Viajar con dignidad
Viajar con dignidad
En temporadas como la que estamos viviendo estos días, en la que se realiza convivencia y unión familiar, evoco el artículo 30 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde se establece la participación de este sector social en actividades recreativas y de esparcimiento.
“Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a participar, en igualdad de condiciones con las demás, en la vida cultural y adoptarán todas las medidas pertinentes para asegurar que tengan acceso a lugares en donde se ofrezcan representaciones o servicios culturales tales como teatros, museos, cines, bibliotecas y servicios turísticos y, en la medida de lo posible, tengan acceso a monumentos y lugares de importancia cultural nacional”, señala el articulado del referido documento.
Sin duda que, en destinos turísticos en nuestro país, se registran avances importantes en materia de servicios inclusivos para quienes vivimos en esta condición.
Pero es importante establecer aspectos que deben de observarse por los prestadores, para un turismo para todas y todos: turismo inclusivo, entendido como la prestación de productos, servicios y entornos con diseño universal, para acceso a las personas de manera independiente, con equidad y con dignidad.
Recuerdo que, en una ocasión en un paseo de recreación, cuando el ofertante observó mi condición de discapacidad me dijo que no había problema para utilizar el vehículo y que era cuestión de que él me cargara para colocarme dentro de la unidad. Yo agradecí su disposición sin embargo le hice saber, con empatía, que el punto era que yo quería hacer el paseo de manera independiente.
Imagínate que eres usuario permanente de silla de ruedas y llegas al hotel de 5 estrellas te asignan una habitación en el piso 15, pero al tratar de ingresar al elevador, éste no tiene las dimensiones para trasladarte y tampoco hay rampas así que debes ascender por las escaleras, en la manera que tu capacidad física te lo permita.
El turismo inclusivo debe contar con los entornos para el disfrute de cualquier persona, independientemente de su condición. Pero de manera adicional, debe contar con personal altamente capacitado para la atención de personas con discapacidad.
Adultos mayores y personas con discapacidad, requieren de medidas específicas para tener la oportunidad de disfrutar del ocio y del esparcimiento en fechas como estas. Es viajar con independencia, es viajar con dignidad. Feliz Navidad y hasta la próxima.
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