Palabra de gobernador en semáforo naranja, intenso, en alerta máxima cerquita del rojo
Más que nunca quiero pedirles que en estas fechas no bajemos la guardia. El Covid no se ha ido y tenemos que romper y detener la cadena de contagios y la única forma de lograrlo es manteniendo las medidas sanitarias. Evitemos las reuniones y celebremos desde casa y solo con quien vives porque un contagio más, puede ser uno menos. Hoy un acto de amor es la distancia y una muestra de respeto, salvemos estas fiestas y salvemos a nuestras familias”.
Diego Sinhue Rodríguez VallejoLo dicho. Más allá de los logotipos que aparezcan coaligados en las boletas en la elección de julio de 2021 en Guanajuato, en la entidad habrá alianzas de facto y transfuguismo que convertirá cada vez más, en un mito genial la identidad y fidelidad a las militancias partidistas.
Pero también, seremos testigos de definiciones que tendrán como eje común la apuesta del PAN para tratar de neutralizar y minimizar el avance de Morena en los próximos comicios aun cuando el blanquiazul no sea el beneficiario.
En otras palabras. Al PAN pudiera no importarle que el PRI o el PRD o cualquier otro partido pequeño avance y logre posiciones mientras se las arrebaten a Morena.
Es un hecho que el PAN y el PRD no pactarán coalición en Guanajuato pero sí el PRI y el PRD. De hecho, el próximo miércoles, en sesión del Consejo Político estatal se va a aprobar oficialmente el aval para que el tricolor vaya en coalición con el sol azteca.
Se trata de una coalición flexible, es decir, solo el 25% de las candidaturas a alcaldías y en los distritos locales.
Del corredor industrial, no se contempla alianza en León; en Celaya hay alguna posibilidad y es un hecho que sí en Salamanca e Irapuato. En León quizá haya en un solo distrito.
De hecho, la alianza se dará más para permitir el cambio de género en algunos municipios y distritos aunque sí hay algunas demarcaciones en las que sí se hace la diferencia.
Uno de los casos podría ser Valle de Santiago, los votos logrados por PRI y PRD en la pasada elección municipal superan ampliamente los que logró el blanquiazul aunque habría que ver si la suma de votos se mantiene con la suma de siglas.
En el mismo caso estaría el distrito local en el que se agrupan Cortazar, Jaral de Progreso y Valle de Santiago que pondrían en situación competitiva a esta coalición al menos para lograr una curul de repechaje.
Lo curioso de este asunto es que esta coalición no tiene como finalidad, torpedear al PAN, aun cuando le pueda arrebatar algunos espacios. Finalmente el blanquiazul sabe que el enemigo es Morena y que puede perder posiciones en las próximas elecciones pero mientras no los gane el morenismo, todo estará bien.
Y si la alianza del PAN con el perredismo no se consumó fue porque al blanquiazul le resultaba muy caro negociar con el nuevo dueño del sol azteca en el terruño, Serafín Prieto, alcalde de Juventino Rosas quien, para empezar quiere repetir como candidato pero el blanquiazul ya tiene perfilado ahí a Antonio Acosta.
Al PRI ello no le resulta oneroso para su apuesta de 2021 que es recuperar al menos su voto duro. No será fácil porque el desastre que dejó 2018 fue enorme. En León, hay quienes mantienen la veladora encendida por Martín Ortiz quien ha dicho una y 10 veces que no porque cuando quiso no le dieron la oportunidad en 2015. Una misión imposible a la que le harán una última lucha.
Y si esto no cuaja, entonces las opciones son Juan Pablo López Marún o Luis Gerardo Gutiérrez Chico que sin ningún problema podrían ir en la posición 1 de regidor para varones, un plus que el PRI tendrá como gancho en casi cualquier alcaldía porque muy pocos querrán ir al altar de los sacrificios de gratis.
En fin, lo curioso de todo esto es que si bien el PAN, no irá con el PRI ni Con el PRD en la boleta en la elección local, si llevará cartas expriistas en varios municipios.
Ya es conocida la decisión de ir en Celaya con el exalcalde tricolor Javier Mendoza Márquez quien fue primer edil en los noventas y es hermano de José Manuel Mendoza, exsecretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Vicente Fox.
La novedad es que el PAN va a postular en Dolores Hidalgo al también exalcalde priista Adrián Hernández Alejandri quien ya había sido tentado por Movimiento Arroyista, perdón, Ciudadano pero, obviamente, le convenció más la oferta azul.
Resulta que al PAN no le alcanza con el secretario de Desarrollo Social y Humano Gerardo Morales pero con el expriista, hay posibilidad de derrotar al priista José Raya, una de las pocas alcaldías que tiene el tricolor.
El amarre es oficial y Adrián ya renunció al PRI y avisó a sus dirigentes que se va.
Y bueno, en Acámbaro, es casi un hecho que el PAN vaya con la diputada local perredista Claudia Silva Campos, (amiguísima de Juana de la Cruz Martínez especialista en ablandar presuntos opositores en el Congreso) que está bien posicionada y a la que no le costaría nada el cambio de camiseta si en el legislativo local actúa y vota como panista.
Y hablando de pachangas, el pleito entre Alma Alcaraz y Ernesto Prieto sigue en pie y tal parece que los primeros que deben convencerse de lo que dicen son ambos.
Luego de que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado acepto que Ernesto Prieto hablara como dirigente del partido en Guanajuato en una reunión nacional, Alcaraz apareció el viernes en un video con la secretaria general Citlali Hernández quien dijo que la mera, mera de Morena en Guanajuato es Alma.
Bendita congruencia de los morenistas con los viejos postulados de su máximo líder. “¡Al diablo las instituciones!”. Empezando por la suya.
LUIS ALBERTO RAMOS: A UN AÑO DE SU FALLECIMIENTO
Murió hace exactamente un año de forma inesperada justo cuando se perfilaba a sumarse al primer Observatorio Ciudadano Legislativo y luego de años de haberse consolidado como un personaje de la sociedad civil, incansable contrapeso de los gobiernos estatal y municipal.
Fue, en los últimos años, uno de los representantes de los organismos civiles más consistentes en su trabajo como contrapeso de los gobiernos locales.
Su trabajo más conocido fue como presidente del Observatorio Ciudadano de León, cargo que estaba a punto de dejar. La muerte lo sorprendió la noche del viernes en su domicilio. Unas horas antes había participado todavía en la reunión de la Mesa de Seguridad de esta ciudad.
Se hicieron habituales para los medios de comunicación sus reportes mensuales de la inseguridad en León con base en las publicaciones de los medios de comunicación.
Y esa fue su aportación. Crear un método de revisión de la inseguridad en León con base a las noticias policiacas.
Formó parte del polémico surgimiento del Observatorio Ciudadano con patrocinio del gobierno municipal de Ricardo Sheffield allá por 2010. Le cuestionaron recibir patrocinio del gobierno al que se iba a evaluar pero al final lo resolvieron con dignidad pues el organismo se hizo independiente.
Es de destacar que de un año a la fecha, el peso específico de agrupaciones civiles en el tema de seguridad en Guanajuato ha venido a la baja sobre todo en el caso de la mesa de seguridad.
Es una simple coincidencia porque los factores que han propiciado esa nueva realidad entre el gobierno leonés y los organismos civiles tiene que ver más con el relevo en la secretaría de Seguridad Pública que modificó los equilibrios y los roles de agrupaciones civiles que terminaron disminuidas por la salida de mandos que habían empujado el modelo leonés.
En otras palabras, los contrapesos en León se vieron afectados pero lastimosamente, más por la culpa de quienes diseñaron y ejecutaron inicialmente el famoso modelo que se mantiene pero con otros controles y nuevos enfoques.
LA INTRASCENDENCIA DE LOS SEMÁFOROS: LÓPEZ GATELL NO ESTÁ TAN ERRADO
En redes sociales, ayer crucificaron al subsecretario de Salud federal Hugo López Gatell porque dijo que el color del semáforo en la ciudad de México se había vuelto “hasta cierto punto intrascendente” y que la realidad es que la capital del país vive en alerta máxima por el crecimiento acelerado de contagios.
A estas alturas de la pandemia, las inconsistencias verbales del vocero de la 4T son indefendibles y hay muchos argumentos para cuestionar este en particular sobre el color del semáforo.
Pero la realidad es que esta frase no es tan desafortunada si la queremos aplicar por ejemplo para Guanajuato en donde llevamos 3 o 4 semanas poniéndole nuevas tonalidades al naranja que ahora tiene el semáforo.
“Naranja con alerta máxima” definió hace un par de semanas, el secretario de Salud, Daniel Alberto Díaz Martínez. La definición nos hace fácil tratar de ironizar sobre el tema porque la realidad es que en Guanajuato, ya sea el semáforo epidemiológico o el de actividades económicas, se han convertido en una auténtica pachanga.
La situación en Guanajuato cada semana empeora más en las cifras de contagios promedio, camas ocupadas, casos activos, porcentaje de positividad y no nos hemos movido del naranja mientras ya ha habido más restricciones como el poner límite a la venta de alcohol en todo tipo de establecimientos.
Fue el propio gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo quien dijo hace un par de semanas que aunque Guanajuato vaya a rojo, ya no iba a detener la economía en la entidad porque los efectos adversos han sido tan duros que ya no aguantaría otro parón.
De facto, el mandatario estatal ya convirtió con esa declaración, en intrascendente el color del semáforo en la entidad porque hay una decisión tomada que puede ser discutible, polémica y controvertida pero de entrada, vuelve irrelevante la coloración.
Una vez que se confirmó que noviembre fue el mes con el mayor número de contagios desde el arranque de la pandemia y que la proyección para diciembre pinta muy superior, sin cambio de color de semáforo, ¿es o no intrascendente el mismo?
Estamos rozando los 5 mil casos activos y las proyecciones de expertos como el doctor Alejandro Macías son que, la pandemia aun no muestra su peor cara.
López Gatell ha dicho muchas barbaridades, se ha contradicho en varias ocasiones, sigue anteponiendo la necedad a definir el uso de cubrebocas como estrategia indispensable a nivel federal pero su alusión a la intrascendencia del semáforo no es inexacta ni atribuible solo a las vacilaciones de la 4T.
Los gobernadores asumen un riesgo al decidir no parar la economía. Pero en los hechos ellos también han vuelto intrascendente la coloración del semáforo. ¿O no?