Otra vez, crisis de atención a víctimas

1.- Otra vez, crisis de atención a víctimas

Habría que entender que Guanajuato desde hace un lustro entró al trágico grupo de las entidades que se han vuelto tierra de víctimas de la desaparición de personas. En torno al tema ya se han ubicado al menos 22 colectivos de buscadoras que, en los hechos, también son objeto de amenazas, asesinatos y más desaparición.

Así lo demuestra el caso de Catalina Vargas, quien ayer movilizó a colectivos y a la célula municipal de búsqueda de León, en la colonia Presidentes de México, el último lugar en el que fue vista el 17 de julio; cumple una semana en paradero desconocido.

El grupo fue liderado por el propio Secretario del Ayuntamiento, Jorge Jiménez Lona, quien tuvo que disculparse con la familia de la buscadora, luego de que días atrás había declarado que ya tenía un antecedente de haber desaparecido. Una falsedad que el funcionario replicó sin reparar en la revictimización que estaba perpetrando.

De donde vendría esa versión, sino es de la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, que justo recurrió a una práctica similar con el asesinato de Teresa Magueyal en Celaya, al filtrar y aseverar públicamente que el suceso no tenía que ver con su labor de búsqueda, aún cuando admitió no tener avances en la investigación.

En todo caso, la impunidad sigue siendo la marca de la casa. Así lo es incluso en casos emblemáticos como el de Javier Barajas, quien fuera acribillado en las calles de Salvatierra con el antecedente directo de haberse unido a la Comisión Estatal de Búsqueda, tras la desaparición de su hermana Guadalupe. Sus padres siguen esperando justicia.

En medio de todo esto, las reformas en materia de víctimas y búsqueda de personas, siguen atoradas en el Congreso Local.

La Comisión de Gobernación tiene en su bandeja de pendientes cinco iniciativas sobre búsqueda de personas desaparecidas, presentadas por el PRI y Morena que pondrá a consulta esta misma semana. Sin embargo, los entretelones legislativos no dejan de extrañar a las buscadoras que han padecido de un largo, cansado y tedioso proceso.

Por ello, el citatorio del presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el morenista David Martínez Mendizábal, a una reunión extraoficial el 26 de julio para socializarles otra iniciativa de ley, causó extrañeza mayor. No se olvidan de la exhibición de víctimas que organizó el mismo legislador pero para el mitin político de Marcelo Ebrard en Celaya.

En suma, hablar de una crisis de atención a víctimas, es hablar de una clase política que no atina ni siquiera a dimensionar el dolor, la necesidad y la obligación irrenunciable de cumplir la ley cuando se tiene un cargo público con responsabilidad directa en la violencia y sus diferentes repercusiones sociales.

 

 

2.- Guerrero Agripino: carga y culpabilidad

Es evidente que un escándalo como el provocado por el propio Luis Felipe Guerrero Agripino, al allanar las oficinas de esta casa editorial, atravesó el proceso para renovar la rectoría general de la Universidad de Guanajuato (UG) de forma ilógica e inoportuna.

La prudencia política más básica dictaría medidas mucho más sensatas para pedir un derecho de réplica, pero las cosas así las provocó el propio rector que además decidió autoasignarse como el presidente de la Comisión Especial que lleva el rumbo de una selección en la que además, se le acusa parcialidad a favor de una de las aspirantes.

Ahora, ya con una Acción Penal Particular por allanamiento en el Poder Judicial y una resolución de la Procuraduría de los Derechos Humanos (Prodheg) -que confirmó el acto como un agravio contra la libertad de expresión al derivarse de las publicaciones de Correo-, Guerrero Agripino juega con el tiempo para librar el proceso de sucesión.

No es para menos. El rector de la UG ya no sólo carga con la responsabilidad del proceso sucesorio, también con el involucramiento de la estructura burocrática a la que organizó para seguirlo en un acto que fue elevándose de nivel hasta culminar con una injustificada protesta dentro de las instalaciones de este diario.

Se trata de más de veinte personas que también se encuentran involucradas junto al rector, en una acción penal que han rehuido al grado de motivar que el juez a cargo del caso, tenga que utilizar medios de apremio que incluirían la bochornosa colocación de las notificaciones en la entrada principal de la UG

Así que si la justificación de Guerrero Agripino para allanar el Periódico Correo era “defender el honor de la UG”, sus exabruptos terminarían por salpicar a la institución y sus funcionarios principales. Si bien se encuentran en temporada vacacional, este y otros temas serán ineludibles una vez reiniciadas las actividades.

A todo esto, no se puede soslayar que mientras se trata de evadir la causa de la justicia por el allanamiento, la Fiscalía General del Estado haya comenzado a solicitar pruebas e información sobre lo ocurrido aquel fatídico día, aún cuando no es un caso que haya llegado por su ventanilla.

Así que con la presión política y el tiempo encima, Luis Felipe Guerrero Agripino carga con la culpabilidad de haber orquestado un acto desmesurado por el que la Prodheg ya recomendó una disculpa pública y procesos administrativos, además de haber involucrado a terceros en un acto que es un delito tipificado.

 

 

3.- Tarimoro: alianza obligada con el PRI

El caso del alcalde priista de Tarimoro, Moisés Maldonado López, es muy similar al de su correligionario, Mauricio Trejo Pureco, en San Miguel de Allende. Ambos sostienen altas posibilidades de reelección en lo personal, no obstante el crecimiento de Morena en las encuestas y la baja gradual del PAN en sus respectivas plazas.

Por ello, Tarimoro es uno de los pocos municipios en los que el escenario de la alianza electoral del PAN con el PRI es factible pero con los tricolores colocando al candidato, en este caso, Maldonado López para repetir tres años más.

Evidentemente el PAN de Guanajuato no está conforme con esas condiciones aún cuando sea marginal el número de municipios en los que el PRI lidere la coalición, por ello ha buscado a través de su dirigente estatal, Eduardo López Mares, reclutar a esas figuras que reposicionarían a su partido a la cabeza.

Sólo que en este caso particular, con Moisés Maldonado no hubo cambio posible al PAN. Trascendió que olímpicamente bateó a los blanquiazules para quedarse como militante del PRI. 

¿Mala jugada? Es difícil saberlo con tanta antelación y con la circunstancia particular que encierra la política en Tarimoro. Por ello son las encuestas las que advierten un crecimiento de Morena que sólo podría ser enfrentado con el actor que concentre la mayor aceptación posible que al momento es Maldonado López.

De manera que si tanto el PRI como el PAN requieren evitar que otro municipio se sume a los gobernados por Morena, deberá entender y atender debidamente estas mediciones que, curiosamente, dan cuenta del rechazo a los partidos pero la aceptación a las personas. Cosas peculiares del año preelectoral.

 

 

CONTRA RETRATO

Ricardo Monreal Ávila

Hace un año aglomeraba a los actores que, sin renunciar a su simpatía o militancia en las cuarta transformación, se mostraron inconformes con algunas de las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como con la cargada que ya se mostraba a favor de Claudia Sheinbaum pardo como candidata presidencial.

Ahora, el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila es uno de los cuatro aspirantes de Morena que arrancaron una suerte de precampaña, que los ha hecho medirse en cuanto a estructura y capacidad de impacto ante la opinión pública. En ese sentido, la realidad sería diametralmente opuesta para el zacatecano.

Quien ha fungido como su enlace y principal apoyo en Guanajuato es el empresario silaoense Ricardo García Oseguera. Él mismo fue el organizador del último evento público que encabezó Monreal en León, donde logró una asistencia de interés variopinto que a estas alturas ya se ha dispersado por las definiciones entre cada aspirante presidencial.

Ese cambio en el escenario hace pensar en el intenso itinerario que se le está preparando para el próximo 26 de julio.

Iniciará a las 9:30 horas con una rueda de prensa, a las 12 del día encabezará una asamblea informativa en el Teatro de Silao. A las 2 de la tarde en Guanajuato comerá con empresarios y a las 5:30 de la tarde en Salamanca encabezaría otro evento por definir.

¿Tendrá Monreal capacidad de convocatoria para los eventos contemplados? Se trata de otra de esas agendas que deberán evaluarse en tiempo real, para evitar desplantes en un proceso morenista que nació entre la desconfianza.