Desde hace 37 años, Irene Tovar y su familia venden deliciosos tamales en San Miguel de Allende
San Miguel de Allende, Guanajuato.- Desde pequeña Irene Tovar aprendió a hacer tamales, su mamá le enseñó a ella y a sus hermanas el oficio que las sacaría adelante, ya que tuvieron que comenzar a trabajar desde niñas debido a que “les tocó un papá muy desobligado”.
Hace 37 años instalaron su puesto en la parte del tianguis del mercado Ignacio Ramírez de San Miguel de Allende, desde entonces su sazón y carisma han sido clave para hacerse de clientes, locales y foráneos, que la buscan y las recomiendan.
Un plus es el atole de cáscara de cacao, que no se encuentra fácilmente en otros lugares de la república o incluso en otros puesto del municipio. Irene cuenta que una señora mayor, que conoció cuando era niña, le enseñó a hacerlo y que solo se encuentra en San Miguel de Allende y en una parte de Michoacán.
“Lo complicado es la quemada de la cáscara, pero le gusta mucho a quien lo prueba y casi nadie lo hace porque es un poco laborioso”, dice.
Irene Tovar y su familia ofrecen una variedad de tamales y atoles en San Miguel
El día para Irene y su mamá comienza a las 4 de la mañana, pues hay que prepararse para llegar al puesto con los atoles y tamales calientitos, además de adelantar lo que se pueda para la producción del siguiente día.
En punto de las 7:30 comienzan con la vendimia, disponen los termos con la variedad de sabores: avena, cáscara, arroz, chocolate, blanco, maíz crudo y el favorito de los comensales, el de galleta. En tamales también hay para todos los gustos: verde, rojo, dulce, queso, rajas y mole.
Todos los días, tras recoger el puesto, llegan a preparar el producto para el día siguiente, deja ya listo el pollo, los chiles y la masa para llegar a batirla a mano y ‘armar’ los tamalitos; una de sus hijas y su esposo le ayudan con esta labor que a veces se extiende hasta las 9 de la noche.
Aunque con el paso de los años la competencia ha aumentado, Irene agradece que tiene clientes que siempre la buscan y aprovechan su paso por el centro de la ciudad para ir a desayunar un delicioso tamal con su atole.
“Es bien satisfactorio escuchar que vienen a buscar nuestros tamales y llegan corriendo, aunque sea tarde, a ver si encuentran”, menciona Irene.
Pedidos: Irene y doña Amelia también atienden pedidos particulares al 4151198546.
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