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Un peso y 80 millones de subsidio: ¿dónde está el mal negocio para los transportistas?

Un peso y 80 millones de subsidio

Opinión

Miguel Zacarías

Un peso y 80 millones de subsidio: ¿dónde está el mal negocio para los transportistas?

DE SU RONCO PECHO:

“Me parece incongruente que por parte de quienes elaboraron el estudio de movilidad que por un lado estén de acuerdo en el incremento a los insumos y por otro lado presenten este tipo de propuestas. Señores con todo respeto no estamos en un tianguis. No estamos en el momento de negociar cosas que parecieran ser de poco interés. Nosotros presentamos un estudio profesional… no fueron inventados por nadie… pusimos todas las fuentes. Sin embargo a la hora de ver la propuesta de la autoridad me parece una burla para nosotros. No estoy de acuerdo a título personal con lo que se presentó”

Daniel Villaseñor

Al líder de los transportistas le queda bien el traje de rudo en la novela del aumento a la tarifa en León. Hasta votó en contra del acuerdo ventajoso para los permisionarios.

 

UN PESO Y 80 MILLONES DE SUBSIDIO: ¿DÓNDE ESTÁ EL MAL NEGOCIO PARA LOS TRANSPORTISTAS?

Son muy pero muy malos actores los permisionarios del transporte urbano en León, gobernantes y la fracción panista en el Ayuntamiento.

Nada creíble el armado de su show para procesar y acordar en una semana (a partir de la instalación de la comisión mixta), la nueva tarifa del transporte en León que aumenta un peso para los usuarios en los siguientes dos años pero que al erario (es decir a todos los leoneses) les costará 80 millones de pesos de subsidio que en realidad llevará el aumento a 15 pesos, es decir otro peso adicional a lo que paga el usuario. La misma gata pero revolcada y peinada.

Aquí le comenté en la Pólvora del pasado miércoles que el pacto entre transportistas y Alejandra Gutiérrez estaba sellado desde antes: un peso de aumento a la tarifa y un subsidio superior a los 60 millones. Nos quedamos cortos porque serán 80 millones de pesos los que recibirán los sufridos transportistas que cada negociación se creen la madre Teresa de Calcuta como si no fuese un jugoso negocio lo que administran hace muchos años.

Ahora resulta que hasta los transportistas se dividieron y que Daniel Villaseñor es del bronx porque votó en contra junto al otro integrante de la comisión de los empresarios. Gustavo Ascencio votó a favor. ¿Les creemos?

El montaje y la escenografía para hacer creer que el gobierno y los transportistas en León se pelean y que la autoridad es un ogro en contra de los intereses de los permisionarios, fueron pésimos.

En una semana los transportistas pidieron las perlas de la virgen (3 pesos de aumento), la autoridad les dijo que “de ninguna manera”, se sentaron a dialogar, les mandaron un estudio de 52 páginas que descalificó Villaseñor diciendo que “no era un tianguis”, fingieron demencia, discutieron y apareció la propuesta que se someterá al cabildo en días próximos.

Funcionarios, ediles panistas y permisionarios “discutieron” el viernes en la comisión y pidieron un receso. Elaboraron una propuesta alterna que ni siquiera circularon con todos los miembros de la comisión Mixta. La regidora de Movimiento Ciudadano, Dessiré Ángel se enteró cuando ya todo estaba consumado. Era el acuerdo pactado de origen en el guion de esa mala novela. Un peso más subsidio.

Lo que no es show, fue la exhibición de la división morenista. Algo le pasó a Guillermo Medina Plascencia, el síndico de Morena con discurso panista que hasta quiso regañar públicamente en alguna a su compañera Vanessa Montes de Oca, férrea opositora porque apareció en una reunión de la comisión mixta.

Al final, el hermano de Carlos Medina ni habló en la sesión definitoria y se concretó a votar en contra. Un día antes se reunió con el secretario general de Morena, Jesús Ramírez Garibay que posteó una foto y anunció que 'Guillo' Medina votaría en contra del aumento a la tarifa. Lo disciplinó, pues.

Veremos cuánto les dura el gusto de alinear a Medina Plascencia que es el morenista favorito del cabildo panista.

Y son tan magnánimos en el gobierno leonés que presumen que ya no habrá otro aumento al transporte en el trienio como si eso fuera para aplaudirles. Ni la burla perdonan.

 

LIBIA DENNISE: EL PRIMER PASO FUE LA DISCIPLINA

La política da muchas vueltas y ofrece revanchas. No hay victorias ni derrotas para siempre, dirán los clásicos.

Hace cuatro años, la ahora gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo se disciplinaba y declinaba a una aspiración que fugazmente tuvo de competirle a Alejandra Gutiérrez Campos la nominación para ser candidata a la alcaldía de León.

Ese día, la entonces diputada local confirmaba que ya había solicitado registro para apuntarse como precandidata a la alcaldía de León. La idea no era ir a contienda sino era hacerse acompañar por sus 2 síndicos y negociar que fueran con la misma lista de regidores ella y Alejandra Gutiérrez Campos, la precandidata del oficialismo azul.

García Muñoz Ledo pidió cita para la una de la tarde y Gutiérrez Campos para las 4 de la tarde. Al final, García Muñoz Ledo decidió guardarse y no registrarse.

Operaba la maquinaria oficialista en el PAN que se aceitó durante los últimos años para cancelar cualquier posibilidad de desgaste por la disputa de candidaturas, se activó.

Todos los astros se alineaban para que Alejandra Gutiérrez fuese la candidata a la alcaldía de León. Eso lo sabía Libia Denisse. El dedazo estaba cantado pero Libia García sabía que tenía un futuro promisorio en el gabinete de Diego Sinhue.

Y es que Luis Ernesto Ayala con ese perfil taimado y retraído poco resolvía y gravitaba en el gabinete estatal con ese atributo tan suyo de no enfrentar los problemas sino administrarlos o hasta sacarles la vuelta y arriesgar lo menos posible.

El cambio se reflejó de inmediato como quedó patente años después en temas como el de las madres buscadoras y el crecimiento de la propia García Muñoz Ledo como figura política del PAN para desplazar a quien había sido la apuesta original: Jesús Oviedo Herrera.

Hoy, Libia García ostenta el poder estatal mientras Alejandra Gutiérrez quien contrario a la actual gobernadora, no se disciplinó al dedazo y dio la batalla. Eso provocó un natural desgaste de la alcaldesa leonesa que por lo pronto deja su futuro incierto en cuanto a sus aspiraciones.

CONTRA LAS CUERDAS

Eso de darle largas a la inevitable transparencia a la que se obliga el gobierno de Libia Dennise García Muñoz Ledo en el tema del trato obsequioso (que no entrega de apoyos) del gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a Grupo Pachuca puede convertirse en un lastre para el Nuevo Comienzo.

El tema es muy simple. Este gobierno necesita recursos para financiar nuevos programas sociales, proyectos emblema y demás estrategias en las que quiere poner el acento en su gobierno. Pero la autoridad moral flaquea cuando, antes de solicitarlos, con la mano en la cintura le cierran el paso a las solicitudes de rendición de cuentas de entrega de recursos a eventos privados y patrocinio a equipos de futbol que ni siquiera juegan en el estado.

La bancada panista apoyada de manera diligente por el PRI y el PRD pudo batear sin más argumentos que sus votos (no dijeron nada en tribuna los azules más allá de una irrelevante intervención del diputado Erandi Bermúdez), la solicitud de Morena para que el secretario de Finanzas Héctor Salgado Banda explique entre otras cosas, los 25 millones de pesos para la fiesta del Salón de la Fama que armó Grupo Pachuca en León y el patrocinio del gobierno dieguista al Real Oviedo de la segunda división de España.

Morena contó con el respaldo de Movimiento Ciudadano, Verde y PT. Pero los 16 votos no alcanzaron.

Erandi Bermúdez y el priista Alejandro Arias se pusieron exquisitos con aquello de que estaban de acuerdo con la rendición de cuentas pero que esas no eran formas ni las vías adecuadas. Que porque si va el secretario de Finanzas se convierte aquello en una mesa política y no se cumple el objetivo y que para eso están las instituciones y las auditorías.

Evidentemente, Morena quiere show pero también es cierto que en este caso concreto, bastaría un informe de Salgado Banda en el que detalle la documentación que medió para aceptar el financiamiento de una fiesta de Grupo Pachuca y las razones del gobierno para entregar los recursos.

El fondo es que para Libia Dennise García cada vez podría tener un mayor costo político tratar de blindar al gobierno anterior de explicaciones obligadas que le tocan al suyo.

La información que reveló Periódico Correo sobre esos apoyos, es un trancazo que pega en la línea de flotación del gobierno anterior y la congruencia del discurso del actual. El gobierno dieguista pudo mal defenderse del otorgamiento de un préstamo para adquirir terrenos o para comprar un estadio (que de todos modos son criticables) pero entregar recursos para fiestas privadas y apoyar a clubes que juegan en el extranjero no tiene justificación.

Y menos que haya resistencia a aclararlo mientras se piden dineros para los proyectos de nuevos programas y se extinguió un fideicomiso como el FIDESSEG argumentando falta de transparencia. ¿Dónde quedó la congruencia?

Al Nuevo Comienzo le alcanzan los votos en el Congreso todavía para contener una crisis pero no para solucionarla y mucho menos para deslindarse de las herencias incómodas de su antecesor. Lo peor es que cunde la pregunta de si ya son todos los escándalos o faltan más por conocer.

LA DEL ESTRIBO…

Que Juan Manuel Oliva está dando pláticas para la incubación de un nuevo partido de derecha en el país, no sorprende. Más allá de que se le da lo de la asesoría al exgobernador, es normal que en el PAN de Guanajuato tan marcado por la línea “progre” en el Nuevo Comienzo, más de alguno dé la cara por los principios del conservadurismo panista. Veremos si nomás es un pataleo o esa mazorca también se va a desgranar y acentuará la crisis del partido gobernante.

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