Neomorenistas: piscachas de unidad

1.- Neomorenistas: piscachas de unidad

Como era previsible, Alma Alcaraz Hernández heredó el cuarto de guerra del extitular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla. Lo verdaderamente relevante, es la postura que mantienen como grupo dominante ante el resto de las corrientes internas -aunque digan que no existen- de Morena en Guanajuato.

Sin duda estamos ante una suerte de neomorenistas. Políticos experimentados en la política estatal -eso que ni qué- luego de haber militado en los principales partidos con presencia en Guanajuato, salvo algunas figuras fundadoras de Morena. Su cierre de filas fue la sublimación de sus distintos orígenes y afinidades que hoy los colocan en una misma campaña.

Se ha dicho mucho ya del pasado panista de la propia Alma Alcaraz, pero esta se desarrolló principalmente en Sinaloa. Su coordinador de campaña será el exverdecologista, Eugenio Martínez Vega, quien coordinó la campaña de Sheffield Padilla a la alcaldía de León en 2021 y desde entonces se ha mantenido en su equipo cercano.

Para dar la nota negativa nombró a Beatriz Hernández, coordinación de la vocería y medios de comunicación, en una ilógica decisión pues la también exalcaldesa de Salamanca no tiene experiencia en la materia. Vaya, trascendió más por revictimizar al periodista Israel Vázquez, luego de que fuera asesinado a sangre fría cuando hacía su trabajo.

Completan el equipo el exdiputado local y expanista cercanísimo a Sheffield Padilla, Raúl Márquez Albo como coordinador operativo, así como los abogados Miguel Armenta y Diego Sandoval, como coordinadores jurídicos y políticos respectivamente.

Así, desde el pedestal en el que se encuentran con la mayor cantidad de canicas de su lado, además de todo el consentimiento de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, hicieron alarde de generosidad al enlistar los espacios en los que integrarían a sus contrarios en Morena como Antares Vázquez Alatorre, Ernesto Prieto Ortega y la lideresa del Partido Verde en León, Virginia Magaña.

Coordinación de la agenda de género, estrategia electoral y enlace partidario, en la campaña de Alma Alcaraz, dice, caben todos al estilo que implantó como premios de consolación la propia exjefa de gobierno que ha confirmado su presencia al arranque de precampaña en Valle de Santiago este miércoles.

Estos son los neomorenistas a cargo del partido. Con la grave fisura que parecen empeorar, más vale que demuestren su expertise.

2.- CPC Anticorrupción: perdidos en nada

A la luz de los altos salarios que perciben los integrantes del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), el costo beneficio de mantenerlos es evidentemente negativo. Es difícil encontrar aportaciones concretas, reales y materiales en el combate a la corrupción desde su creación en 2017.

Por otro lado, el órgano que preside actualmente Andrea Ludmila González Polak, también arrastra graves diferencias sobre como se asume el papel que les corresponde dentro del SEA. Increíblemente tuvieron a su cargo crear el Plan Estatal Anticorrución, pero las diferencias sobre la proactividad que deberían o no tener en el ecosistema de la burocracia les ha creado desencuentros notables.

En esta ocasión, tres integrantes del comité -Juana López Ayala, Alejandro Armando Ramírez Zamarripa y Giovanni Appendini Andrade, exhibieron que, al emitir la convocatoria para una sesión extraordinaria para ayer martes, tanto la Presidencia como la Secretaría Técnica del Comité Coordinador, incluyeron a la expresidenta Katya Morales Prado.

González Polak exhibió en el pasado mucha afinidad con la abogada Katia, quien fue una de las más férreas opositoras a que el CPC tuviera una labor proactiva promoviendo y asesorando denuncias ciudadanas ante las autoridades competentes en casos de corrupción. Por lo que la omisión de convocar a quien será su sucesor, en este caso Appendini Andrade, es poco menos que irregular.

Sólo para dimensionar, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción (SESEA) cuenta con 18 servidores públicos que perciben una remuneración bruta anual de 2 millones 270 mil 106 pesos. El CPC obtiene casi el triple por cinco integrantes con 6 millones 368 mil 405 pesos. Ahora sabemos en qué se van.

3.- La contienda en San Miguel de Allende

La suerte está echada en San Miguel de Allende. La negativa a la alianza electoral que determinó el PAN que dirige Eduardo López Mares, incluso antes de que iniciaran las mesas de negociación con PRI y PRD, dejó en claro el panorama político en una ciudad que no deja de ser clave en la geografía guanajuatense.

Como lo anunció el propio alcalde Mauricio Trejo Pureco, la determinación es que este sea el abanderado del PRI en solitario, así como con un correligionario en el distrito local, un paquete de dos posiciones con el que buscaba convencer al grupo oficial en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de la conveniencia de la alianza ante el avance de Morena.

Mucha razón tenía el edil, pero no le hicieron caso. Las previsiones apuntan a una contienda cerrada entre la opción de reelegir a Mauricio u optar por Morena. A votación con marca, el argumento principal era el empate técnico, mismo que disminuye al momento de barajar los posibles aspirantes morenistas, entre los que sigue destacando el empresario Ricardo Ferro.

El PAN, como sabemos, decidió mantenerse apegado a los hermanos Luis Alberto y Ricardo Villarreal García, quienes han propuesto a dos de sus incondicionales como posibles abanderados: el exsecretario del ayuntamiento Gonzalo González y la exdiputada federal Verónica Agundis.

El rezagado tercer lugar en las encuestas que arrastra el panismo en San Miguel de Allende, impone una misión casi imposible para quien resulte su candidata o candidato. Casi con una pérdida asegurada, las especulaciones se centran en las verdaderas metas del PAN en la ciudad patrimonio, donde sin duda se avecina una atípica contienda electoral.

CONTRA RETRATO

Héctor Díaz Ezquerra

A más de un mes de que termine el año, parece estar cerrando la cortina. A pretexto de vacaciones, una agenda limitada y escasos recursos, ha declarado a los colectivos la imposibilidad de organizar búsquedas generalizadas de personas desaparecidas. Un completo despropósito cuando de atender a víctimas de la violencia se trata.

El titular de la Comisión Estatal de Búsqueda, Héctor Díaz Ezquerra, ha decidido centrar su atención y topar la agenda del cierre de 2023, con búsquedas individualizadas que, por razón lógica, le representan la oportunidad de agregar resultados a su cuenta, con la presencia de la Fiscalía General del Estado como su aval.

Las búsquedas generalizadas sin duda alguna requieren mayor compromiso y voluntad. Se trata de retomar las prospecciones, acudir a nuevos puntos o explorar algunos ya detectados, en busca de inhumaciones clandestinas o víctimas abandonadas, con el riesgo de acudir a puntos en los que se requiere obligadamente de la protección policial.

Tal parece que ese cúmulo de exigencias han sido evadidas por Díaz Ezquerra, enfocado más en entregar informes trimestrales que justifiquen su gestión. Por eso motivó el reclamo de colectivos como Una Promesa por Cumplir, que le han recordado la obligación de extender los trabajos más allá de enfocarse en víctimas específicas.

En todo caso, si es por persona, equipo y presupuesto, está en manos del propio Héctor hacer las gestiones necesarias para solicitarlo, justo en la época en la que se encuentra en diseño la ley de egresos de 2024. Pero ni en eso se le ve al titular de la CEB, todo indica que se conformará con un presupuesto que no rebasaría los 20 millones de pesos y las excusas, por lo pronto, seguirán.