Una buena para AMLO
En análisis inmediatistas en algunos espacios informativos, opiniones en twitter y otros sitios, críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador han salido de inmediato a satanizar la compra de una refinería texana a la trasnacional Shell, con la que México estaba asociado desde hace 28 años. Si, Carlos Salinas de Gortari compró la mitad de esa refinería en aquel entonces.
Los críticos al botepronto se han desgarrado las vestiduras afirmando que es una refinería vieja, que tiene dos años con pérdidas económicas y que hasta chocará con la política de energía verde de los Estados Unidos. AMLO como en otras decisiones se equivocó y tirará a la basura 600 millones de dólares, todo en aras de darnos más gasolina. Y hasta un cartón reggetonero le hicieron.
Creo que entre las decisiones del aeropuerto internacional, el Tren Maya, la nueva refinería en Dos Bocas y la compra de la refinería texana, en esta última si le atinó. Yo creo que ha tomado una decisión correcta. Es la mejor de las 4. De haber conseguido otra refinería en Estados Unidos, no habría tenido necesidad de hacer Dos Bocas, un error que nos costará miles de millones de dólares y que estará, muy posiblemente, bajo el agua del Golfo de México en unas décadas.
En primer lugar, los analistas señalan los problemas que tendría la refinería en Estados Unidos o que no vendió combustible en los últimos meses, sin ofrecer el contexto de la pandemia y hasta la ineficiencia del manejo de combustibles por Pemex desde que llegó López Obrador a Palacio Nacional, como aquel desabasto famoso.
La refinería Deer Park procesa crudo maya (pesado). Una enorme ventaja para Pemex Exploración. En Houston, Texas, tiene una capacidad de procesamiento de crudo ligero y pesado de 340,000 barriles por día sin generar combustóleo. Produce alrededor de 110,000 barriles diarios de gasolina, 90,000 de diésel y 25,000 de turbosina, con un desempeño superior al 80 por ciento, mientras que las refinerías mexicanas operan por abajo del 40 por ciento, son muy viejas sus instalaciones y además generan combustóleo entre sus subproductos al refinar, que se acumula y ahora quiere quemarse primitivamente en las termoeléctricas de la CFE.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle García, nos ha dicho que la refinería de Dos Bocas, tendrá una eficiencia en la refinación que permitirá no producir combustóleo y que tendrá una capacidad de procesamiento de petróleo crudo de unos 340,000 barriles diarios. Es decir, hará lo que la texana. Sólo que, la refinería que construyen en Tabasco por capricho presidencial tendrá un costo de costará 8 mil 900 millones de dólares, en un inicio. Es decir, 4 veces más de lo que se gastará en la refinería texana.
Ahora bien, esta refinería puede solamente enviar su producción a México si así lo dispone Pemex, no tiene por qué competir con sus similares texanas, lo que en otro caso podría hacer con otros combustibles.
Tampoco los críticos deben olvidar que solamente la era de los motores de combustión interna de gasolina en los autos, es la que está por terminar. Vendrán los autos eléctricos en 15 años. Pero, el diésel seguirá usándose en máquinas de mayor peso, en los barcos, la turbosina en los aviones y no hay, al momento, otros métodos energéticos que los sustituyan. Así que puede ser redituable.
Frente al desastre de Dos Bocas, esta vez AMLO lo hizo bien y lo apoyo.
P.D. Ah y eso de que está vieja y con problemas la refinería texana, invito a los críticos a visitar las refinerías en México y ver sus fechas de construcción.