Pandemia, manipulación o destino
Atrayendo las “casualidades” de la vida, representadas en libros y películas, contrastadas en una realidad recreada por la ficción, esta pandemia pareciera una predicción u ocurrencia fortuita que en 2016 Hollywood le regalara al mundo con la película Inferno. Basada en un libro de Dan Brown esta cinta ya anunciaba el peligro latente de que diversas teorías y conspiraciones podrían motivar la destrucción de la humanidad, pero ¿Qué lecturas podrían desatarse en torno a la manipulación del destino?
Resulta que admirar la historia de esta trama histriónica despierta serias sospechas respecto al advenimiento de un futuro incierto y fatal, o una oculta y perversa manipulación de los contextos de la vida del género humano. Ciertamente que quienes se dedican a escribir historias –al menos los de ficción predictiva- dejan volar la imaginación derivando escenarios posibles, como consecuencia de lo que el hombre ha creado o puede provocar en su confrontación con los demás, pero cuando chocan con una realidad tan terrible hacen dudar de su naturaleza inesperada.
Invocando la obra de Dante Alighieri, La Divina Comedia, el guión presenta un drama cargado de suspenso donde el doctor Robert Langdon, interpretado por Tom Hanks, deberá seguir y descifrar un misterioso rastro de pistas que muestran el mundo oculto y tenebroso de supuestos secretos mejor guardados de la humanidad. En esta historia Langdon sale a la caza de un virus fabricado que, si se activa, mataría a la mitad de la población mundial como remedio ante el crecimiento desmedido de habitantes del planeta, desafortunada coincidencia con nuestra realidad.
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A simple vista la película parece una inocente sugerencia del tánatos o pulsión de muerte, concebida desde el imaginario de quien conjunta signos y sentencias históricas en pos de un futuro fatalista, pero igual denota la existencia de una corriente conspiracionista que dueña del poder y los recursos genera eventualidades favorables para la imposición de un nuevo orden mundial. Tratando de entender, o dar a entender, que el infierno de Dante no es ficción sino una terrorífica profecía, hoy el paso infernal del Coronavirus con su estela de enfermedad y muerte hace realidad lo previsto por Dan Brown, ¿Alguien activó intencionalmente el virus?
Cual ensayo infernal de selección natural, en diciembre de 2019 surgió “inesperadamente” un virus en un mercado de Wuhan, China, que hoy mantiene sometido al mundo y que ya ha cobrado casi 6 millones de vidas. A dos años de su aparición, el virus pandémico ha sorteado todas las medidas sanitarias y médicas que el hombre ha implementado para su contención y extinción, amenazando con un índice de contagios vertiginoso y terrible en el corto tiempo.
Pero este contraste ficción-realidad que una película predictiva como Inferno planteó 3 años antes de que ocurriera, también da pie a la especulación de que exista una élite de notables o escogidos, que poseen conocimientos y poder para manipular el contexto mundial, haciendo que sucedan cosas y se cumpla la historia bíblica del género humano, sintetizando su devenir en la provocación del fin de mundo al ser causantes de guerras, enfermedades y muerte, o incluso desastres naturales ocasionados por el deterioro ambiental y el calentamiento global.
En fin que esta pandemia aún nos guarda muchas sorpresas y sobresaltos, pues los pronósticos de los expertos visualizan una expectativa de contagio de más de la mitad de la población mundial en los próximos meses, esto es 3 mil novecientos millones de personas, en México más de 63 millones y en Guanajuato 3 millones 300 mil habitantes. Mucho debemos cuidarnos y cuidar a la familia atendiendo restricciones sanitarias, pues de la negligencia gubernamental vendrá la alarma, el colapso de la vida social y la saturación de hospitales y servicios médicos.
Cuando el dolor, la enfermedad y la muerte azoten al mundo, se gestará una era trascendente para la humanidad.