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Aumenta inseguridad y extorsiones entre taxistas de Salamanca tras el asesinato de un compañero

El reciente homicidio de Alejandro Rivera Garza y el aumento de extorsiones elevan el miedo entre los conductores, quienes limitan los servicios foráneos

Salamanca

Redacción

Aumenta inseguridad y extorsiones entre taxistas de Salamanca tras el asesinato de un compañero

Salamanca, Guanajuato.- La privación de libertad del conductor de la línea Taxi Ejecutivo, Alejandro Rivera Garza, en la carretera Salamanca-Juventino Rosas, tras prestar un servicio, y su posterior hallazgo sin vida, ha generado temor entre los taxistas del municipio.

Muchos han restringido la mayoría de los servicios foráneos, ya que, además, las extorsiones han aumentado, exigiéndoles hasta 300 pesos diarios por permitirles trabajar.

En diciembre, la actividad del servicio público de taxis había experimentado un repunte, ofreciendo un "respiro" económico. Sin embargo, la inseguridad ha vuelto a afectar a este sector, causando zozobra entre los trabajadores del volante.

El pasado martes, Alejandro Rivera, de 50 años, acudió al municipio de Juventino Rosas a dejar un pasaje y, al regresar, fue privado de la libertad por hombres armados. Según información de familiares, la tarde-noche del miércoles su cuerpo fue encontrado sin vida en el municipio de Celaya, sin más detalles.

Ante esta situación, los taxistas de Salamanca expresaron sentirse intranquilos y sin suficientes medios para defenderse de la delincuencia.

"Cuando no son asaltos, son extorsiones, y ahora la privación de libertad y la muerte. El compañero era tranquilo, con años de trabajo, y, que sepamos, no tenía problemas. Por eso nos da temor, porque nosotros solo trabajamos para ganarnos el pan del día, y no sabemos qué nos depara", comentaron.

De manera anónima, por temor a represalias, señalaron que continúan siendo víctimas de extorsiones por personas que se hacen pasar por miembros de grupos delictivos.

Estas les exigen 300 pesos diarios de manera aleatoria para dejarlos trabajar, pero debido al miedo, no denuncian formalmente. A pesar de ello, seguirán trabajando y permaneciendo alertas ante cualquier situación de riesgo.

"Si antes no trabajábamos de noche, ahora mucho menos. Y los pasajes foráneos, sobre todo hacia Juventino Rosas, ahora serán de pensarse", concluyeron.

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