Los cuatro de Morena con Claudia
"La mesa del tema de la gubernatura, los comités de los municipios, pues esa mesa ya está agotada en virtud de que los estatutos nos mandatan la convocatoria, pero nosotros seguiremos a nuestro interior revisando con los liderazgos qué es lo que le conviene a Xichú, a Atarjea, a Acámbaro, a Pénjamo, a León, a Irapuato, a Celaya, a todos y cada uno de los 46 municipios, escuchando la voz de los interesados que son los que están en cada uno de los municipios que son los que están viviendo una posible coalición"
Eduardo López Mares
El dirigente del PAN oficializando la sepultura de la Mesa Política que pidió Alejandra Gutiérrez y que no tenía razón de ser cuando murieron sus aspiraciones.
LOS CUATRO DE MORENA CON CLAUDIA
La virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo pidió a los finalistas de las nueve encuestas de las que saldrán los candidatos y candidatas a la gubernatura que no la buscarán de aquí al 30 de octubre. Que no tenía cita para ellos y -palabras más, palabras menos- que ella no tenía favorito o favorita en ninguna entidad y que se atuvieran a los resultados del sondeo.
Por eso ni los mencionó en el discurso que pronunció el pasado viernes en el Polideportivo de Silao.
Ahí estuvieron Ricardo Sheffield Padilla, Antares Vázquez Alatorre, Ernesto Prieto Ortega y Alma Alcaraz Hernández quienes ya saben las reglas del juego y no hicieron olas, aunque sus simpatizantes sí que lanzaron porras para cada uno.
El exprocurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla confía en la consistencia de su trabajo y presume que es el puntero en las encuestas y que no tiene rival que le pueda impedir una nueva candidatura.
Antares Vázquez también se fía en las encuestas, pero con un pequeño matiz. Dice que no necesariamente el más conocido es el mejor, porque la encuesta de Morena junto a dos espejos, medirán no sólo el conocimiento del personaje sino sus positivos y sus negativos; lo que piensa la gente de su probidad y honestidad y capacidad para gobernar.
Ernesto Prieto se ampara en su perfil de morenista histórico fundador, aunque eso no sabemos qué tanto puede pesar a la hora de la evaluación de capacidades y habilidades. Alma Alcaraz no tenía pensado ni siquiera estar en esa boleta interna por lo que lo que caiga es bueno.
Llamó la atención en el evento del viernes la presencia en el presídium del empresario transportista Eugenio Martínez Vega quien fue uno de los invitados a la firma de un convenio de la virtual candidata presidencial con integrantes de la sociedad civil.
Eugenio es un colaborador de Sheffield desde la campaña por la alcaldía. No es un militante morenista, pero sí es un personaje de todas las confianzas del exfuncionario federal.
Fue su coordinador de la campaña en 2021 y además su rival en la contienda por la alcaldía en 2009, que ganó en León cuando Eugenio militaba por el Verde.
¿Por qué Martínez Vega no es uno de los interlocutores para concretar la conexión con el partido Verde? Porque el ex síndico leonés de la administración de Bárbara Botello no tiene una buena relación con los del tucán.
Se remarca este asunto porque Sheffield Padilla ha convertido en obsesión -al menos en redes sociales- su intención de acercarse al Partido Verde pues en el evento de Claudia Sheinbaum tuiteó sobre el saludo al líder del PVEM, incluida una foto con él.
Para Sergio Contreras mientras tanto la visita de Sheinbaum a Guanajuato no mereció ni siquiera un retuit o repost (para decirlo en términos más actuales). Queda claro que para el partido del tucán en Guanajuato, la coalición nacional es un asunto de disciplina no de gusto.
A poco más de una semana, en Morena las tensiones crecen. La definición se acerca.
LA 4T Y LAS MASACRES EN GUANAJUATO: EL DUELO DE NARRATIVAS
"Es el caso por ejemplo de Irapuato. En Irapuato fueron asesinados 12 ciudadanos una tarde de domingo y nos pidieron la colaboración de la Guardia Nacional y resulta que en la investigación aparece la convivencia de las policías municipales con el crimen organizado. Platicamos con el gobernador y el gobernador me pidió que interviniera la Guardia Nacional. Que se retirara la Policía Municipal y que quedara al mando la Guardia y estamos ahí. Y estamos ahí haciendo un trabajo complementario y la Guardia Nacional hace las tareas de Seguridad Pública, pero así, otros municipios...".
Fueron las palabras de Adán Augusto López quien en su papel de secretario de Gobernación asumía una tarea clave en la defensa de la militarización de la seguridad en el país.
El funcionario federal emprendía una gira por los congresos locales mientras le tundía a Guanajuato desde las tribunas de otras entidades.
Esa semana de finales de octubre de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador (con menor virulencia) volvió a cuestionar la permanencia del fiscal Carlos Zamarripa en el cargo, pero fue el secretario de Gobernación quien arremetió con mayor dureza contra del Estado en sendas intervenciones en los Congresos de la Ciudad de México y del estado de Hidalgo.
En la última de ellas, con la revelación de una supuesta petición de Rodríguez Vallejo para que la Guardia Nacional haga las tareas de seguridad en Irapuato y una afirmación falsa de que dicha ciudad no tiene Policía Municipal.
Pero, además, con la confesión de resultados que, según Adán Augusto, arrojaba la investigación de la masacre en Irapuato ocurrida unos días antes y que confirmaba la presunta participación de policías municipales como cómplices de este crimen múltiple.
La alcaldesa irapuatense Lorena Alfaro le respondió el viernes cerca de la media noche a través de un comunicado, sin romper lanzas.
Decía que la Policía Municipal contaba con 800 elementos con pruebas de control de confianza y le pedía no apresurar el informe de los resultados de la investigación y dar información veraz.
Diego Sinhue hablaba en sus discursos la gran sintonía entre el Estado y la Federación, mientras en la 4T se daban gusto tundiendo al Estado.
El gobierno de Guanajuato enfrentaba una nueva embestida federal en horas bajas de ciertas corporaciones en algunos municipios que se ven vulnerables ante las acometidas del crimen organizado.
¿Por qué la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez no le levantó el brazo a la secretaria de Desarrollo Social y Humano, Libia Dennise García el 5 de octubre cuando anunció en el CEN del PAN que buscaría la reelección en la alcaldía de León?
¿Por qué no lo hizo si al final ya todo está decidido y no será ella la candidata a la gubernatura?
No estaba obligada a hacerlo, pero a tirios y troyanos, llamó la atención el detalle. Ella no aceptó que ese evento tuviera otro cariz. Que el mensaje central tenía que ser que ella buscaba la reelección y que el partido se lo agradecía. Y se lo concedieron, aunque quedara la sensación de un mensaje incompleto, cuando no irrelevante.
Es muy probable que sea un tema de orgullo. Gutiérrez Campos en aquel momento logró que la nota fuera su decisión, pero que ni entonces ni en los días posteriores haya una sola declaración de su parte para reconocer a García Muñoz Ledo como la virtual candidata.
Al contrario, la propia Alejandra Gutiérrez subió dos días después a redes sociales un video para anunciar que las mesas en los municipios seguían y que continuaría sus recorridos para que sus seguidores quedaran incluidos con posiciones.
"He puesto en una balanza todas las situaciones que hemos tenido en estos días y por eso he tomado esa decisión... Pero también quiero decirles que seguimos dando la batalla y seguimos viendo por cada uno de los municipios. Las mesas no terminan. Estaré poniendo su voz y su corazón en cada una de las mesas para ver qué es lo mejor para cada uno de los municipios".
La realidad es que quienes abiertamente apoyaron su aspiración sabían que con esa foto en el CEN se sellaba el destino de la alcaldesa de León que aún hoy, abiertamente no ha declinado, ni mucho menos ha reconocido que Libia Dennise será la candidata.
¿Hace falta ese gesto? Al proceso en sí mismo, no. Alguien dirá que son las reglas no escritas de la cortesía política.
Seamos más pragmáticos. Gutiérrez Campos alimentó durante varios años una ilusión que creyó tener a su alcance, aun siendo alcaldesa del municipio más complejo de Guanajuato y aún sin el apoyo y la voluntad del gobernador Diego Sinhue. Y no fue fácil para ella desprenderse de esa ilusión.
El tiempo pone las cosas en su lugar y ahora que el PAN ha definido métodos de elección que será la designación o dedazo (para decirlo simple y llanamente), el argumento de las mesas cae por su propio peso.
Hoy en los municipios -en la formalidad- es el dirigente estatal quien comanda las negociaciones para ver quienes se bajan y quiénes los o las que se suben. Ahí mete mano la Comisión Permanente del Consejo Político Estatal en donde la figura del jefe de gabinete Carlos Alcántara asume un rol protagonista.
Los acuerdos con Alejandra Gutiérrez Campos no incluyen posiciones para sus afines en los municipios, aunque sí para sus más cercanos e históricos apoyadores en León: Daniel Campos, Allan León, Jared González, entre algunos otros.
Miguel Márquez (que será candidato a senador) no necesitaba de ella antes de su fugaz rebelión y ahora tampoco.
Luis Ernesto Ayala que ya dijo que ya no buscará la reelección tampoco la necesita. El exalcalde es de esa casta que no suele desgastarse porque sabe que tarde o temprano requerirán de sus servicios.
Martín López Camacho, el diputado local por Celaya, empuja por su aspiración de ser candidato a alcalde, pero no bajo el madrinazgo de Gutiérrez Campos.
Algunos botones de muestra de lo que hacen algunos de quienes la apoyaban. La alcaldesa de León vive todavía el duelo de la derrota que ella, no pensó llegaría.
Ya tendría que quedar claro que, si no se es el o la favorita del mandatario en turno, buscar la candidatura a gobernador siendo alcalde de León en el período inmediato anterior no es la ruta más clara para conseguir el objetivo.
A Alejandra Gutiérrez le toca apechugar y resignarse. Si tiene paciencia y mantiene la ilusión, sabrá que, si gana otra vez León, podrá erigirse como un liderazgo importante en un nuevo PAN que, pase lo que pase en 2024, ya no será el hegemónico en la siguiente elección.
Presente en primera fila en la anterior visita de Claudia Sheinbaum a Guanajuato, la ausencia de la ex priista Bárbara Botello en el evento del pasado viernes pudiera ser un signo de los tiempos.
¿Seguirá insistiendo en tocar la puerta en un partido donde ya le mandaron señales poderosas de que, por lo pronto, no es bien recibida?