Construye don Antonio alegría para los niños
Cuca Domínguez
Salamanca.- Don Antonio Serrano Huichapa tiene 82 años de edad y desde hace cinco se dedica a la elaboración artesanal de juguetes de madera.
Este año, el señor Antonio Serrano espera que los Reyes Magos pasen a su casa en la calle Nogal, nímero 709, de la colonia Tamaulipas para que se lleven juguetes y los dejen en los zapatos de aquellos niños que con ilusión esperan su llegada la madrugada del 6 de enero.
Aunque no pudimos platicar con don Antonio, debido a que sufrió un accidente y tuvo que ser intervenido por una fractura, su hija ‘Tita’ nos mostró el trabajo que hace su papá.
Nacen de su imaginación
Carros y carretas para muñecas, trasteros, carritos, todos de madera, “en su imaginación mi papá se remonta a su niñez, recuerda los juguetes que él tenía y de ahí comienza a desarrollarlos”, comentó su hija ‘Tita’.
“Mi padre consigue el material de una maderería, pero él hace todo, las ruedas, los caballos y al terminar también los pinta. Son totalmente artesanales, no utiliza herramienta sofisticada, lo más elemental y son toda una obra de arte, que mucha gente valora, además de que están a precios accesibles y son duraderos”, dijo la mujer.
Hechos con amor
Su hija comentó que ahora que está regresando lo vintage, se puede aplicar para los juguetes y qué mejor que estos que están hechos por las manos de don Antonio, que ha logrado exponer sus productos en el Jardín principal, la fiesta de San Martín, en la colonia donde vive, pero que ahora por la pandemia de la covid-19 no han podido salir y por ello los ofrecen desde casa.
En la vivienda de don Antonio se puede encontrar de todo: matracas a 50 pesos, carritos a 35 pesos; los tractores a 95 pesos, carretas jaladas por uno o dos caballos, trasteros o carros de madera, artículos hechos con mucho amor, con dedicación. En cada uno va un pedazo del esfuerzo y cariño que le pone el señor Serrano Huichapa.
“Estos juguetes tienen vida, porque se han hecho con amor y mi padre se pone contento cada que ve que se vende uno de sus productos, porque sabe que hará feliz a un niño o una niña, además de que contribuyen a la economía de la familia; también le ha servido como terapia, por el encierro de la pandemia, pero además se le da una sonrisa a un niño, este día de reyes o cualquier otro”, precisó su hija.
Aunque por la lesión que tiene don Antonio la producción de sus juguetes bajó, pero aún tienen existencia y sus amables hijas y esposa atienden a quien acuda y esté interesado en adquirir un producto único y tradicional.
EZM