Exfuncionario de la SMAOT intentó matarla hace un año y la dejaron sin justicia
El exfuncionario atacó a la mujer con una botella rota, pero en vez de juzgarlo por intento de feminicidio, encuadran el delito como ‘lesiones’
Karla Silva
Silao.- Más de un año tuvo que pasar para que al fin una joven guanajuatense obtuviera un poco de esperanza en medio de la impunidad a la que se ha enfrentado. Ella denunció públicamente que el Gobierno Municipal de Guanajuato ha ocultado y manipulado información sólida que permitirá llevar ante la justicia a su agresor, un asesor político y sobrino del alcalde de Juventino Rosas, quien habría intentado cometer feminicidio en su contra.
Luego de constantes aplazamientos por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, y actos de dilación por parte de la defensa, finalmente el 26 de septiembre se llevará a cabo la audiencia inicial en contra de Luis Arturo “N”, quien ha laborado para Gobierno del estado.
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La víctima se vio obligada a abandonar el país por temor a su seguridad. Pero luego de que se lograra que la denuncia penal llegara a manos de un juez de oralidad en el municipio de Guanajuato, la víctima cuenta las horas para participar en la audiencia que se llevará a cabo el próximo lunes. En ella, a solicitud de la autoridad ministerial, se buscará vincular a proceso penal a Luis Arturo “N” por el delito de lesiones, del que habría participado como autor material doloso. Sin embargo, en consideración de la víctima, se le debió atribuir la tentativa de feminicidio.
El tema está en conocimiento la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Conavim), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e incluso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a quien se le envió una carta con la narración de las deficiencias cometidas por parte de las autoridades locales.
Se relacionaron laboralmente
El 12 de septiembre de 2021, la vida cambió para la joven, quien en ese entonces tenía 30 años y su carrera profesional estaba en ascenso. Tres años antes conoció superficialmente a Luis Arturo, cuando ella se desempeñaba en la Dirección de Ecología de Silao y durante un evento organizado por la dependencia.
Meses después, en marzo de 2019, recibió una invitación para colaborar en la Secretaría de Medio Ambiente y de Ordenamiento Territorial (SMAOT), adscrita al Gobierno estatal. De acuerdo con datos de transparencia, su agresor se encargó de las relaciones públicas y de la comunicación social de la SMAOT desde el 10 de octubre de 2018. Ahí asumieron una relación laboral.
Después de esfuerzos para ganarse su confianza, en marzo de 2019 la joven aceptó sostener un noviazgo. Le compartió su vida personal y sus vulnerabilidades, pero la relación estuvo rodeada de celos, desconfianza y violencia psicológica. En dos años ella intentó alejarse en 18 ocasiones por distintos motivos.
“Pero él me decía que yo estaba mal, que yo era la que estaba loca, que yo tenía telarañas en la mente, que yo estaba pensando mal las cosas. Me hacía sentir insegura, me decía que no estaba capacitada (para la vida profesional)”; luego se excusaba con “evidencias (que parecían) lógicas”.
La última vez en la que rompieron el noviazgo, ella se mudó a Zacatecas para rehacer su vida. Durante la pandemia vivieron juntos dos meses, pero ella no soportó los tratos indignos.
“Me dejaba encerrada, descomponía mis cargadores, mi teléfono; me alejaba de mi familia, de mis amigos”. Él la buscó en Zacatecas en tres ocasiones, pero ella rechazó volver a Guanajuato.
Violencia se convirtió en un ataque físico
El 11 de septiembre de 2021 ambos se reencontraron por la posibilidad de un nuevo empleo. Él la invitó a un evento de mariachis y pasó por ella a la casa de sus padres. Al día siguiente, realizarían actividades laborales. Ya en casa de Luis Arturo, éste comenzó a beber sin freno. Le exigió a la víctima que le entregara su celular y puso a disposición el suyo.
Horas más tarde, ya el 12 de septiembre, se inició una discusión ante el rechazo que ella le mostró. Enojado, Luis Arturo rompió una botella de vidrio y se la clavó en la parte trasera de la pierna izquierda cuando ella estaba decidida a salir de la casa en un fraccionamiento privado en la ciudad de Guanajuato. Le provocó una herida de 8 centímetros de profundidad que por poco la desangra.
La correteó por la casa durante varios minutos. Logró salir y caminó por el fraccionamiento. Entre amenazas, él le habría pedido que marcara a un conocido de ambos pero, a escondidas, ella pidió auxilio en el número de emergencias 911.
En los cerca de 100 metros que caminó con la herida expuesta, en ningún momento su agresor le prestó auxilio. “Quería que me desangrara”, afirma. El guardia de seguridad abrió la puerta del conjunto habitacional y la joven salió, seguida por Luis Arturo. Aun en la casa, ella se había comunicado con sus padres, quienes luego llegaron para auxiliarla. Sin saber detalles de lo ocurrido, la llevaron a un hospital y advirtieron que no se había tratado de un accidente.
Hubo omisión, complicidad y manipulación de pruebas
En su teléfono celular quedó registrada la llamada que la víctima hizo al 911. Pero durante todo un año, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guanajuato evadió entregar el audio de cuatro minutos que la denunciante ofreció como dato de prueba elemental, toda vez que ahí quedaron registradas las voces de ambos, que daban cuenta de lo que esa noche había acontecido.
Caso contrario, ante la insistencia de la víctima -en propio derecho-, se proporcionaron tres fragmentos de la grabación de la llamada de emergencia, incompletos, manipulados y sin orden cronológico, que resultan vitales para esclarecer el delito, que debería encuadrar en tentativa de feminicidio.
Aunque se ha insistido al gobierno de la ciudad de Guanajuato que cumpla con la obligación legal, esto no ha sucedido. Por ello se abrió la queja con expediente 0546/2022 ante la Procuraduría de los derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG) el 13 de junio de 2022. Incluso, en vía de “recordatorio”, con el oficio 6174/2022 la propia Fiscalía pidió a Seguridad Pública que proporcionara el material en mención.
“Todos se conocen”
Por omisiones, revictimización y por ejercer más violencia contra la joven, la víctima presentó una queja en contra de Adriana Trejo, entonces agente del Ministerio Público, y quien le habría dicho de manera burlesca: “Pero si ya estás grande, y cómo no te diste cuenta” de la situación que estaba atravesando. Sin siquiera esperar los peritajes médicos y psicológicos, o haber siquiera hablado con la víctima, para finales de septiembre de 2021 había citado a audiencia inicial, por violencia familiar.
La joven ha pedido el respaldo de dependencias como el IMUG, de las que no ha recibido apoyo. Y ha evidenciado las relaciones amistosas y familiares que existen entre jueces y personal de la FGE. Ella dejó ver la negativa de los juzgadores para determinar acción penal contra Luis Arturo, pues “todos se conocen”.
Desde la fecha en la que se presentó la denuncia, hasta el 10 de septiembre de 2022, pasaron 12 meses para que se diera fecha para audiencia inicial, con perspectiva al menos de lesiones. Sin embargo, la víctima aseguró que no desistirá hasta lograr la tentativa de feminicidio.
“Para mí el IMUG es un elefante blanco”
“Le escribí a Andrés Manuel López Obrador, la verdad. Me canalizaron con Conavim y ellos con la CNDH. Le escribieron al Fiscal Zamarripa (para que mi caso) se vea con perspectiva de género, que les dé el estatus que guarda la investigación que está tipificado solamente con lesiones. Que por favor ahí pongan atención”, dijo.
Sus ganas de lograr justicia la llevaron a -por sus propios medios- investigar a qué instancias podría recurrir.
“Creo que por ahí encontré el cómo hacerlo, porque no me hacían caso, entonces lo vi eficientemente”.
Y se pregunta: “¿Qué pasaría si lo dejan libre? Como a todos y como a muchos, que todas nos quejamos (de) que mejoran sus técnicas para matar, y conocen cómo hacerlo, (los violentadores) conocen de leyes. Como a muchas mujeres, la autoridad nos deja solas y no hace lo que tiene que hacer, y para mí el Instituto de la Mujer (IMUG) es un elefante blanco”, admitió.
“Por mi y por muchas”
La afectada mostró preocupación por el encuadre del delito, que la juez no dicte prisión preventiva y que no se juzgue con perspectiva de género. “Que no me quieran dar mi audio”, elemental para que el juez resuelva conforme a la realidad de los hechos.
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De ahí, teme por la seguridad y la integridad de su persona y de su familia. Sin embargo, ha tomado la decisión de no parar hasta que se haga justicia
“Llevar esto hasta donde lo tenga que llevar, por mí y por muchas”, concluyó.
La Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) este viernes informó que Luis Arturo “N” dejó de trabajar ahí el 30 de noviembre de 2020, por lo que desde entonces se encuentra enteramente desvinculado de esa dependencia del gobierno estatal.
Cabe destacar que en la Plataforma Nacional de Transparencia sigue disponible para su consulta el Currículum Vitae de Luis Arturo “N”, en el cual sigue apareciendo como coordinador de relaciones públicas y comunicación social de la SMAOT.
En el caso de ella, la SMAOT informó que causó baja el 31 de diciembre de 2020.
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