Delincuencia recluta a jóvenes de familias rotas y sin religión: Obispo de Celaya

Roberto Lira

Celaya.- Jóvenes de familias fracturadas, sin acceso a la educación, a los valores y la vida religiosa son víctimas fáciles para ser reclutados por la delincuencia, por lo que se debe fortalecer la formación de la juventud y que cuenten con una conciencia fuerte, comentó el obispo de la Diócesis de Celaya, Alejandro Aguilar Ledesma.

Ante los recientes casos de violencia donde se ven involucrados jóvenes menores de edad, ya sea como víctimas o victimarios, el prelado celayense resaltó la necesidad de que los jóvenes se formen en valores para que no sean vulnerables a ser reclutados por las organizaciones criminales.

“Queremos hacer un llamado, primero a todos los padres de familia para que estén al pendiente de sus hijos, que los eduquen y también un llamado a todos los muchachos para que se dejen educar y formar en su conciencia, porque no le damos tiempo a la formación, entonces si no hay conciencia, si no hay ética, si no hay valores es fácil que por un dinero hagas cualquier cosa; muchos de estos muchachos se encuentran vulnerables y aceden fácilmente a cualquier tipo de oferta delictiva porque no tienen una defensa moral y ética, ni espiritual, ni familiar y les da lo mismo”, señaló Alejandro Aguilar Ledesma.

De la misma manera, el obispo de Celaya resaltó que son principalmente vulnerables aquellos jóvenes que provienen de familias fracturadas, que han sido abandonados y que no han tenido posibilidades de estudio o de crecimiento personal, ni un acceso a la vida religiosa, lo que los hace “carne de cañón” para la delincuencia organizada.

Asimismo, dijo que el marco legal que regula el actuar de los jóvenes debe actualizarse a las nuevas circunstancias que se viven en el presente, pues cada vez se nota más la presciencia de menores en actos delictivos y se debe reforzar las leyes para evitar que esto siga pasando.

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SZ