no será factor de discordia. Porque acepta que hay diferencias con Alejandra Gutiérrez.
La relación en lo personal no ha sido sencilla. La filtración de un audio a las redes en el que, durante la campaña se queja de Eduardo Ramírez y del ahora síndico Arturo Sánchez, su crítico acérrimo es tan solo un ingrediente.
Tampoco hay buena relación con el secretario de Seguridad Mario Bravo, hombre de todas las confianzas del ejecutivo estatal.
Con todo y esa aclaración, no dude usted que si Muñoz Márquez se queda será por voluntad de Diego y pese a las objeciones de la alcaldesa.