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OBSERVATORIO LEGISLATIVO: EL EVALUADO PONE LAS REGLAS

Pólvora e infiernitos
Opinión

Miguel Zacarias - Polvora e Infiernitos

OBSERVATORIO LEGISLATIVO: EL EVALUADO PONE LAS REGLAS

PREMISA. Imagine usted que en un salón de clases cualquiera, los alumnos se organizan para contratar un maestro externo que evalúe su desempeño en las materias que cursan, pero son ellos los que definen el mecanismo con el que serán evaluados y le facilitan al maestro contratado lo que requiere para que los evalúe.

DUEÑO DEL BALÓN. Al poco tiempo, a los alumnos ya no les gusta el método que ellos mismos diseñaron en el origen y proponen cambios porque creen que esa evaluación no es adecuada, justa o pertinente. Proponen una modificación cuya aprobación no depende del maestro sino de ellos mismos.

A SU GUSTO. En otras palabras, el evaluado pone las reglas y luego corrige al evaluador porque ya no le gustaron esas y quiere otras. El evaluador solo está para callar y obedecer.

INSANA DISTANCIA. Eso, exactamente es lo que aprobó ayer la Junta de Gobierno. En nuestro ejemplo, los alumnos son los diputados y el maestro, el Observatorio Ciudadano Legislativo. Hace unas semanas, el OCL presentó la segunda evaluación a los diputados desde su creación en la pasada legislatura. La evaluación fue al trabajo de los anteriores diputados.

PUNTO Y APARTE. Cuando llega Luis Ernesto Ayala a la presidencia de la Junta de Gobierno, revisa el modelo y no le gusta. Con aportaciones de la Junta encarga a la Unidad de Seguimiento del Poder Legislativo que en lugar de calificar a un diputado con base en el número de iniciativas que presenta y las veces que interviene en tribuna, lo haga de la calidad de su trabajo.

LA MARCA. Y eso fue lo que aprobó ayer la Junta de Gobierno. Un nuevo mecanismo para que el OCL los califique. Ayala Torres estará contento porque su sello comienza a notarse en esta legislatura aunque lo que pretenda poco tenga que ver con un incentivo a la real participación ciudadana. Todo es una simulación.

SIMULACIÓN. El Observatorio podrá ser muy “ciudadano” pero solo de nombre. En realidad es solo un parapeto que ejecuta el son que le ordenan los maestros que están en el propio palacio legislativo.

DE FONDO. El famoso parlamento abierto en Guanajuato pone las reglas para rendir cuentas. Evidentemente no se va a hacer el harakiri ni se meterá autogol.

POR EJEMPLO. Pero que los diputados no salgan con el cuento de que eso es rendición de cuentas a la ciudadanía. Esa fórmula equivale al diseño de nuestro sistema de fiscalización. Es como creer que la secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas fiscaliza al ejecutivo estatal.

EN PLATA. El OCL es una oficina más adscrita al Palacio Legislativo que solo está para decir el lado positivo del trabajo de los diputados. No se puede esperar autocrítica porque sería como gastar dinero para crucificarse ellos mismos.

LA DEL ESTRIBO…

Anoche, la regidora del PRI en el Ayuntamiento de León, Araceli Escobar presentó una propuesta para que se investigue si hubo desvío de recursos públicos en la organización de un evento en el que la directora de la Feria de León, María Guadalupe Robles, celebró su cumpleaños en la terraza del Polifórum la misma noche en la que se presentó la agrupación Matute en el recinto.

La sorpresa la dio el síndico panista José Arturo Sánchez Castellanos, quien respaldó la propuesta y dijo que estaría atento a que en la investigación se cumplan los preceptos que plantea la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, quien la escuchaba a un lado de que los funcionarios no hagan un uso inapropiado del dinero público.

Sí claro, el objetivo de Sánchez Castellanos no es la directora de la Feria, sino Juan Carlos Muñoz quien ya la defendió. Polvos de viejos lodos empresariales que hacen crisis en un gobierno azul.

SALIM-SALGADO BANDA: NUEVE AÑOS DESPUÉS DE AQUÉL TRANCAZO

A nueve años de distancia, Miguel Salim y Héctor Salgado Banda fueron protagonistas de un pasaje importante en la historia del ISSEG en Guanajuato.

El entonces director del ISSEG, Salgado Banda, daba a conocer que el proyecto de creación de 55 franquicias de farmacias de esta paraestatal era cancelado.

Las franquicias las había ofrecido el exdirector, Miguel Salim. El proyecto incluía la inversión de 350 mil pesos de quienes desearan la franquicia. El gobierno había invertido 19 millones y a la hora de la cancelación sólo se ofreció la devolución de la mitad de la inversión a quienes no pudieron tener éxito.

Salgado Banda aseguraba que no podía ponerse en riesgo el dinero de jubilados y pensionados y que los negocios que no generaban utilidades no podían mantenerse.

El proyecto de las franquicias había sido lanzado en mayo de 2011, pero cuando se aterrizó operativamente hubo problemas para la distribución de medicamentos y no fue lo exitoso que se había planteado originalmente.

Año aciago ese que vivió Salim, quien en julio había perdido la elección de la alcaldía de León frente a Bárbara Botello y en septiembre, vio cancelado el proyecto del Conjunto Estrella.

El político leonés pudo resucitar al siguiente trienio cuando logró hacerse de una curul por la vía plurinominal en un momento en que las puertas de acceso a través de Guanajuato se habían cerrado pero él se coló, silencioso por el CEN del PAN.

Tres años después, se vio beneficiado por el reacomodo de candidaturas. La fortuna le sonrió con una candidatura a diputado local y hoy ocupa una curul en el palacio legislativo estatal tras haber sido reelecto.

Salim Alle se ha mantenido en el ámbito público con una buena dosis de fortuna y sin necesariamente haber sido un incondicional de los gobernadores en turno. Incluso ubicándose como parte del bloque relativamente rebelde en las respectivas bancadas.

Salgado Banda personifica la línea marcada por los gobernadores en Guanajuato para garantizar un manejo responsable en las finanzas de la entidad y ese antecedente como director del ISSEG, confirma ese perfil de responsabilidad en el manejo de una institución que es orgullo de la burocracia en el estado.

FERIA-MUNICIPIO LEÓN: LA PUGNA

Demasiado accidentada ha sido la relación entre la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, y el presidente del patronato de la Feria de León, Juan Carlos Muñoz Márquez, cuando apenas nos aproximamos al segundo mes de la administración.

El choque se ha dado por algunas ideas que tiene el exdiputado federal panista para implementar en la siguiente edición de la verbena en León que chocan con las convicciones de la presidenta municipal. Ya sabemos también que el estilo personal de Muñoz Márquez suele levantar tempestades a su paso.

Hace un par de días, Muñoz Márquez negó tajantemente que el consejo que encabeza haya planteado formalmente al Municipio la autorización para que antros y bares en el evento cerraran a las 5 de la mañana como declaró hace unos días la presidenta municipal.

Se sabe que en efecto, como tal no fue una petición formal del Patronato sino una de las tantas ideas que surgió en las mesas previas a la organización del evento. Ni la alcaldesa ni el presidente del patronato se reservan nada. Un asunto trivial e irrelevante pero que ilustra el tono de la relación entre las máximas autoridades del municipio y el patronato que por tradición tienen relaciones cordiales.

Muñoz Márquez tenía la idea, por ejemplo, de instalar una plaza de toros portátil en las instalaciones de la Feria y se encontró ahí sí con la negativa de Gutiérrez Campos quien, como se sabe, ha abanderado en su carrera política la defensa de los animales.

No le pareció consistente esa petición y la rechazó.

Sin embargo, está abierta la intención de que se autoricen actividades como la charrería, una idea que tampoco le agrada mucho a la inquilina de palacio leonés pero ahí puede que no ponga objeción para no tensar más la cuerda.

O por lo menos eso se advierte de las declaraciones de la Unión Ganadera que aseguran públicamente que habrá un lienzo charro portátil junto al Parque Explora. El punto es que, por usos y costumbres, nunca se había dado una relación tan ríspida entre el presidente del patronato y el alcalde en turno.

Si acaso, alguna vez, el empresario Enrique Dorantes Díaz se fue por la libre y construyó un casino y la autoridad le impidió el funcionamiento. Dorantes no hizo olas y aguantó vara.

Pero ahora, Muñoz Márquez no ceja en algunos empeños y podría sacar adelante una parte de sus objetivos. La relación ha sido tormentosa y como quiera que sea, la edición 2022 saldrá adelante.

Y eso, para quienes conocen las entrañas azules tiene que ver con la buena sintonía que mantiene Juan Carlos Muñoz con el gobernador Diego Sinhue, en otros temas tan invasivo pero que en este caso, ni para bien ni para mal se mete.

El punto es que después del evento viene la renovación de consejos y la alcaldesa no parece tener la intención de mantener a Juan Carlos Muñoz al frente de la Feria. El problema es que a quien tiene como carta, Alejandro Alaniz Rosales, nomás no le convence la idea. El exregidor, hijo del exalcalde Ricardo Alaniz es la antítesis de Muñoz Márquez. Ya dijo que ni le busquen. A él no le interesa.

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