Fertilizantes, ¿un peligro silencioso para el campo en Guanajuato? Así afectan los cultivos
Guanajuato, Guanajuato.- Los fertilizantes son químicos que se utilizan de manera forzada para poder mejorar la producción agrícola a nivel nacional. Sin embargo, varios de los estudios que han sido realizados, demuestran que algunos de los químicos utilizados pueden generar consecuencias negativas al medio ambiente.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la demanda de cultivos, bienes y servicios está impulsando la producción y el uso de plaguicidas y fertilizantes. El aumento de la demanda de alimentos es uno de los factores principales, pero también está creciendo la de cultivos destinados a piensos, fibras, combustibles y materias primas. En la actualidad una pequeña fracción de los cultivos está certificada conforme a normas de sostenibilidad.
El organismo internacional elaboró el resumen para los encargados de la formulación de políticas denominado ‘Efectos de Plaguicidas y Fertilizantes sobre el Medio ambiente y la Salud y formas de reducirlos’, donde se establece que si bien los plaguicidas y los fertilizantes proporcionan diversos beneficios, las Pautas de producción y utilización actuales y previstas, y la falta de una gestión eficiente, conllevan una serie de efectos adversos para la salud y el medio ambiente a lo largo de sus ciclos de vida.
“Los plaguicidas tienen efectos agudos y a largo plazo sobre la salud. Se ha estimado que cada año se producen unos 385 millones de casos de envenenamiento involuntario y no mortal por plaguicidas, y aproximadamente 11.000 muertes. También existe una relación importante entre la exposición ocupacional y residencial a los plaguicidas y las consecuencias adversas para la salud, entre otras cánceres y efectos neurológicos, inmunológicos y reproductivos. Por otra parte, se ha observado que los riesgos de los plaguicidas en la dieta son limitados”, mencionaron en el resumen.
Además, establece que “los plaguicidas y sus productos de degradación son omnipresentes en el medio ambiente, incluidos los suelos y las aguas superficiales y subterráneas. Con frecuencia se detectan a niveles que superan las normas jurídicas o ambientales. Se han observado efectos perniciosos de los plaguicidas en las abejas y los enemigos naturales de las plagas, las poblaciones de aves, los organismos acuáticos y en la biodiversidad.