Salamanca y Salvatierra: más escenarios de terror
1.- Salamanca y Salvatierra: más escenarios de terror
La realidad se ha encargado de tumbar las narrativas triunfalistas que suponen una reducción de la violencia en Guanajuato. Este fin de semana dejó nuevos testimonios desgarradores en dos ciudades que se han convertido en territorios de acción del crimen organizado. Sus gobiernos municipales, uno del PAN y el otro de Morena, han concesionado el tema a otros niveles de gobierno.
En el caso de Salamanca que gobierna Cesar Prieto Gallardo, la masacre perpetrada por sujetos armados a bordo de motocicletas en una barbería ubicada a unos metros del popular mercado Tomasa Esteves, dejó cuatro hombres sin vida y dos más resultaron lesionados de gravedad.
Parece increíble que una zona que ha sido foco común de extorsiones, robos y violencia de alto impacto, no pueda ser resguardada o al menos controlada por un gobierno municipal que optó por el refuerzo de la Guardia Nacional como primer respondiente.
Para nadie es ajeno que al iniciar su administración, Prieto Gallardo se topó con una corporación municipal casi inexistente, luego de tres años prácticamente perdidos con la administración de la también morenista Beatriz Hernández Cruz, quien a su vez recibió un municipio donde el Mando Único Estatal poco aportó para la pacificación de Salamanca.
El caso de Salvatierra es paradigmático. Es el municipio con el hallazgo más numeroso de víctimas inhumadas de forma clandestina con más de 80 en el predio Rancho Nuevo ubicado en el Barrio de San Juan. Ahí el gobierno del panista Germán Cervantes Vega, prácticamente abandonó toda esperanza de edificar un memorial que mucho aportaría para frenar las actividades criminales en la zona.
El mismo domingo por la madrugada, otro grupo de hombres armados a bordo de motocicletas, irrumpieron en un convivio que se realizaba en la exhacienda de San José del Carmen. Doce víctimas mortales, todos jóvenes de entre 18 y 30 años y entre las que se encuentran dos mujeres, dejó otra terrible masacre que incluyó la quema de al menos seis vehículos.
Es inútil reparar en las lamentaciones e indignaciones expresadas por los políticos. Basta decir que en este caso, el alcalde salvaterrense que goza de cercanía con el grupo oficial en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, recibió el respaldo presencial del secretario de gobierno Jesús Oviedo Herrera, como si la responsabilidad estatal alcanzara sólo a algunas víctimas y gobiernos afines.
2.- Libia y las mujeres, sus cambios y los desaparecidos
La precandidata única a la gubernatura de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, realizó su encuentro con mujeres con el que llenó el Domo de la Feria con un sólo objetivo: adueñarse de la bandera de la equidad de género, antes de que sus contrincantes confirmadas en otros partidos hagan lo propio.
Pero lo más relevante fueron sus declaraciones posteriores. A propósito de las masacres ocurridas en Salamanca y Salvatierra, ventiló de motu propio que realizará cambios en la estrategia de seguridad pública estatal, aunque no detalló cuales debido a la veda que hay sobre sus propuesta de campaña por parte de los órganos electorales.
Sobre este punto, es muy probable que el secretario de seguridad pública del estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, esté consciente de que su salida es una posibilidad abierta, gane quien gane la elección. Así se asume en el grupo oficial, en los grupos antagónicos y entre la militancia de a pie de Acción Nacional. El que está en veremos es el tema del Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre.
En ese marco, adelantó que ha establecido pláticas con la excomisionada nacional de búsqueda de personas, Karla Quintana Osuna con el objetivo de generar un proyecto sobre la desaparición de personas en Guanajuato, que según prometió, será un eje fundamental.
Este último punto es relevante, pues luego de romper con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador por el sesgado y apurado censo de personas desaparecidas, la exfuncionaria federal se encuentra en plena labor de lobbying con el ofrecimiento de asesorías, proyectos y programas a su cargo con un grupo de investigadores y académicos.
Libia prometió un proyecto innovador “más allá de las comisiones”, con el que afirma que enfrentará de forma decidida uno de los grandes problemas transversales que padece Guanajuato. Lo que no puede dejar de lado es que carga sobre sus hombros los años de impunidad, rezago y evasión aplicados por sus correligionarios.
3.- El errático arranque de Alma Alcaraz
Aunque la crítica pese y se atribuya a falsas manipulaciones políticas, los primeros 15 días de precampaña de Alma Alcaraz Hernández a la gubernatura de Guanajuato han tenido más ímpetu que certeza. Errores que aislados pueden ser anecdóticos, pero que juntos ya forman el cuadro de un padecimiento, han marcado su arranque.
El primero fue el más ilustrativo de todos. Más de 60 periodistas de todo el estado manifestaron su rechazo a la designación de la exalcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández Cruz, como coordinadora de vocería y medios de comunicación de la campaña de Morena. La carencia de perfil pero sobre todo el antecedente de haber revictimizado al periodista Israel Vázquez asesinado durante su gestión.
El desacierto provocó que Alma reconsiderara el nombramiento y se vio obligada a ajustar su equipo. Luego vino el entuerto con el Partido Verde en el que tuvo deferencias y buenos comentarios para sus aspirantes, pero en ese proceso estuvo prácticamente al margen.
Confirmada la no alianza en los municipios y distritos locales, la abanderada morenista siguió su agenda de eventos de precampaña que para el 14 de diciembre apuntó al municipio de Silao que gobierna el también neomorenista, Carlos García Villaseñor… pero con una grosera pifia en redes sociales.
Resulta que Alma Alcaraz publicó en sus redes una imagen donde hace alusión a que en Silao se han incrementado en 495 por ciento los asaltos. La ilustración con vivos en azul pretendía endilgar el tema al PAN, pero aparentemente sus estrategas no tenían mucho contexto político. Ya en el evento, tuvieron que retirar la mitad de las sillas debido a la baja asistencia de militantes y simpatizantes.
Por supuesto, la corrección es más que válida cuando apenas comienza el camino por la gubernatura. Sin embargo, se trata de la candidata de oposición más importante del espectro político guanajuatense, por lo que se espera mucho no sólo de su campaña, también de la candidata cuyo destino político está ligado directamente al del extitular de Profeco, Ricardo Sheffield Padilla.
CONTRA RETRATO
María Esther Santos de Anda
Comenzaba el mes de febrero de 2014 y su nombre fue parte del escándalo. Apenas un año y unos meses antes, había sido nombrada zar anticorrupción en León por la entonces alcaldesa del PRI, Bárbara Botello Santibañez, quien renegó del apoyo al Observatorio Ciudadano y creó su propio organismo con el que la ligó irremediablemente al ojo público.
María Esther Santos de Anda fue la acompañante de Botello en aquel polémico viaje exprés que realizó en un día laboral y a bordo del jet privado de un empresario leonés. Mejor dicho, la encargada de perseguir la corrupción, viajó junto a la alcaldesa que tendría que observar con el transporte patrocinado para ver el concierto de Michel Bublé en el hotel MGM Gran Arena de Las Vegas.
Aunque la presencia de Santos de Anda fue lo primero que negó Botello Santibañez, pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en una respuesta oficial la desmintió precisamente por que la ley colocaba a la presidenta del efímero Comité Ciudadano Anticorrupción como una funcionaria pública. De este capítulo surgió la ya icónica frase de la alcaldesa “tengo para eso y más”.
Pero la política da mucha vuelta y es de corta memoria. A casi diez años de distancia, María Esther parece haber encontrado la redención pública y ha sido colocada nada más y nada menos que en la segunda sindicatura de la planilla de Alejandra Gutiérrez Campos, por lo que se acerca a su segunda oportunidad en el ámbito público desde un lugar de privilegio.
De hecho, la colocación de empresarios y profesionistas en la lista que registró la alcaldesa de León es la característica principal. Su capacidad en sus campos no se puede demeritar a la ligera, sin embargo, conscientes deben estar de que un cargo público no es un premio, sino un reto de integridad.