La educación en la pandemia
1.- La educación en la pandemia
La recomendación de la agencia de educación para las Naciones Unidas, UNESCO, ha ido en dos vías en tiempos de la pandemia: no forzar el retorno a las clases presenciales, pues primero está la salud de estudiantes, padres y personal escolar, atendiéndose la particularidad de cada lugar y no políticas generales de retorno a las aulas; y, en segundo lugar, piden se tenga atención al incremento de las brechas existentes en materia educativa, “tanto en términos de acceso como de equidad y calidad, situación que afectará especialmente a los más estudiantes más vulnerables”.
Estas recomendaciones seguramente retomadas por Yoloxóchitl Bustamante Díez, titular de la Secretaría de Educación de Guanajuato, le han mantenido firme en no retornar a las clases presenciales, ni siquiera en un formato mixto, a pesar de las presiones para un retorno que podría convertirse en un problema sanitario, social y hasta político. En la pandemia, la secretaria ha conocido de la muerte de 149 trabajadores del sector educativo estatal, 101 de ellos eran maestros; 17 directivos y 31 de personal de apoyo. La mayoría del magisterio guanajuatense supera los 50 años.
Los estudiantes también sufren, en este momento hay, aproximadamente, 10 mil estudiantes de educación pública que no han retornado a sus clases virtuales. Además, las familias sufren en las escuelas privadas, pues no pueden sortear sus altos costos; ahí hay casi 13 mil estudiantes ausentes.
UNESCO ha precisado que más allá de la realidad epidemiológica de cada lugar, miles de niños y jóvenes han dejado de asistir a clases, porque determinaron apoyar económicamente a sus familias ante la crisis. La brecha económica y educativa, se amplía. En este sentido, Bustamante Díez, deberá plantear el programa de rescate para esos estudiantes, incluyendo acceso a tecnologías y apoyos psicológicos para encarar los cambios a la virtualidad.
2.- Fortaleciendo al campo
El sector agroalimentario del estado de Guanajuato fue uno de los pocos que ha tenido un desempeño económico notable durante la pandemia de COVID-19. El esfuerzo de las mujeres y los hombres del campo permitieron mantener la producción y hasta sostener sus exportaciones. Sin embargo, la longitud que ha alcanzado la pandemia, con un elevado número de víctimas mortales y contagiados, así como los efectos generales en la economía permiten suponer que 2021 será un año altamente complejo para el campo.
Por eso, resulta una buena noticia que se haya formado un fondo bipartito entre el Gobierno del Estado y la Federación para destinar mil 700 millones de pesos en apoyo al campo guanajuatense. El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo firmó el convenio para que esos fondos comiencen a aterrizar, destacando créditos de entre 1 y 5 millones de pesos, sin pedirse garantías a los agricultores.
La medida, que resulta importante, no deja de ser insuficiente para el sector agrícola. Por ello se estarán anunciado más medidas de apoyo en las próximas semanas a un sector que resulta esencial a la sociedad y a la economía guanajuatense.
3.- El búnker de las cuentas
Llamó mucho la atención que el Patio Jesuita de la Universidad de Guanajuato (UG), se hubieran colocado carpas, mesas y sillas para un evento especial, pero a puerta cerrada. A pesar de ello, no faltaron las personas amables que revelaran que ese montaje se debía a la auditoría que se practica a la gestión del Rector General, Luis Felipe Guerrero Agripino; algo normal que parecía una acción pecaminosa.
El encierro a “piedra y lodo” no se entendía, pues la UG no tendrá clases presenciales hasta el próximo semestre y a Guerrero Agripino, le sobran recursos, porque con el “confinamiento” no realiza gastos en luz, agua, teléfonos, gasolinas, celulares, viajes de avión, hospedajes, alimentos, productos de limpieza de los edificios y un sinfín de casos. Los detallistas consideran que Luis Felipe hizo un cochinito de cerca de 150 millones de pesos. Ora sí, la crisis le cayó cual anillo al dedo.
Salvo alguna actuación fuera de la regularidad, a la UG no le puede ir mal, porque la lana no gastada en todos los conceptos ya se presupuestó para el ejercicio de 2021 y, por cierto, podría no gastarse nuevamente. Los recursos no gastados no retornan a la Secretaría de Administración y Finanzas, quedan en la bolsa -ahorro- universitaria. Por ello, los trabajadores, infieren que el rector general los va a tratar bien en la revisión de los contratos colectivos de trabajo. En el orden público faltan recursos, en la UG sobran, una virtud de la autonomía.
De la Valija. Tremenda Corte
El Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato, que preside el magistrado Gerardo Arzola Silva, se convirtió ayer en una sala de la “Tremenda Corte”, por gracia de las representaciones locales del PAN y Morena, que se demandaron mutuamente por realizar presuntas actividades de propagada, de forma anticipada a las campañas. Los argumentos fueron “bateados” sin más por los magistrados, pues carecían de la más elemental base jurídica, eran puros buscapiés dignos de “Tres Patines”.
Estuvieron los magistrados a punto de regalarles a los demandantes, Antares Vázquez y Malú Micher por
Morena y Román Cifuentes del PAN, la legislación sobre delitos electorales para que no hagan la de Nananina, otra vez.
Por cierto, una de las denunciadas y absuelta, Alma Alcaraz, dirigente local de Morena, anunció presentará a sus candidatos, determinados por encuesta… el Día del Amor.
Alvar Cabeza de Vaca Appendini
Es probable que el asesinato del diputado local del PAN en Juventino Rosas haya impulsado al encargado de suministrar seguridad pública a los guanajuatenses en transformar una simple presentación en una especie de informe; lo que muchas veces se pidió a los diputados del Congreso Local, hacerlo comparecer en su Pleno, para que informara respecto de la inseguridad. Los asesinatos lo orillaron para “hacerlo” ante la sociedad.
Alvar Cabeza de Vaca Appendini, secretario de Seguridad estatal -todavía-, durante las exequias del legislador, se presentó en público para desvelar sus números y lo que le sigue. Aseguró que desde noviembre se ha visto una tendencia a la baja de homicidios dolosos; si revisa el total de los asesinatos de los 13 días de enero del 2021, tendría 156 con una media de 12 diarios. Y la más sobresaliente, durante dos años consecutivos, 2019 y 2020, el estado ha sido primer lugar nacional en el rubro.
Este martes, el jefe de la policía estatal se “tomó la libertad de concebir” que 92 por ciento de los asesinatos son por causa del crimen organizado, lo que se entiende como una muletilla oficial y respuesta inmediata, que incluso “revictimiza” a las personas. Referente que le sirvió para que la Fiscalía General del Estado ofrezca las pruebas.