Profeco, Morena y las revanchas políticas

Miguel Zacarías

ESPERADO. Ya se estaban tardando en revelar los efectos de la nueva simpatía del exsheffieldista Ernesto Oviedo que ahora apoya a Ernesto Prieto Ortega como precandidato a la gubernatura luego de que Ricardo Sheffield le habría dejado fuera de su bloque para entrar al consejo nacional de Morena.

SHOW. Durante los últimos días, exempleados de Profeco en León denunciaron despidos motivados por presuntas revanchas políticas y fuera de la ley porque no hubo la liquidación que marca la legislación laboral.

REBELDE. Tadeo Gómez quien renunció hace meses a su cargo en la delegación Guanajuato y ahora asesora a los despedidos, dijo que Arturo García Rivera que era verificador y Isurhia Desireé Godínez Oviedo, nieta del expanista Ernesto Oviedo, candidato a alcalde Morena en 2018.

FUEGO AMIGO. Gómez dijo que además de lo anterior, los despidos fueron operados por Diego Sandoval quien fue uno de los despedidos tras el anuncio de presuntos actos de corrupción en Profeco exhibidos por el secretario de Gobernación Adán Augusto López.

ONDA GRUPERA. Gómez dijo que la causa de los despidos es el apoyo que han dado algunos empleados de Profeco en Guanajuato a Ernesto Prieto Ortega, director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y aspirante a la candidatura a gobernador.

EL ESTILO MORENO. Estamos frente a una de los factores que serán la gran amenaza para Morena en los meses por venir. La guerra intestina de grupos como potencial dinamita de sus sueños para competir con posibilidades en la batalla por la gubernatura en 2024.

SE LA SABEN. El principal adversario de Morena es Morena y su fuego amigo. Venganzas en la nómina, golpes bajos en la burocracia de este partido y abiertas provocaciones, podrían convertirse en un factor que aniquile los sueños morenistas.

ECUACIONES. Los Prieto y Ricardo Sheffield traen pleito casado. El político leonés capitalizó en su momento la ruptura del grupo de Prieto con el superdelegado Mauricio Hernández Núñez. Aún no sabemos qué pactaron este último y el expanista de cara al 2024 y si esa coalición llegará sana y salva a esa cita.

LA DEL ESTRIBO… El dirigente estatal del PAN Eduardo López Mares ya pintó su raya frente a la solicitud de encuestas que hizo Luis Ernesto Ayala. Que el blanquiazul tiene sus tiempos y sus reglas para elegir candidato a la gubernatura y que la dirigencia no se dejará presionar por calenturas e intereses de quienes levanten la mano. López Mares reaccionó así al planteamiento del presidente de la Junta de Gobierno Luis Ernesto Ayala quien pidió a su partido hacer encuestas para medir a sus aspirantes a la candidatura a gobernador y conocer su aceptación en la sociedad. Es una forma de ver las cosas. La otra es que Ayala y la propia alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez, reaccionan a las calenturas disfrazadas y avaladas desde el grupo hegemónico. Esa cancha sí está muy dispareja pero difícilmente alguien se va a quejar.

ARIEL RODRÍGUEZ Y LAS MAROMAS POR VENIR DE LOS POLÍTICOS

Aprovechemos el recuerdo de una maroma política obligada que hizo Ariel Rodríguez Vázquez hace unos años para enmarcar los tiempos que se vienen en el año preelectoral que corre.

Hace 8 años, Rodríguez Vázquez renunciaba a su militancia al Partido de la Revolución Democrática, instituto del que fue candidato a alcalde leonés en la elección de 2012.

Ariel que se convirtió en la revelación de la ‘chiquillada’ política en aquellos comicios por la frescura de su discurso que lo mostraba como un buen fichaje del sol azteca, pero en 2015 renunciaba a su corta militancia en ese partido, redactaba algunas frases que no sintonizaban mucho con su destino en política.

“¿Qué sigue? ¿Qué haremos para rescatar nuestra ciudad de la partidocracia corrupta, del bipartidismo cómplice? y ¿cómo podemos lograr una auténtica transformación ciudadana? Por ellos, y por mis convicciones personales, estoy hoy aquí, tomando determinaciones, que he pensado con calma para hacerlo con la misma responsabilidad, sensibilidad social y ética personal con la que he actuado toda mi vida”, decía en aquel momento.

En su carta de renuncia, Ariel fustigaba a los Chuchos como corriente interna del PRD.

“Los Chuchos están demostrando quiénes son. Son simplemente intentos desesperados, patadas de ahogado en llamar la atención, pareciera que está financiado desde el PAN Estatal para restarle votos al PRI (del doctor Córdova)”

Pero Ariel encontraría cabida en Movimiento Ciudadano donde comenzó a picar piedra y a la vuelta de los años, conseguiría terminar con la hegemonía de la familia Ramírez Granja, solo para aplicar la misma dosis en su beneficio personal.

Pero no solo eso. Rodríguez Vázquez se convirtió en candidato a diputado federal en la alianza que fraguaron PAN-PRD y MC, los mismos partidos a los que en su carta de renuncia al PRD, el propio Ariel había fustigado.

Fue gracias a los votos de esos partidos como pudo ser diputado federal y ocupar una curul en San Lázaro. En un país de alianzas desechables, es probable verlo combativo como otras veces en su carrera política, pero para él no había otra forma de conseguir un cargo.

Los Chuchos fueron vitales para concretar la coalición, lo mismo que los votos del PAN.

El exdiputado federal y excandidato a alcalde leonés está ahora con MC que jura y perjura en lo nacional que no irá en la alianza con el PAN y el PRI. Falta ver qué pasa en lo local, aunque se ve difícil porque el blanquiazul ya le hizo fuchi a cualquier coalición local.

Al final de cuentas, serán las alianzas y coaliciones de partido las que marcarán a los políticos que tendrán que adecuar su discurso a esas acciones.

Y probablemente los de MC no irán en la misma boleta que Acción Nacional pero veremos si a la mera hora, hay bateo libre o pacto de no agresión de los naranjas ya con el PAN o ya con Morena.

Viene la época de maromas políticas. Algunos priistas tendrán que apechugar con su antipanismo en aras del objetivo nacional de ir contra la 4T.

ALEJANDRA GUTIÉRREZ: EL RITUAL AMARGO DE CADA TRIENIO

Desde la tercera cuerda se lanzaron los empresarios transportistas con su solicitud de aumento de 4 pesos a la tarifa en efectivo de transporte público en León.

Ayer apenas se aprobó la instalación de la famosa comisión mixta tarifaria pero ya se hizo pública la petición de los empresarios que quieren que la tarifa en efectivo que es la más usada, vaya de 12 a 16 pesos.

Desde luego que los camioneros pueden pedir las perlas de la virgen. Otra cosa es que es concedan su petición, pero el planteamiento que hacen no tiene precedente. Cuatro pesos de aumento nunca antes lo habían solicitado. De golpe y porrazo, los transportistas quieren un aumento del 33%.

Héctor López Santillana, único alcalde que ha gobernado León en 2 trienios consecutivos solo puede platicar penas si confrontamos sus ofrecimientos con la realidad.

Cuando él llegó a gobernar la ciudad el pasaje era de 9 pesos en efectivo. Fue el único de los últimos 5 ediles que vio incrementar la tarifa en 2 pesos. El resto aplicaban la clásica de un peso cada trienio.

“Hemos agotado todas las instancias posibles, para no afectar a los usuarios y al mismo tiempo evitar que se colapse el sistema de transporte. En una actitud responsable, no populista, el Ayuntamiento ha decidido enfrentar este costo político. Y lo hemos hecho de manera honesta y objetiva”.

Esas fueron las palabras de López Santillana cuando se dio el último incremento al pasaje a

finales de 2019. Y así apuraba el otro trago amargo en su sexenio porque se le ocurrió decir en campaña en 2018 en un debate que ofrecía no aumentar la tarifa en su segundo trienio.

Un compromiso populista y no cumplido. Qué necesidad de meterse en ese berenjenal si cada alcalde en León, incluidos Ricardo Sheffield y Bárbara Botello sabían que en su trienio tenían que apechugar con un incremento.

Esa es una decisión de cajón que cada alcalde en León sabe

que debe asumir sí o sí. Solo para tener la referencia, desde que se echó a andar el Sistema Integrado de Transporte en la gestión de Luis Ernesto Ayala Torres la mayoría de los incrementos han sido de un peso salvo en las administraciones del ahora coordinador de la bancada panista cuando aumento de 3.50 a 5 pesos y en la primera de López Santillana de 9 a 11 pesos.

Con Ricardo Alaniz subió a 6 pesos en 2005; en 2008 conVicente Guerrero se fue a 7;

en 2010 con Ricardo Sheffield la tarifa quedó en 8 pesos; con Bárbara Botello quedó en 9 antes del incremento de 2 pesos en el primer trienio de López

Santillana que aumentó otro peso en su segundo trienio. Es decir, de 2010 a 2022 la tarifa en efectivo aumentó ese 33% que ahora solicitan los transportistas de golpe y porrazo. No se los van a dar, téngalo usted por seguro.

Su carta a los Reyes dice que quieren la de efectivo de 12 a 16 pesos; de 11 a 15 pesos con tarjeta Pagobús; de 5.20 a 5.88 con tarjeta pagobús prepago o preferencial

La alcaldesa Alejandra Gutiérrez ya dijo ayer que el incremento le parecía excesivo.

Uno de los grandes argumentos en cualquier sector de la economía es la inflación que se ha disparado más allá de lo usual durante el último año. No hay duda de que el servicio del transporte en León ha mejorado con el SIT en términos generales, aunque los empresarios se han quedado cortos en el cumplimiento de algunos compromisos. Tampoco la hay que habrá aumento al transporte en León en este 2023. Alejandra Gutiérrez no querrá convertirse en la segunda en ocupar ese cargo, cuya administración avala un aumento de más de un peso. ¿Lo logrará?

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