Una molotov al INE en Guanajuato
1.- Una molotov al INE en Guanajuato
La división de las responsabilidades en la realización de las elecciones concurrentes en Guanajuato, fue una medida que en su momento ayudó a clarificar los procesos electorales, establecer en qué cancha se juegan y las autoridades que se encargarían en redimir controversias. Hoy ese esquema se encuentra en vilo.
Las dimensiones e impactos concretos del llamado Plan B de la Reforma Electoral de Andrés Manuel López Obrador tardaron en vislumbrarse para las juntas locales, pero su aprobación llegó y con ello las nerviosas cuentas de la burocracia electoral.
El presidente de la Junta Local del INE en Guanajuato, Jaime Juárez Jasso, es un funcionario que llegó con las medidas empleadas hasta ahora, con resultados más que aceptables. De hecho, fue en su gestión que Morena logró ganar distritos importantes en el estado, en medio de la aplanadora azul.
El licenciado en ciencias políticas y administración pública por la UNAM ha mantenido un papel discreto, pero no ajeno a las necesidades no sólo presupuestales, sino también de seguridad en aquellas plazas reconocidas como violentas; cuando así ha sido necesario, la solicitud ha sido franca y abierta.
Pero en este momento, las preocupaciones de Juárez Jasso son otras con el Plan B y sus implicaciones, pues resulta que se vendría el recorte de plazas y la reducción a 11 vocalías en las 15 Juntas Distritales Electorales, ahora llamados órganos auxiliares. Además, las plazas administrativas se estarían recortado, aunque todavía se analiza la cantidad.
Sin duda alguna, la revisión del costo público en la realización de las elecciones era justa y necesaria. Sin embargo, el recorte repentino de plazas de golpe y porrazo, son una medida que impactaría de lleno en la estructura más elemental del INE con el Servicio Profesional Electoral al que le disminuirán el 86 por ciento.
Lo anterior, por supuesto, empezará por el presupuesto. En Guanajuato el INE ejerce 317 millones 588 mil pesos y su reducción depende ahora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“(El Plan B) está dotado de constitucionalidad plena y estaremos atentos a lo que resuelva la Corte respecto de las acciones de inconstitucionalidad, tanto grupos parlamentarios como entiendo que algunos funcionarios del Instituto Nacional Electoral”, dijo ayer un confiado Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández .
Por ahora, el personal del INE tiene hasta el 1 de abril para promover amparos ya sean individuales o colectivos, y hasta el momento ningún trabajador o trabajadora de la Junta Local en Guanajuato ha presentado este recurso legal.
Las esperanzas de la burocracia electoral de Guanajuato, sin más, están en la SCJN.
2.- Caso Nadia: impunidad y revictimización
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato clasificó como homicidio doloso el asesinato de Nadia Rodríguez Saro Martínez aún y cuando tiene todos los elementos de ser un feminicidio. No sólo eso. Según el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre, los implicados están muertos o detenidos por otros delitos.
Lo que ya raya en el despropósito, es la indolencia con la que toda la información anterior fue ocultada a los padres de la joven estudiante de la Universidad Iberoamericana, justo un 8 de marzo pero de 2020. En efecto, pasaron tres años y los primeros avances los conocieron a través de los medios de comunicación.
No importó que se tratara de un caso emblemático que fue noticia nacional. El tratamiento del caso en lo que concierne a la familia de Nadia, careció de un mínimo de empatía y perspectiva de derechos humanos, justo cuando Zamarripa Aguirre hace malabares para construirse una imagen de cercanía y sensibilidad.
Hasta donde se sabe, los padres de Nadia promoverán una reunión directa con el fiscal general para esclarecer la información que este dio públicamente, literalmente brincándolos como primeros interesados. No obstante, se dicen consientes de la negligencia en la investigación al encarpetar el crimen como un homicidio simple.
En medio de esta marejada de indolencia, la madre de Nadia ha resaltado una aseveración sensible que ahora parece caer en contradicción.
“Cuando nos entrevistamos la familia de Nadia y el Rector de la Universidad donde estudiaba, Dr. Padre Alexander Satirka con el Fiscal nos mencionó que tenía detenidos, pero que aún continuaba la investigación… Hoy no sabemos nada”.
Pudo ser una declaración vacía de Zamarripa en su momento, sin embargo, esta se contrapone a las aseveraciones que realizó a tres años del delito provocando mayor incertidumbre no en el caso en sí, sino en lo resultados de una fiscalía que es capaz de hacer a un lado a los deudos de una víctima de la violencia.
Nadia no ha recibido justicia. Ese es el hecho que la familia Rodríguez Saro tienen más que claro para continuar una exigencia que no debería tener razón de ser.
3.- El subdirector de la crisis interna en León
Para los trabajadores municipales de su área, el subdirector de vía pública es claramente un acosador laboral, que ha hecho del insulto su modo predilecto para aplicar los cambios en el área que pretende el gobierno de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos, quien por su parte lo ha defendido con el argumento de requerir disciplina en el departamento.
Lo cierto es que la llegada al cargo de Juan Antonio Mares Vázquez, ha provocado desde los primeros meses un ríspida relación con sus subordinados, que ya se ha reflejado en diversas denuncias además de desplantes laborales que han puesto en picota una parte medular para ordenar el comercio ambulante, sobre todo en la Zona Piel.
Justo en un tema emblema para Gutiérrez Campos vino a rebotar el rompimiento de los trabajadores con Mares Vázquez, a quien le tocó implementar un esquema de 24/7 que no fue aceptado y que incluso derivó en que varios faltaran a sus labores, como lo aseguró la propia alcaldesa de León.
Ahora bien. El reclamo que se ha vuelto político por las denuncias vertidas en contra del funcionario de militancia panista desde 2015, es por la separación de su cargo debido a la conducta reiterada que se le ha comprobado, adicional a los actos discriminatorios que ha denunciado la regidora de Movimiento Ciudadano, Lucia Verdín Limón.
Mares Vázquez ha acumulado la friolera de nueve quejas ante la Contraloría, además de otras cinco ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del estado de Guanajuato, lo que motivó que la edil planteara un exhorto para ejecutar su despido en sesión de Ayuntamiento.
La propuesta no llegó a más. Ayer en una insólita doble votación en la Comisión de Contraloría, el PAN rechazó darle entrada al exhorto para despedir a su correligionario que por ahora es investigado mientras impugnan la sanción de 15 días de suspensión por expresiones lesbofóbicas contra una de sus subordinadas.
CONTRA RETRATO
Adriana Camarena de Obeso
Su papel como rectora de las políticas culturales del gobierno de Guanajuato, le dan autorización para darle su justa dimensión a la iconoclasia feminista del pasado 8 de marzo. La valoración final, es la de una funcionaria que se sabe inmersa en un contexto que propone un debate mucho más fundamental que el de las pintas de una protesta.
Eso sí. Quizá a la directora del Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato, Adriana Camarena de Obeso, no tiene un análisis de mayor profundidad sobre la protesta feminista y sus consignas en espacios públicos, pero al menos no les otorgó mayor valor como “daño” o “acto vandálico”.
“Los inmuebles tienen solución, se limpian, hay que tenerlos limpios, las ciudades patrimonio deben tener sus espacios en salvaguarda pues es un requisito del nombramiento”, dijo la relajada funcionaria que fue foco de polémica por aquella protección al Teatro Juárez con motivo de otra manifestación en septiembre de 2022.
Daños en el Teatro Juárez y el Palacio de los poderes ascendieron a los 200 mil pesos. Una vida quizá sufra daños irreparables como víctima de la violencia de genero o la represión policial.
Es así como Adriana Camarena planta una postura que quizá dista mucho de la reflexión sobre los cambios que demanda la lucha feminista, sin embargo, ofrece un testimonio vivo de los pequeños avances que muestra este movimiento habituado a ir contra corriente.