LA REVANCHA OPOSITORA EN EL CONGRESO: EL ORGULLO AZUL HERIDO
DE VEZ EN CUANDO. Pocas ocasiones encuentra la oposición al PAN en el Congreso local para asestar un golpe al orgullo y la soberbia de la aplanadora panista en el poder legislativo como ayer cuando le faltan votos para sacar adelante reformas constitucionales.
DE TODOS MODOS, IRÁ. Y son golpes al orgullo porque al final solo se pospuso la aprobación de la reforma constitucional empujada por el Ayuntamiento de León.
CON LAS MANOS VACÍAS. Vestido y alborotado se quedó ayer el regidor panista leonés, Hildeberto Moreno que no esperaba el desaguisado.
AUTOGOL. La ausencia de 2 diputados priistas evitó que ayer se aprobara en el pleno del Congreso del Estado la iniciativa de reforma constitucional que con singular alegría ha promovido.
SUMAS Y RESTAS.Por ser una reforma constitucional, la propuesta requería el aval de 2 terceras partes de los diputados asistentes por lo que los 22 votos a favor (21 del PAN y el de la priista Ruth Tiscareño) resultaron insuficientes frente a los 11 en contra de morenistas, verdes y la de Movimiento Ciudadano.
CONVENIENTE. La priista Yulma Rocha no estuvo presente en la votación lo que dejó en el aire la incógnita de si hubiese votado a favor o en contra aunque su voto no completaba la mayoría.
TÍPICO. Todo parece indicar que fue una ausencia conveniente pues ella no está alineada a sus 3 compañeros.
MAL TINO. A la misma hora de la sesión, los priistas Alejandro Arias y Adolfo Alfaro se encontraban en la ciudad de México a donde acudieron a una reunión convocada por el Comité Ejecutivo Nacional de su partido. Pesimo timing de la reunión.
AGUA Y AJO. En el salón de sesiones, se encontraba el regidor panista de León, Hildeberto Moreno quedó en el desconcierto.
PRIMER GOLPE. Un día antes en la Junta de Gobierno, el PAN había mandado al carajo la propuesta opositora de iluminar el edificio legislativo con los colores de la diversidad sexual. Ayer, el bloque de 3 partidos se dio el gusto de tirar la fiesta al menos momentáneamente.
REVANCHA. Para eso les alcanza en este momento. El PRIAN legiaslativo guanajuatense tiene que aguantar vara.
LA DEL ESTRIBO…
No es muy afortunado el papel de una legisladora cuando tiene que salir a medios a argumentar por qué decide salir de una comisión legislativa y por qué la que preside es de las que menos actividad tiene.
Se puede entender que una parte de los argumentos de la morenista sonorense Hades Aguilar Castillo son dignos de tomar en cuenta si se refieren a su salud pero son insuficientes para explicar el bajísimo porcentaje de bateo que tiene en comparación con sus 7 compañeros de bancada a quienes se les puede cuestionar cualquier cosa menos su falta de interés y combatividad.
Cuando Hades Aguilar dice que prefiere el trabajo de tierra que el que se hace en comisiones y en tribuna sabe que hay una falla de origen. No está en una curul para hacer trabajo de tierra sino mejores leyes para los guanajuatenses.
Morena como principal partido opositor no puede darse el lujo de dejar espacios vacíos de combatividad y contrapeso. No en Guanajuato donde más les cuesta ganarlos.
PAN en el Congreso local
Ver nota: Congreso archiva dos propuestas de Morena sobre el actuar de la FGE
EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO: POLÉMICA PERMANENTE
“Hoy la ciudadanía está molesta porque nos han llamado, por qué los liberan, que porque la Policía falló en un procedimiento, no es justificable. Hoy la ciudadanía exige resultados pero a todos parejos si es la Procuraduría, si son los jueces; la Policía municipal está trabajando, ya van dos bandas que sueltan, sí estoy de acuerdo en que deben de poner más atención y en eso se están capacitando, pero muchas veces los tiempos son los que los limitan porque hay una detención el momento de tener se llevan a disposición, si el tiempo se pasa ya falló la policía”.
La frase es del entonces síndico panista del Ayuntamiento de León, Luis Ernesto Ayala Torres pronunciada hace exactamente 6 años luego de que se decretó la liberación de una banda de asaltantes que operaba en León.
Un reclamo que, tiro por viaje, se daba en esos tiempos entre políticos panistas en el estado, empezando por el entonces gobernador Miguel Márquez quien atribuía a la no aprobación de una reforma en lo federal para ampliar la prisión preventiva oficiosa a quienes portaran armas de fuego de uso exclusivo del ejército.
No era este el caso pero sí encuadraba en el reclamo de impunidad que pegaba en la línea de flotación del poder judicial.
El reclamo por el sistema de impartición de justicia “garantista” que distingue al esquema penal acusatorio fue una constante en el sexenio de Márquez.
Un sistema que parte de la presunción de inocencia de quien es señalado como presunto responsable de un delito. Una disputa de todos los días y que el ciudadano no comprende porque la impunidad y su entorno le hace inexplicable que liberen a quienes, a sus ojos, son delincuentes pero que, bajo el debido proceso, no.
Hoy, como hace 2 y 3 años, los gobernantes en Guanajuato se quejan cotidianamente de las leyes imperantes. Que la impunidad sigue rampante en nuestra sociedad y que las leyes parecen favorecer a los que delinquen en lugar de que sea al contrario.
Se sigue pidiendo prisión preventiva para la comisión de varios delitos según varias iniciativas planteadas en el Congreso local recientemente e incluso, está en comisiones la propuesta de Alejandra Gutiérrez para encarcelar a quienes sean detenidos por conducir en estado de ebriedad.
Y en contraparte, hace un par de semanas, el magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato (STJE), Plácido Álvarez Cárdenas, arremetió en contra de las propuestas legislativas que tienden a incrementar las penas por la comisión de un delito pues ello no solucionará la delincuencia en Guanajuato.
“Me parece que hay verdaderas escuelas del crimen. Con el hecho que tengamos en las prisiones más bien grupos antagónicos, ha generado una dificultad enorme en el sistema penitenciario que parece ser que no podemos y no sabemos controlar. En suma, la pena de prisión no resuelve absolutamente nada y me parece que está generando un problema. Es una bomba de tiempo que en este momento tenemos”.
La polémica no termina.
PAN en el Congreso local
Ver nota: Diputados de oposición rechazan Gobierno Digital; darán otra revisión
EL LUTO DE LOS JESUITAS Y EL HARTAZGO POR LA VIOLENCIA
Se cuentan por centenares los que mueren en nuestro país a manos del crimen organizado pero llena de estupor y doblega nuestra capacidad de sorpresa cuando la violencia y la muerte alcanzan a quienes nada tienen que ver con el mal y queda en evidencia el típico pretexto de la autoridad para escurrir el bulto de que se matan entre ellos.
La indignación y la condena al asesinato de 2 sacerdotes jesuitas que trabajaban en la Sierra Tarahumara vuelve a mostrar ese lado oscuro de los gobernantes en turno que siguen repartiendo culpas al pasado.
La frialdad de los números dice que la violencia está lejos de contenerse pero la contundencia de hechos particulares como los que ahora cimbran al país, deja clarísimo que hay territorios en nuestro país en los que el orden y la autoridad son rebasados.
Decía el coordinador de los senadores de Morena Ricardo Monreal que la estrategia de seguridad debía tener un viraje y que tenía que demostrarse que no había ejército más poderoso que el estado mexicano.
Y nadie se salva de la quema y la ignominia de los malos resultados. Es insultante que a estas alturas quienes gobiernan sigan recordando el sexenio de Felipe Calderón cuando la actual administración no ha podido contener siquiera la creciente de homicidios dolosos.
Monreal en plan de crítico no puede distanciarse del problema porque él gobernó uno de los estados más violentos del país que ahora está bajo la conducción de su hermano.
Hay zonas en el país en las que en el mejor de los casos, es tierra de nadie sino es que dominan los malosos.
“La ley de la selva”, le llamaron varios rectores del sistema jesuita hace un par de días en su pronunciamiento conjunto leído en una reunión en León.
Y mientras tanto, desde Palacio Nacional ni así se abandona la teoría de echar las culpar al pasado; a quienes gobernaron hace un par de sexenios. Son los políticos que creen que desde la sociedad se revisa la realidad con su mirada.
Cuando todo topa con el recuento de los daños y de los homicidios. Contar muertos y comparar si hoy son más o son menos es que las autoridades no han entendido nada y se sigue gobernando con las encuestas y con percepción mediática y las evaluaciones del momento.
PAN en el Congreso local PAN en el Congreso local PAN en el Congreso local
Ver nota: Desde León, jesuitas exigen justicia por el asesinato de dos curas en Chihuahua