La educación fue uno de los sectores más afectados por la pandemia
María Espino
Guanajuato.- La contingencia sanitaria por covid-19 ha cambiado la manera de hacer frente a muchas actividades en todos los sectores, siendo la educación uno de los más afectados… y son los más pequeños quienes más lo padecen.
La psicóloga y especialista en Educación Especial, Mia Ayala Pérez, que desde hace años trabaja muy de cerca con niños de preescolar, considera que en la pandemia los niños de nivel preescolar han quedado un tanto invisibilizados, situación que ha impactado negativamente en aspecto académico y pisco-emocional en muchos pequeños.
Es necesario apoyarlos y contenerlos en estos momentos, es necesario que seamos flexibles, que tengamos paciencia para poder visibilizar el futuro después del encierro por la pandemia (…) quienes se han visto más afectados desde el punto de vista de la resección de sus derechos a jugar, a la recreación, a la educación presencial sobre todo pues han sido los más pequeñitos; los niños se han invisibilizado ante esta crisis y los padres han hecho lo que han podido hacer, los niños han perdido experiencias de aprendizaje”, señala la especialista.
A consecuencia de lo anterior, desde hace algunos meses ha comenzado a atender más niños que han presentado cuadros de ansiedad a causa de la nueva modalidad virtual y también provocado por el encierro, alejamiento social y falta de actividades recreativas.
“Ellos no salen a los parques, no salen a caminar por el temor a ser contagiado (…) desde mi punto de vista creo que ha afectado la falta de trabajo en equipo como familia por los diferentes quehaceres del hogar, por las ocupaciones laborales de los padres”, apunta.
“Como docentes no estábamos preparados para trabajar en esta situación, mucho menos para trabajar con niños tan pequeños que están iniciando en la lectura-escritura, pensamiento matemático, y que no traen experiencia”, señaló.
La especialista considera que la modalidad de clases virtuales no es la indicada para los niños de preescolar, pues resaltó que ellos requieren materiales visibles, manejables para poder aprender, “entonces el impacto creo va a repercutir fuertemente sobre todo con los chiquitos (…) no podemos generalizar pero en su mayoría no estarán logrando los aprendizajes esperados, los familiares a cargo sin preparación como docente están jugando el papel más importante en el inicio de la vida académica de los chiquitos”.
Ayala Pérez manifestó que la situación que se vive ha propiciado la deserción de alumnos en nivel preescolar sobretodo en escuelas privadas, en donde uno de los factores principales es el económico, otro es la falta de tiempo para darles acompañamiento a los niños y los padres han optado por abandonar la escuela.
Profesores ejemplo de adaptación
Nicolás Gutiérrez Ortega, delegado de la Región Centro Oeste de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), resaltó que los maestros han estado haciendo un gran trabajo al modificar el plan de aprendizaje a un modelo a distancia, además de que muchos se enfrentaron al reto de aprender a usar las tecnologías para estar a la altura de la exigencia actual en materia educativa.
Además aplaudió la creatividad que han implementado muchos docentes a la hora de elaborar los planes e impartir las clases con el único fin de que los alumnos de nivel Preescolar aprendan
Precisó que los profesores han sido capacitados en temas como: desarrollo de habilidades socioemocionales en preescolar y en la familia, primeros auxilios psicológicos, habilidades socioemocionales, prevención y atención del suicidio y recuperación emocional en el periodo de confinamiento, temas que han sido herramientas básicas en este periodo de pandemia-confinamiento para poder ayudar a los niños.
Gabriel Espinoza Muñoz, delegado de la Región VI Suroeste de la SEG, coincide y resalta que esta crisis ha dejado buenos aprendizajes de adaptación a los cambios y que podrán ser aplicados una vez que regresen a las aulas no sólo por los alumnos de preescolar sino de todos los niveles.
“La propia pandemia nos ha llevado a buscar nuevos caminos, hoy la relación de la escuela con la familia es una relación muy estrecha, hoy la alianza del maestro con el papá está rindiendo frutos y básicamente lo que nos limita en términos de trabajo en el aula se está viendo fortalecido y compensado”, apuntó.
Sin embargo, señaló que además del esfuerzo de los docentes para sostener la atención del alumno, se requiere que en casa no afecten negativamente los temas económicos, emocionales y de salud.
Gran reto docente
Para los maestros del nivel preescolar también es un reto mayúsculo la modalidad de clases a distancia, así lo considera la maestra en educación Preescolar, Gabriela Alba, quien está a cargo del primer grado en una escuela rural en la ciudad de Guanajuato. “Este trabajo a distancia ha implicado un verdadero cambio en las formas de trabajo, pero sobre todo un verdadero compromiso tanto de nosotros los docentes como de los alumnos y en nivel preescolar pues también el compromiso de los padres de familia ya que el alumno necesita el apoyo de papi o mami, ya que por la edad no puede hacer la actividad solito”, explica.
La profesora considera que la modalidad virtual limita el desarrollo piscoemocional y social de los niños, ya que no interactúan con sus compañeros, no juegan en espacios abiertos y tampoco hay cercanía con sus profesores; todo se reduce a una pantalla de televisión, computadora o celular. “Como sabemos los primeros años de escolaridad es en donde se comienzan a formar los primeros lazos y relaciones socio afectivas en el desarrollo y trabajo del aprendizaje con pares a través del juego con los demás, cosa que en el trabajo en casa no se puede llevar acabo por lo que sí está afectando esta manera en las relaciones sociales al no haber interacción”.
Trabajo al triple
Samara Luna es trabajadora y madre de una pequeña que cursa el nivel preescolar, para ella y su esposo les fue muy complicado asumir el rol de maestros en casa, atender aspectos del hogar y responder en el ámbito laboral. “Los primeros meses de la contingencia sí fue muy difícil (…) y aunque acatamos las indicaciones de la maestra de que la niña viera los programas de televisión, éstos nunca le llamaron la atención, no la mantenían atenta y entonces decidimos que no los viera, no valía la pena”, admite la madre de familia. Con el paso del tiempo, la pequeña se adaptó a las clases virtuales y a las herramientas digitales, “ha comprendido poco a poco que así es la forma de ir a la escuela”.
Durante los primeros meses de la pandemia (marzo-agosto) ella y su esposo lograron hacer una rutina funcional, atendiendo el trabajo y las tareas de la pequeña hija. Lo complicado llegó en agosto cuando su esposo regresó de manera presencial a la oficina de gobierno federal donde labora, pues a ella se le triplicaron las tareas, “pero resulta un trabajo doble o triple porque al mismo tiempo debo atender labores de mi casa, empezando por el cuidado y alimentación de mi hija”. “Está la inquietud de que estás descuidando a tus hijos en su educación y por otro lado tienes el temor de quedarte sin trabajo”.
EZM