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El intento de engaño de Alejandro Arias

Sin duda la mentira es materia prima en el mundillo de la política. Sus motivaciones son tan diversas que requeriría varias entregas...
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Don Giovanni

El intento de engaño de Alejandro Arias

1.- El intento de engaño de Alejandro Arias   

Sin duda la mentira es materia prima en el mundillo de la política. Sus motivaciones son tan diversas que requeriría varias entregas explorarlas, pero en este caso se pinta de cuerpo entero a su autor, así como las insanas motivaciones para defender lo indefendible, en un municipio que en sus propias palabras ‘vive con miedo’.

Como se hizo público en su momento, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) detectaron cargas completas de hidrocarburo robado en las instalaciones del rastro municipal de Villagrán. Es decir, señales de actividad actual del llamado ‘huachicol’ en una instalación propiedad municipal.

Por supuesto, tal hallazgo hizo recordar -una vez más- la violencia que se padece en este municipio, la presencia latente del crimen organizado así como sus nexos con el gobierno municipal encabezado por Juan Lara Mendoza. En suma, un nuevo escándalo en uno de los puntos neurálgicos de la criminalidad en Guanajuato.

Fue en ese contexto que el diputado local y secretario general del PRI, Alejandro Arias Ávila, afirmó y difundió la versión que, desde 2016, el gobierno estatal a través de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) que encabeza Daniel Díaz Martínez, estaba en posesión de dicho rastro al detectar deficiencias en su funcionamiento.

Para fortalecer su declaración, filtró un documento –muy probablemente proporcionado por el mismo municipio de Villagrán- en la que se indican 14 observaciones sobre las condiciones insalubres e inseguras, por las que la dirección de protección contra riesgos sanitarios a cargo entonces de Luis Carlos Zúñiga, dictaminaba su suspensión.

La aseveración motivó un comunicado de la SSG negando que tenga, por lo menos, las atribuciones legales para tomar el control de la instalaciones del rastro, además de que en dicho documento se especifica que sólo habría que cumplir con las remediaciones para que continuara su uso. El lugar permaneció sin utilidad, al menos conocida.

En 2016, las actividades de los grupos criminales dedicados al huachicol ya se encontraba en pleno. Dos años después, comenzó el primer trienio de Lara Mendoza, quien mantuvo el rastro municipal en esas condiciones y, a cuatro años de distancia, la noticia es que servía de almacén de combustible robado.

¿Por qué miente un político tan experimentado como Alejandro Arias? Es difícil saberlo. Lo cierto es que su defensa ultranza del gobierno municipal de Villagrán, argumentando un temor generalizado entre su Ayuntamiento, no suma a la certidumbre que requieren sus habitantes.

Definitivamente recuperar el estado de derecho es una corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno, pero distorsionar información tan delicada, únicamente retarda la solución y, de paso, allana el camino de funcionarios como el Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, quien parece sólo contemplar el infortunio de Villagrán.

2.- Sheinbaum: bardas y monitores

La saga de visitas a Guanajuato de las llamadas ‘corcholatas’ de Andrés Manuel López Obrador continúa.

Toca el turno a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que ante la imposibilidad de justificar una gira a los estados, ha confirmado una sesión virtual para hablar de reactivación económica y seguridad para el 15 de diciembre a las 7:30 de la noche.

El evento organizado enteramente por la estructura de Morena en Guanajuato, la misma que componen la mayoría de los grupos internos que ven en Sheinbaum, la carta más segura del presidente e incluso de su dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo. Las bardas con la leyenda #EsClaudia permanecen impunes.

Es esta misma estructura, la que se encargó de la pirotecnia, bombo y platillo para Claudia en la fugaz visita que realizó a Guanajuato, con motivo del Festival Internacional Cervantino que precisamente apuntaba a la CDMX como la entidad invitada. Una visita protocolaria que sirvió de mitin en el aeropuerto.

En aquella ocasión no hubo discursos, al menos subrepticios, de precampaña. Eso no podría quedarse así, mucho menos tras las visita del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, sus dos competidores más cercanos.

Ahora lo relevante son los temas escogidos para la “visita virtual” de la jefa de gobierno. La seguridad en concreto es un tema particularmente punzante, ante los señalamientos políticos que llueven luego de cada coyuntura violenta. Para Guanajuato los diagnósticos abundan, pero sin solución.

Según la publicidad del evento Sheinbaum compartirá su “caso de éxito”. Hablamos de la capital del país, cuyas condiciones sociales, económicas y políticas son incomparables con el resto de las entidades.

Es entonces donde la expectativa se finca en la creatividad para adaptarse a sus interlocutores, o de plano, para presumir acciones cuya efectividad sigue a prueba.

3.- Centro Paralímpico ¿sentencia de abandono?

El Centro Paralímpico Nacional de Irapuato ha cumplido la friolera de una década en el abandono. Con sólo dos eventos de apertura en 2012, este proyecto que prometía promover el deporte entre las personas con discapacidad, ha sido sumido en el abandono por los tres niveles de gobierno.

Todo lo originó la omisión más grande todas, al no haberle dado certeza jurídica de propiedad, es decir, a qué administración le pertenecía y por lo tanto, a cuál le correspondía inyectarle recursos para su funcionamiento permanente.

¿Conade lo construyó para el municipio o este simplemente le dio lugar a una instalación federal? Con esta orfandad de nacimiento, los tres niveles de gobierno se negaron en un primer momento a hacerse cargo de esta megainstalación deportiva.

Todo pareció aclararse hace poco más de un año, cuando la Conade finalmente aceptó su responsabilidad a cargo del Centro Paralímpico, por encima de la solicitud de donación que hizo el gobierno estatal. De poco sirvió, pues no se ha invertido ni un solo peso en su reactivación.

Para el director de la Comisión Estatal del Deporte (CODE), Marco Heroldo Gaxiola Romo, persiste un desinterés marcado del gobierno federal para hacer funcionar estas instalaciones que implicaron en su momento 540 millones de pesos, y que ahora requiere otros 150 millones para salvarlo del olvido.

Se trata de un caso clásico de “elefantes blancos” que tanto le gusta remediar al gobierno de la Cuarta Transformación, pro que ha dejado de lado en medio de recortes presupuestales y un persistente rezago en materia deportiva.

CONTRA RETRATO

Ernesto Prieto Gallardo

Está a apunto de tomar su tercera licencia como diputado local, convirtiéndose en un caso de excepción en dos legislaturas del Congreso de Guanajuato. Pero el problema no son sus separaciones del cargo al que accedió por la vía plurinominal, sino su gestión que convirtió la tribuna en espacio para arengas e iniciativas infructuosas.

No es complicado encontrarle propuestas insulsas a Ernesto Prieto Gallardo. Apenas ayer, presentó una propuesta de exhorto al gobierno federal, para que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordene una revisión del funcionamiento de la Federación Mexicana de Futbol.

Haciendo gala de un populismo insultante, el legislador salmantino quiso aprovechar la coyuntura mundialista para bajar el balón y subirse al tren de la indignación futbolera. No le importó el carácter privado de la organización que rige el futbol profesional en México. Para él hay materia para una investigación por su simple deseo.

Es la marca de un diputado que a la primera de cambio, abandonó la política federal para reducir los salarios de los diputados. Claro, con cerca de 130 mil pesos en la bolsa, su convicción se volvió corta.

A cambio, ofreció iniciativas superficiales como para cambiar el día de inicio de los ayuntamientos o exigir presencialidad en los procesos de entrega recepción. Los exhortos como el descrito líneas arriba han sido la constante.

Así, con una nueva licencia en su gestión, Ernesto Prieto Gallardo, se encamina al olvido como diputado, mientras las verdaderas causas sociales se mantienen fuera de su agenda. Incluso cabría preguntarse si tiene alguna como legislador.

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