Detienen a dos extorsionadores en Salamanca en pleno delito

Redacción

Salamanca.- Un par de sujetos que entraron a una tienda de abarrotes y mantenían como rehenes a sus propietarios para exigirles el pago de una cuota, fueron asegurados por elementos de la Policía Municipal y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La afectada fue la propietaria de una tienda de abarrotes que acondicionó en su propio domicilio en la colonia Infonavit 1 y que atiende junto con su familia.

El pasado lunes 20 de diciembre, la mujer fue visitada por un joven de aproximadamente 20 años, quien coincidió en el momento en que su esposo salió a hacer unas compras, aproximadamente a las 10:30 horas.

El sujeto entró al establecimiento, le entregó un teléfono y le dijo: “Contesta la llamada”. La mujer de 46 años se negó a atender la indicación y el delincuente volvió a insistir, esta vez con un arma que sacó de entre sus ropas y le apuntó a la cabeza.

“Contesta, te van a dar instrucciones para que pagues cuota por tener tu tienda abierta, te habla el patrón”, le dijo.

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Bajo la amenaza, la ofendida atendió la llamada. Una voz que más tarde identificaría, le dijo que debería entregar una alta cantidad de dinero a la persona que se encontraba con ella y, de manera posterior, pagaría una cantidad mensual para evitar que le balacearan el negocio y le hicieran daño a su familia.

La ofendida fue obligada a entregar una cantidad, con la gracia de una semana más para el pago total.

Sin embargo, los extorsionadores ni siquiera fueron capaces de esperar el tiempo acordado y dos días después, el 22 de diciembre, regresaron al establecimiento y el mismo sujeto de la ocasión anterior, esta vez junto con un cómplice, le exigieron a la mujer el resto del dinero de la cuota o ahí mismo la matarían.

Mientras la extorsión estaba en proceso, llegó un reporte al 911 alertando sobre la situación, por lo que dos oficiales y una mujer policía que circulaban por la calle Comunicación Norte esquina con el bulevar Sol en la colonia La Gloria, relativamente cerca del lugar, acudieron y observaron la tienda de abarrotes con la puerta cerrada.

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La elemento tocó el timbre en reiteradas ocasiones, sin que nadie atendiera a su llamado. Indagaron con los vecinos sin que nadie ofreciera información respecto al reporte. Transcurrieron varios minutos hasta que la persistencia de la elemento policial logró que una mujer saliera y dijo que “todo estaba bien, que no pasaba nada” y enseguida cerró la puerta.

La oficial se dio cuenta de que la situación no era normal, por lo que los elementos de nueva cuenta recorrieron la calle en búsqueda de las personas reportadas y volvieron a tocar en la tienda de abarrotes.

Esta vez, con mayor precaución, ordenaron que se abriera el portón de la tienda y la mujer volvió a salir, solo que esta vez, su voz se notaba nerviosa cuando dijo que no pasaba nada.

En ese momento la oficial dijo que necesitaban verificar el lugar, por lo que salió un masculino, ante quien los elementos se identificaron y se pudo establecer una comunicación por medio de la cual reportaron que estaban siendo extorsionados por dos delincuentes, quienes se encontraban al interior del domicilio.

Los elementos desenfundaron sus armas de cargo e ingresaron al interior del inmueble, y tuvieron a la vista en el área de la sala del domicilio, a los dos masculinos, quienes empuñaban en sus manos, cada uno, un arma blanca, por lo que les ordenaron arrojarlas al suelo.

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Al levantar las manos, uno de los sujetos, quien de manera posterior sería identificado como Jonathan Daniel, mostró en su cintura fajada una pistola y un cuchillo de 25 centímetros de largo, mientras que su cómplice, identificado como Christopher, portaba un cuchillo y un arma tipo “Glock”, que después se identificó como una réplica.

Ambos, de 20 y 36 años, respectivamente, fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público, quien inició una investigación en su contra por el delito de extorsión calificada.

Al ser investigados, se encontró que uno de ellos cuenta con carpetas de investigación iniciadas por robo y posesión y portación de armas de fuego.

Al ser llevados a audiencia de control de detención, el juez de garantías calificó de legal la detención y en audiencia subsecuente, fueron imputados y vinculados a proceso, con prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.

JRP