De norte a sur, migrantes convierten a Salamanca en su nuevo hogar
La mayoría de los migrantes en Salamanca llegan por motivos familiares y como segunda causa por lo laboral
Cuca Domínguez
Salamanca.- En los últimos años han inmigrado a Salamanca cerca de mil extranjeros, provenientes principalmente de Estados Unidos, Venezuela y Japón.
La mayoría de los migrantes en Salamanca llegan por motivos familiares y como segunda causa por lo laboral. Por otro lado, también existen quienes tienen ya décadas de residir en este municipio y lo han adoptado como una segunda patria.
De acuerdo a resultados de la encuesta del 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en lo últimos cinco años la mayor cantidad de migrantes en Salamanca ingresó en los últimos cinco años provino de Estados Unidos (689 personas), Venezuela (116 personas) y Japón (48 personas).
Las principales causas fueron familiares (261 personas), laborales (230 personas) y legales (143 personas), seguidas por cuestiones económicas (124), educativas (70), vivienda (45), entre otras.
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Encontró el amor en el mercado
Cada caso es una historia, como la de Armando Antonio Ginory Valdés, originario de La Habana, Cuba, que llegó a la ciudad hace 26 años.
Hoy, ha formado una familia; tiene dos hijas profesionistas (una abogada y otra licenciada en turismo) y un menor que aún es estudiante. Además, ha fortalecido un negocio de ferretería en el Mercado Tomasa Esteves. Kunto con su esposa, organiza excursiones a distintos puntos turísticos y renta dos vehículos para viajes familiares.
‘El cubano’, como es conocido en esta ciudad, relató que salió de su país con una visa que ganó para vivir en Miami, Florida a la edad de 26 años.
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Posteriormente viajó a Puerto Rico, donde fue invitado por un ingeniero trabajar en México, en específico a Salamanca para realizar una obra en la refinería local.
“A él lo conocí desde Cuba donde yo era taxista, ahí me agarró mucha ley y estando en Puerto Rico me invita a trabajar a la refinería, y así llegue”, explicó.
Armando Antonio Ginory nunca se imaginó que en esta ciudad encontraría a la que sería su esposa, ‘Lore’ a quien conoció cuando iba a comer a los locales de alimentos del mercado municipal, “pasaba por el pasillo y pasaba por el pasillo, ahí me enamoré de ‘Lore’, y aquí seguimos”.
El ahora también salmantino destacó que difícilmente dejaría esta ciudad, aquí ha hecho amigos y tiene a su familia, además difícilmente volvería a la isla, puesto que su mamá y otros familiares viven en Miami, “aquí tengo mi casa, yo me considero ya un salmantino”.