MORENA: LAS PROTESTAS EN PUERTA
EN EL AIRE. Aunque ya los dirigentes y en general los candidatos parecen haber apechugado con las determinaciones, dedazos, encuestas o cómo les quiera llamar para definir candidaturas, en Morena no parece haber terminado aún el calvario de los conflictos internos.
REBELDE. Ayer, por ejemplo, Juan Manuel Rosas Balderas quien se apuntó como precandidato a la alcaldía de León posteó en su cuenta de Facebook el avance de un contingente a la sede del INE en Guanajuato capital para protestar “contra las imposiciones y los dedazos”.
EL HECHO. Y quizá la protesta ayer no era muy numerosa pero es evidente que este partido que aglutina el mayor potencial para desafiar al PAN en Guanajuato, también agrupa el mayor riesgo de divisiones por su frágil institucionalidad y la procedencia tan diversa de sus seguidores y simpatizantes.
LO PRIMERO. Hoy, la preocupación central del morenismo debe ser acreditar el domingo entrante en el IEEG el registro de sus planillas que se registraron al cuarto para las 12 el viernes anterior. Ese desorden institucional que les queja para procesar sus decisiones internas no siempre les cobra factura.
ALTERNATIVA. Al final, con un PRI en declive, un PRD casi desaparecido y un Verde al que no le alcanza el “punch” para ponerse al tú por tú en el estado, Morena es la oposición más consolidada.
ENEMIGO EN CASA. Por ejemplo, en la joya de la corona que es Salamanca, podrían enfrentar no solo una elección con el PAN renovado y con sed de revancha aunque su candidato no sea tan fuerte como algunos quisieran. Y justo ahí les falló la operación cicatriz y en lugar de conciliar, se resignaron al avasallamiento de la tribu que domina en el estado.
LO INDESEABLE. Si se consuma la aceptación del registro de Beatriz Hernández por el PT, ya de entrada irán divididos por el voto de los electores. Los culpables de una eventual derrota serán ellos mismos.
LE TOCA. Todo crecimiento trae consigo una crisis y Morena tendrá ahí su mayor desafío. La disciplina e institucionalidad que muestran los dirigentes ya veremos si la asumen los propios militantes u optan por reventar ese alineamiento que exigen los jerarcas y líderes del partido en el gobierno federal.
RETO. Alinear tantas ambiciones y disciplinar tantas ansias de protagonismo, no será sencillo.
LA DEL ESTRIBO…
Más allá de que el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano dirigió sus reclamos al presidente Andrés Manuel López Obrador por la violencia que ha aquejado a militantes y candidatos del sol azteca en todo el país y que ayer arrojó 2 víctimas en el estado, las autoridades estatales deberán tomar nota de lo acontecido.
Ayer, Alejandro Galicia Juárez candidato a regidor para esta elección en Apaseo el Grande y Juan Ignacio De la Cruz Ávila delegado del PRD fueron atacados a balazos. El primero murió y el segundo se encuentra grave.
En Guanajuato, ya la violencia ha cobrado la vida de varios políticos durante los últimos años y previo a este proceso electoral en concreto, un diputado panista que se perfilaba para la alcaldía de Santa Cruz de Juventino Rosas, fue victimado.
Un toro que le toca tomar por los cuernos a la secretaria de Gobierno, Libia Denisse García Muñoz Ledo aunque la operatividad le toque al de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca. A nadie le conviene que Guanajuato tenga focos rojos en la violencia vinculada al proceso electoral cuando la violencia del crimen organizado no ha sido aún aplacada.
EL BLOQUE DE SHEFFIELD 3 AÑOS DESPUÉS; PUGNAS PARA NADA
En el arranque de su proyecto rumbo al 2024, Ricardo Sheffield Padilla, soñó hace exactamente 3 años que podía ser el gran elector del candidato a la alcaldía de Morena y armó un bloque de al menos 4 personajes que competirían para elegir al mejor posicionado.
En esa disputa estaban Marcelino Trejo, Eugenio Martínez, Adolfo Pons y Mario Morales Reynoso. La apuesta no era mala: erigirse como la cabeza de un bloque de personajes de extracción diversa que mostrara lo amplio e incluyente de Morena en una plaza como León.
Pronto, los protagonismos cundieron. El extitular del Instituto de Acceso a la Información Pública tronó en el arranque de las hostilidades en su cuenta de Facebook en contra del presidente del Colegio de Abogados, Marcelino Trejo a quien acusó de promover las críticas que le recetó Diego Contreras, también abogado y cabildero registrado ante el Congreso local por algunas declaraciones que hizo en un diario local sobre los efectos laborales del decreto presidencial en torno a la pandemia por el Covid19.
Morales escribió que participa en el Colectivo Ciudadano León que formó Ricardo Sheffield y que fue bautizado de esa manera por el expanista.
Desde el arranque se percibió que los dados estaban cargados a favor del expresidente del Colegio de Abogados quien se dejó ver en varios momentos con Sheffield.
Lo cierto es que aquél experimento resultó poco productivo a la luz de los resultados finales que hoy se aprecian.
Porque, de manera muy simple desinflaron el proyecto de Sheffield desde Morena que en los últimos meses planteó la consigna de cerrarle el paso a Ricardo Sheffield y lo hicieron de una manera muy elegante: le entregaron a él la candidatura a alcalde.
De esta manera, noquearon fácilmente a sus precandidatos, lo sacaron de su cargo en Profeco y del entorno cercano de las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador e incluso en la configuración de su planilla, le forzaron a incluir algunos personajes que no son de su equipo.
Morena no es el PAN. En el blanquiazul, Sheffield pudo rebelarse y quejarse del árbitro parcial. Acá, no aunque conserva algunas lealtades intactas.
IEEG: EL PLEITO DE LAS CONSEJERAS, MÁS BOTONES DE MUESTRA
Los orígenes del diferendo solo ellas pueden saberlo pero es innegable que hay un conflicto a estas alturas inocultable por lo menos entre las consejeras del Instituto Estatal Electoral, Beatriz Tovar y Concepción Aboites Sámano que podría incluir otro de Sandrá Liliana Prieto con esta última.
Ayer, Prieto y Tovar solicitaron en la comisión temporal de Normatividad y Reglamentos del organismo, aplazar la discusión de los reglamentos de Transparencia y Protección de Datos Personales para unas semanas después de las elecciones en virtud de la carga de trabajo que se acumula ahorita con las campañas electorales.
La propuesta puede resultar razonable. No tiene nada de extraña y en todo caso es debatible pero la forma en la que fue presentada por las 2 consejeras llamó particularmente la atención por la pasión con la que defendieron la postura que evidenció el choque abierto con la consejera Aboites.
De hecho, en su momento, Beatriz Tovar literalmente exigió a esta última que sometiera a votación la propuesta para aplazar ambos temas y Aboites, sin inmutarse le dijo que reglamentariamente no procedía hacer semejante cosa.
Antes, ya Liliana Prieto se había topado con pared cuando le dijo a la consejera Aboites que al negarse estaba esgrimiendo razones más políticas que jurídicas, situación que rechazó la aludida.
Una comisión que no tenía aparentemente mayor trascendencia, puso las cosas tensas en la sesión virtual. Lo más que consiguieron ambas fue que Aboites se comprometiera a revisar la propuesta y ver su viabilidad jurídica pero ahí quedaron los reclamos directos y sin ambages.
El punto es que no es la primera vez que 2 de estas consejeras chocan directamente en una sesión por un tema aparentemente intrascendente.
Ocurrió el pasado 23 de diciembre cuando la propuesta de un cargo para Indira Rodríguez hecha por el presidente del IEEG, Mauricio Guzmán Yáñez generó una discusión en la que la consejera Beatriz Tovar señaló que al saberse que existe una “amistad íntima” entre Concepción Aboites y Rodríguez se podrían estar violando los principios constitucionales como imparcialidad y objetividad.
En respuesta, Concepción Aboites manifestó que durante los 14 años que estuvo trabajando para Indira Rodríguez, aunque hubo una relación de confianza, también fue de subordinación.
Era obvio que la petición de Tovar no tenía ningún sustento jurídico y no procedió. Aquella anécdota y lo de ayer parecen decirnos que hay una animadversión personal entre ambas porque no es usual que en el consejo del IEEG se den este tipo de diferencias.
Las diferencias no han afectado el trabajo institucional del consejo pero no abona a la imagen del organismo, que se confronten de esa manera y en este contexto. ¿Cómo se promueve así la civilidad entre partidos si entre consejeras no se pueden ver?