Agua sí: viene lo más difícil
1.- Agua sí: viene lo más difícil
Dentro del largo periplo que los políticos guanajuatenses eligieron para buscar alternativas para el abasto de agua, llegamos a un nuevo capítulo tras la decisión presidencial de destinar la Presa El Zapotillo sólo para territorio jalisciense.
Ahora comienza la historia del Plan Agua Sí, que no sólo se basa en la cuenca Lerma-Chapala y en la presa Solís como nuevos garantes de este recurso natural, también conlleva un incremento en la apuesta, pues ya no sólo es León la ciudad por abastecer; ahora se le suman al menos otros cuatro municipios del corredor industrial.
Para lograr lo anterior se requiere de un proyecto plagado de voluntad política. Técnica y legalmente es viable reenfocar los esfuerzos en una cuenca que atraviesa la mitad del territorio estatal, por lo que la verdadera complejidad es darle avance cuando se intervenga de manera decisiva en estos afluentes.
Ayer, tras meses de tensa espera sin socializar lo que implica este nuevo planteamiento de proyecto, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador autorizó avanzar con los procesos jurídicos con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Es entonces cuando se deberán revisar los convenios y decretos vigentes que dan destino al uso y disposición de la cuenca Lerma Chapala, alguna vez conflictuados en el nacimiento de la presa Solís, por la disposición del agua que sigue su camino en Jalisco bajo el nombre del río Santiago. Remover estas proporciones requiere de oficio técnico y político.
Sólo con este cuadro completo, será posible prever e informar oportunamente las implicaciones de este nuevo plan, junto con los recursos que se requerirán para tecnificar debidamente el riesgo de los productores que dependen de este afluente.
No es descabellado lo que el mismo gobernador pronosticó, en el sentido de que el financiamiento de las obras que se requerirán, podría tardar hasta el siguiente sexenio.
Lo cierto es que pocas esperanzas hay para consolidar el tema este año. El encuentro con López Obrador para ver este y otros pendientes, no se dio hasta que este se apuntó la visita a la refinería de Salamanca. Además, en Jalisco y Nuevo León la energía presidencial fue patente mientras aquí ha sido evasiva.
Lo dicho, lo más complejo del Plan Agua Sí apenas comienza.
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Agua sí: viene lo más difícil
2.- Guanajuato y Guacamaya leaks
La publicación de los supuestos fragmentos de un expediente del fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, removieron ayer a la opinión pública al ser enmarcados en la última y más escandalosa intromisión informática realizada a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El grupo denominado Guacamaya Leakes extrajo alrededor de 6 terabytes de documentos al Ejército. Bajo diferentes mecanismos de filtro, estos son difundidos a través de periodistas y medios de comunicación bajo solicitud expresa por tema.
De acuerdo con las últimas revelaciones que conciernen a Guanajuato, “no se ha obtenido información que refiera la vinculación del titular de la Fiscalía de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre con integrantes de la delincuencia organizada”.
Es aquí donde conviene entender que se trata de información clasificada pero no necesariamente creada sólo con este fiscal –hay otros 31 en el país con los que el Ejército tiene relación-, que implica un seguimiento de datos generales y trayectoria curricular. Es decir, no se refleja una investigación pericial o mínimamente acuciosa.
Incluso, se detallan vínculos de Zamarripa con algunos personajes públicos completamente fuera de vigencia, como Federico Chowell quien fue su superior jerárquico en la entonces Procuraduría General de Justicia (2006-2009), en la primera mitad del gobierno de Juan Manuel Oliva Ramírez, con el que también se le relacionó.
Pero la información filtrada no sólo trata del fiscal general. También se abordan datos que revelan las operaciones criminales de al menos seis grupos delincuenciales, sus liderazgos vigentes y su presencia por municipios. Datos que también reflejan la complejidad en la que está sumido el estado.
Se trata pues, de información presuntamente oficial aparentemente sustraída de las bases de datos del Ejército Mexicano, lo que invita a la duda y a la reflexión pues mal se haría en darles legitimidad total, como de rechazarlos completamente.
Al final, la realidad de la violencia de Guanajuato, es la que se palpa más allá de acusaciones infructuosas o defensas oportunistas.
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Agua sí: viene lo más difícil
3.- OSUG: plazas sin reintegro
La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) llegó a tener hasta 120 músicos en la década de los noventa. Hoy, esa cantidad de ejecutantes se ha reducido casi a la mitad, en medio de un abandono acentuado en la rectoría de Luis Felipe Guerrero Agripino.
Ayer, el responsable de la máxima casa de estudios del estado trató de explicar, con muchos esfuerzos, lo que ocurre con las plazas que ya sea por renuncia o jubilación, ya no se han repuesto para mantener las capacidades artísticas del principal activo cultural que posee la UG.
Como fotografía del momento, integrantes de la OSUG ha dado cuenta de doce plazas que no se han renovado tras la jubilación de sus ocupantes, además de las indignadas renuncias de un cornista, dos violinistas y una chelista.
Según Guerrero Agripino “no es en automático que cuando falte una plaza se ponga otra, porque significa duplicar la nómina”. Vaya, extendió la problemática a toda la universidad y universidades públicas del país, al inferir que cuando una persona se jubila o fallece, la plaza continúa, provocando un déficit en distintos departamentos.
Más allá de la gravedad de estos problemas, no dejó de prometer que seguirán haciendo un esfuerzo para tratar de subsanar las plazas en la OSUG, pero también en otras áreas en las que aseguró, hay más personal jubilado que activo.
Pero al menos la respuesta del rector de la UG tiene un porcentaje de verdad, pues la de su director de extensión cultural, Osvaldo Chávez Rodríguez, se centró en un postura burocrática endilgando parte de la responsabilidad hasta la dirección de recursos humanos.
Definitivamente, la relación de la cúpula universitaria con la OSUG no atraviesa el mejor momento. Entre negligencia y abandono, la plazas vacías vienen a confirmar el desinterés en reforzar el activo artístico más importante de la entidad, aun cuando la raíz venga de una problemática más profunda.
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Agua sí: viene lo más difícil
CONTRA RETRATO
Carlos Navarrete Ruíz
Surgió de las filas de la izquierda idealista de México, para luego sumarse a las filas de un PRD antagonista del poder. Al paso de los años, formó parte de la corriente ideológica que ha ido degradando este partido a base de alianzas y acuerdos cupulares con el panismo y el priismo.
Carlos Navarrete Ruíz se encuentra hoy en el ostracismo político, ya sin mucho PRD que dirigir tras la salida de un Andrés Manuel López Obrador que de plano fundó su propio movimiento, para poder lograr la victoria en las urnas.
El oriundo de Salvatierra ayer reapareció públicamente en Celaya donde se dio gusto descalificando el gobierno de la 4T, sin olvidar que como perredista abanderó y siguió a López Obrador en sus dos primeros intentos de llegar a la presidencia. “Era mi amigo”, dijo el exsenador.
Por supuesto, lejos de la brega política las consideraciones salen sin esfuerzo. Advirtió que que junto a otros políticos nacionales están creando un movimiento para que en el 2024, para que, según dijo, Morena no vuelva a quedar en el poder.
Resta recordar que durante la década de los ochenta Carlos Navarrete, junto con Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Miguel Alonso Raya, formaron un grupo compacto que hoy se reparte lo que queda del PRD.
Es de llamar la atención que su objetivo central sea cerrarle el paso a un fuerza política sin ofrecer alternativas, quizá consientes de que no les queda mayor representación política.
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JRP