La Universidad de Harvard y la Cátedra Eduardo Matos Moctezuma
La Universidad de Harvard y la Cátedra Eduardo Matos Moctezuma
“Dioses, tumbas y sabios” (1949), libro escrito por C. W Ceram -seudónimo del autor alemán Kurt Wilhelm Marek-, es la referencia de orientación vocacional que el Arqueólogo Eduardo Matos Moctzuma indica como influyente en su elección juvenil para dedicar su vida a la arqueología.
Este texto, cuyo escritor lo coloca en el espacio de la novela y que ha devenido en clásico de la literatura universal en virtud de su contenido, composición y vehemente redacción matizada por el reportaje periodístico, confirma la tesis del egregio mexicano Matos Moctezuma: “La arqueología es como una moderna máquina del tiempo que nos permite dar vida a lo muerto”.
La primera edición se conoció con el título “Götter, Gräber und Gelehrte, Román der Archäologie”, presentada en cuatro apartados: “El libro de las estatuas”, “El libro de las pirámides”, “El libro de las torres” y “El libro de las escaleras”; cuyo desarrollo transcurre en capítulos temáticos en los que, a partir del recurso literario, se resumen siglos de conocimiento histórico de las civilizaciones antiguas, a la vez que se develan múltiples líneas de investigación susceptibles de ser abordadas -en el presente y futuro-, por aficionados y especialistas.
Particularmente el capítulo segundo, dedicado a Egipto, ha sido señalado por el profesor Matos como el más orientador de su inquietud juvenil; que luego fue forjada por sus maestros en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y que hoy se materializa en la sólida trayectoria que define su obra de vida, concentrada en el estudio de la arqueología mexicana y la academia. Asimismo, en su relevante aporte científico con el proyecto Museo del Templo Mayor (MTM); inserto en el programa de arqueología urbana del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sitio que, desde su fundación -el 12 de octubre de 1987- ha contado con un equipo interdisciplinario de científicos de la arqueología, biología, química, restauración, museografía; entre muchos más necesarios a tan generoso libro abierto al pasado explicativo del presente.
Del mismo modo, se atestigua su impronta en otros principales trabajos arqueológicos en Tlatelolco, Teotihuacan, Bonampak, Cholula, Coacalco, Tepeapulco y Comalcalco. Experiencia de campo posteriormente pronunciada en conferencias nacionales e internacionales, libros y artículos publicados en varios idiomas. Legado que también respalda la apertura de la Cátedra “Eduardo Matos Moctezuma Lecture Series”, en la Universidad de Harvard.
De los cinco años proyectados en un inicio, esta cátedra cumple actualmente ocho, en virtud del interés académico que ha motivado en distintos ámbitos del conocimiento de las ciencias sociales.
Su inauguración se verificó en el Museo Nacional de Antropología e Historia de México y en el correspondiente capítulo de la Universidad de Harvard. En ambas sesiones consta la participación del arqueólogo homenajeado y la sucesiva intervención multidisciplinaria de los especialistas Alfredo López Austin (1936-2021), Diana Magaloni, Juan Villoro, Javier Garciadiego, Ann Cyphers y Laura Filloy. En tanto que, el honor de cerrar la Cátedra “Eduardo Matos Moctezuma Lecture Series”, corresponderá a Leonardo López Luján; actual director del proyecto Museo del Templo Mayor.
Para esta ocasión extraordinaria en la que concluye un ciclo, también intervendrán la directora del Museo del Templo Mayor, Patricia Ledesma Bouchan; el historiador de la Universidad de Tulane, Kris Lane y el profesor para el Estudio de Latinoamérica de la Cátedra Neil L. Rudenstine, de Estudios de América Latina en la Harvard Divinity School (HDS), David Carrasco.
En los ocho años de permanencia, se cuentan cientos de beneficiarios de esta cátedra, entre quienes están los lectores de la prestigiada revista Arqueología Mexicana, medio que tuvo a bien publicar las charlas ofrecidas en las sesiones presenciales y en línea que -tanto en México como en la Universidad de Harvard-, se realizaron durante este tiempo en que se dictó esta página del conocimiento científico; que sienta un cardinal precedente para las próximas generaciones de arqueólogos de México, de América y de otras regiones del orbe.
Durante el cierre del ciclo “Eduardo Matos Moctezuma Lecture Series”, en la Universidad de Harvard, se dispondrá una nueva página propicia para escribir -con letras de oro- la novel historia del Premio Alfredo López Austin, que se instituye a partir de este 2024, respaldado por esta misma universidad estadounidense, para honrar a este científico estudioso de la antigua cosmogonía politeísta de las culturas prehispánicas. Y, la primera en recibir el cotizado galardón, es la arqueóloga y antropóloga física Ximena Chávez Balderas; cuya línea de investigación versa sobre la civilización mexica y la bioarqueología.
De Alfredo López Austin está disponible una extensa obra intelectual, en la que figuran sus libros: “Los mitos del tlacuache: caminos de la mitología mesoamericana”, “Las razones del mito: la cosmovisión mesoamericana”, “Cuerpo humano e ideología: las concepciones de los antiguos nahuas”, “Tamoanchan y Tlalocan”, “El conejo en la cara de la luna: ensayos sobre mitología de la tradición mesoamericana”; entre más títulos de interés. Donde se encuentran textos que escribió en mancuerna con su hijo Leonardo López Luján, de los cuales destacamos aquí: “Monte sagrado: Templo Mayor” y “El pasado indígena”. Asimismo, el trascendental texto escrito con el historiador y antropólogo peruano Luis Millones Santagadea: “Dioses del norte, dioses del sur: religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes”.
El Premio Alfredo López Austin nos permite apreciar el valor y la dimensión internacional del estudio de las antiguas culturas asentadas en Mesoamérica. Y, con ello, paralelamente se redimensiona la trascendencia de la Cátedra “Eduardo Matos Moctezuma Lecture Series”, en la cadena de flujo continuo propio del pensamiento científico.
En este sentido, de entre los libros sobre arqueología que no se han escrito aún, quedan muchos por escribirse acerca de los futuros hallazgos arqueológicos en Templo Mayor y demás zonas de interés del mundo prehispánico; cuyos autores necesariamente consultarán la proverbial bibliografía de López Austin y de Matos Moctezuma.
Ayer y hoy, la arqueología como máquina del tiempo es un palimpsesto cotidiano. ¡Hasta el próximo palimpsesto!