LOS CAMINOS DE LIBIA DENISSE
NUEVA ERA. En el panismo de los ‘dedazos’ y de la supremacía del gobernador en turno, los funcionarios de diverso nivel y extracción grupera han aprendido a negociar espacios o a esperar ‘su momento’ ante la imposibilidad de confrontar abiertamente como ocurría hace algunos años.
LE HABLAN. Hoy le toca el turno de amarrarse a la diputada Libia Denisse García Muñoz Ledo, quien sabía de antemano que los dados estaban cargados para que Alejandra Gutiérrez Campos sea la candidata a la alcaldía en esta ciudad.
FRENO DE MANO. La cita para su registro seguía en pie ayer, pero como le platiqué anteayer, todo parece indicar -salvo una auténtica sorpresa- que no se va a registrar esta tarde como lo tenía programado.
ARGUMENTO. Tal parece que el costo que tienen que pagar los jerarcas de su partido en aceptarle el registro y apuntar a su planilla, así sean solo los síndicos, le puede generar un desgaste sin necesidad en la óptica de los dueños de las decisiones.
UNA MÁS. Y si esto ocurre, la diputada García Muñoz Ledo tendrá que articular un discurso de declinación que le permita una salida elegante. Al final, los blanquiazules en Guanajuato aprenden que esas son las reglas.
EXCEPCIONES. Ángel Córdova y Ricardo Sheffield fueron los únicos que decidieron romper y postularse por otro partido, aunque el doctor ya ha tenido algunos guiños del panismo gobernante.
AGUANTE. Pero Javier Usabiaga (Q.E.P.D.) en su momento aceptó un cargo y el otro miembro de La Loma, Luis Alberto Villarreal se sentó a negociar y hoy sigue cobrando réditos de esa rendición pactada.
RECUERDOS. La última fase previa a la definición de candidaturas en 2018 dejó como saldo un militante como Sheffield que se fue a Morena y otro como Fernando Torres Graciano que decidió tomar la candidatura a diputado federal pero dejar en la orfandad a su grupo político.
FLOTANDO. Jorge Espadas es diputado federal, Ariel Corona es alcalde en Cortazar, la propia Libia Denisse pudo reelegirse como legisladora local y Vicente Esqueda Méndez acaba de ser ungido como procurador estatal de Derechos Humanos. Ellos son los huérfanos políticos del torresgracianismo que pudieron mantenerse a flote porque aceptaron las reglas del juego.
ELLA TAMBIÉN. No hay otro camino válido para sobrevivir en el protagonismo más que la disciplina al estilo del viejo PRI. La propia Alejandra Gutiérrez tuvo que apechugar hace tres años tras aquel destape del inquieto Daniel Campos. Hoy le toca a Libia Denisse García Muñoz Ledo que está muy próxima a dar el salto al poder ejecutivo.
LA DEL ESTRIBO….
A la yugular se fue ayer el diputado de Morena, Raúl Márquez Albo en asuntos generales en contra de la fracción panista, al acusarlos de echar a andar una nueva forma de repartirse ‘moches’ con las reasignaciones presupuestales que avaló ayer la mayoría en el pleno en la discusión en lo particular del Presupuesto de Egresos.
No suele ser el estilo de Márquez Albo incendiar la pradera de forma tan temeraria como lo hizo. Hablar de temas tan delicados sin presentar pruebas no es lo que lo ha distinguido en esta legislatura.
Llama la atención, eso sí, que haya dirigido su acusación solo a la fracción panista, cuando hubo integrantes de otras bancadas que también presentaron reservas de partidas del gasto del IEEG como lo hicieron los blanquiazules.
Por lo demás, es un ejercicio de simulación eso de las reservas repartidas en varios diputados. Ni ellos mismos se la creen que todos piden transferencias de una misma partida. Hace un año fue de un apartado del presupuesto de la secretaría de Finanzas, pero ahora fue del IEEG.
Que los panistas lo hagan se puede entender, pero que algunos opositores se sumen a ese teatro es de risa. Todo por unos segundos de fama.
EL BLOQUE DE EXALCALDES LEONESES HACE SEIS AÑOS: USE OR TO LOSE IT
Hoy que el dedazo se consolida en el PAN como el método favorito por excelencia de los jerarcas y dueños del partido; hace seis años, su implementación generó tensiones entre los aspirantes y los dueños del balón al punto que no se pudo imponer a quien se pretendía.
Y a tal grado llegó la tensión que tuvieron que aparecer los exalcaldes de León en bloque para hacer alianza con el entonces gobernador Miguel Márquez a quien se le hizo bolas el engrudo.
Y esos cuatro exmunícipes unían sus voluntades con el objetivo de detener a Ricardo Sheffield, quien de manera inesperada se había convertido en un desafío para el grupo hegemónico.
Carlos Medina Plascencia, Luis Ernesto Ayala Torres, Luis Quirós Echegaray y Jorge Carlos Obregón Serrano acudían al llamado del entonces gobernador Miguel Márquez que estaba hecho bolas.
Márquez quería originalmente a Diego Sinhué Rodríguez Vallejo pero Sheffield y su vínculo con la dirigencia nacional panista encabezada por Gustavo Madero, se aparecieron como un obstáculo muy complicado.
Al final, los exalcaldes lo lograron aunque tuvo que aparecer un tercero en discordia que fue Héctor López Santillana.
El momento los unió, aun cuando en el pasado estuvieran enfrentados. En 1996, Obregón y Ayala protagonizaron la primera gran confrontación de precandidatos azules a la alcaldía que llevó incluso a tomar partido al entonces gobernador Vicente Fox por Luis Ernesto.
Carlos Medina respaldó a Obregón, quien a la postre se convirtió en el candidato y alcalde panista, doblegando al oficialista Ayala Torres quien era el candidato de Fox y de la dirigencia estatal blanquiazul.
A la vuelta de los años, en ese 2015 Ayala y Medina serían llamados para integrarse al bloque contra Sheffield. Pero no solo en la fabricación de la unidad de la aplanadora oficialista sino para integrar un dream team en el Cabildo.
Una dupla que después se desplomó en la guerra de egos y protagonismos ya en la administración de López Santillana.
Hoy, Quirós se mantiene en la nómina estatal y Ayala también tendrá pronto su premio de consolación tras su sueño fallido de regresar a la alcaldía leonesa.
SÁNCHEZ CASTELLANOS DA COLOR Y VA A LA PLANILLA DE ALEJANDRA
El paso no sorprende. Hace un buen rato que José Arturo Sánchez Castellanos había sido tentado por el PAN y, concretamente, el fichaje hay que atribuirlo directamente al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que está en plenitud de facultades como señor y dador de candidaturas en el partido en el gobierno.
Lo que sí causa sorpresa es el destino. El expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de León apuntaba hace algunas semanas directo para ir a una candidatura a diputado plurinominal federal y reforzar a la bancada panista en San Lázaro como contrapeso de la 4T.
Pero en los últimos días las cosas cambiaron y se modificaron los planes. Por razones personales, el dirigente empresarial declinó la invitación del PAN para ir a una curul federal y le abrieron un espacio en la planilla de la precandidata a la alcaldía Alejandra Gutiérrez Campos, que hoy se registra en el comité estatal del PAN.
El PAN no iba a dejar ir de esa manera la posibilidad de reclutar a quien en algún momento se convirtió en el personaje del sector empresarial más crítico del dúo en materia de seguridad formado por Álvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa Aguirre.
¿Qué ocurrió en menos de dos años que Sánchez Castellanos muta de esa postura que lo lleva a ser la única voz crítica entre las agrupaciones civiles de los dos funcionarios ratificados bajo el signo de la polémica por el gobernador en funciones, a cerrar este 2020 como el integrante de la planilla que acompañará a la primera mujer panista candidata a la alcaldía de León?
Ese cambio es producto de varias circunstancias, pero hay una que lo favorece. La alineación natural en su contra que provoca el factor Andrés Manuel López Obrador en un importante flanco del sector empresarial afín a Coparmex.
Sánchez Castellanos proviene de ahí. Conforme avanza el sexenio de la 4T y se reafirman las estrategias de gobierno federal que atentan contra los intereses del sector patronal, de manera natural los empresarios tienen que aliarse de manera enfática a la opción política que les ofrezca la posibilidad de contrarrestar las estrategias de la administración federal.
Si López Obrador unió a PAN, PRI y PRD, es fácil entender que sectores empresariales y empresarios abracen alguna candidatura. Ayer se presentó ‘Sí por México’ en Guanajuato que es un brazo civil del ala antilopezobradorista.
Y va de nuevo. Lo natural era ver encuadrado al exlíder del CCE leonés en la bancada panista en San Lázaro, explotando sus habilidades y su facilidad para el discurso incendiario en la máxima tribuna del país.
Razones personales llevan a Sánchez Castellanos a no aceptar esa invitación y estar en la planilla de Gutiérrez Campos. La lógica de su presencia en un eventual Cabildo encabezado por la actual diputada es distinta y lejana a su perfil natural.
No es lo mismo integrar la línea ofensiva del PAN que resiste a la 4T con fiereza, que estar en el bloque de contención del panismo gobernante en Guanajuato. En todo caso, el blanquiazul lo necesitaba más allá que aquí. No será fácil acostumbrarnos a verlo aguantando y respondiendo las críticas que alguna vez él soltaba con suma facilidad.