Policías bajo acecho: normalizar la crisis

1.- Policías bajo acecho: normalizar la crisis

La violencia que acecha a las policías municipales de Guanajuato no se detiene. Pese a las conjeturas y señalamientos sobre las carencias, vulnerabilidades y colusiones que la han dinamitado por dentro, los hechos persisten impunes.

Esta semana la cuenta llegó a 35 agentes activos asesinados, de los cuales, al menos un 80 por ciento fueron víctimas de una ejecución directa, frecuentemente perpetrada durante su descanso, o bien, entrando y saliendo de turno. Es decir, los ataques son contra la persona detrás del uniforme.

Bajo esa lógica, vale mencionar que a estos agentes se suman nueve más que dejaron las corporaciones a las que pertenecieron antes de ser ultimados. De manera que organizaciones como Causa en Común encabezada por la académica María Elena Morera, ha decidido consignar a elementos y exelementos, dentro de su medición hemerográfica.

La suma entonces sería de 44 personas asesinadas, ligadas a corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno en Guanajuato. Dos menos que en Zacatecas, donde entre activos y expolicías, suman al menos 46 en lo que va del año.

Pero hay matices que son más bien una gravantes. Los gobiernos han decidido normalizar esta circunstancia, romantizando la labor de los policías, bajo la tesis de que son embates del crimen por sus resultados. O bien, son tildados como el reflejo de corporaciones perdidas y penetradas por el crimen.

Incluso, el que Guanajuato por primera vez haya sido relegado al segundo lugar nacional en la materia, es visto como un avance por funcionarios como el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, al afirmar que es reflejo de la reducción de los homicidios.

Por otro lado, cabe reparar en el caso de León. La ciudad que gobierna la panista Alejandra Gutiérrez Campos de pronto sumó dos agentes asesinados esta semana, justo después de que aseverara que la percepción de inseguridad se debe al manejo informativo de la misma.

Los dos agentes asesinados recientemente, ubicaron a la ciudad sólo por debajo de Irapuato y Celaya, donde sin duda los ataques contra la policía se han concentrado con siete víctimas cada uno.

Ante este panorama cabe preguntarse de qué sirve que la problemática esté visualizada por funcionarios como el Secretario de Gobierno, Adán Augusto López, si la violencia persiste, en este caso, contra las corporaciones que tienen la obligación de dar atención primeria a la inseguridad. Eso ya eleva el nivel de la irresponsabilidad.

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2.- Alarma en Dolores Hidalgo

Las escuelas se han convertido en un foco preocupante que refleja las diferentes violencias a las que están expuestos los niños y jóvenes.

Desde la violencia pasiva consumida a través de medios de comunicación, hasta la palpable que padece Guanajuato desde hace más de un lustro, es inevitable que esta motive en las nuevas generaciones diferentes reacciones, entre las que desgraciadamente se apunta la imitación.

Esta semana, las advertencias de un supuesto tiroteo pusieron en alarma a los padres de los estudiantes del colegio privado Osio y Ocampo ubicado en la cabecera municipal de Dolores Hidalgo.

Esto sobrevino luego de que mensajes amenazantes fueron difundidos en redes sociales y colocados en cartulinas desde hace 15 días, sin que se tuviera una postura o medida clara por parte de la dirección del plantel educativo.

Los mensajes subidos de tono, aún no tienen un responsable. Se asume que se trata de un estudiante de la escuela privada, pero que no estaría solo ante la empeñosa difusión.

La reacción del municipio que gobierna Adrián Hernández Alejandri hasta ahora es la mínima necesaria, enfocándose en la prevención del acto violento en si. Pero la de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) a cargo de Jorge Enrique Hernández Meza incluyó una carta compromiso entre la escuela y los padres de familia.

Tras una reunión convocada por el delegado regional de la SEG, Juan Rendón López, se entregó el documento que invoca el artículo 4 de la ley para una convivencia libre de violencia en el entorno escolar, en el que se les corresponsabiliza para cuidar las acciones de sus hijos y de su entorno.

Además, se acordaron acciones de prevención y seguridad, con la participación activa de la comunidad educativa del Colegio, en tanto que la Delegación Regional I, realizará orientaciones sobre el uso de redes sociales y apoyará las acciones de contención.

Así pues, mientras el misterio prevalece sobre las motivaciones de las amenazas de un presunto atentado en el colegio Osio y Ocampo, una comunidad completa se moviliza para evitar un acto de violencia real. Los resultados, esperemos, sean positivos.

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3.- Mezquindad política en Silao

Buena parte de los recursos para programas sociales que se alegan recortados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a los estados, en realidad se inyectan de forma directa a sus beneficiarios. Medida acertada o no, estos se aplican a través de las llevadas y traídas sucursales del Banco del Bienestar. Sin ellas, el reparto se conflictúa.

Por lo anterior, el rechazo que la oposición de Silao propinó a la donación de un terreno para la instalación de una sucursal, tiene un impacto real en una población que tendría sus apoyos pendientes. En todo caso, los argumentos debieron ser técnicos o administrativos, pero no fue así.

Una de las razones de peso para negarse a la donación del predio, versó en un supuesto lucro económico y político que se estaría pretendiendo con la nueva institución financiera del Estado, lo cual no fue aclarado pero sí reiterado en las motivaciones de la bancada del PAN.

El resultado de la votación fue de siete miembros a favor y cinco en contra por parte de la bancada del PAN y de la regidora declarada independiente, Luz Ibarra Valdenegro.

En contraparte, el alcalde Carlos García Villaseñor se vio disminuido para abogar por el movimiento jurídico que es requerido para la instalación del Banco del Bienestar, sin mayores negociaciones el asunto fue rechazado aunque con la posibilidad de regresar al cabildo.

Lamentable es que no hubo razones de peso mas que las partidistas, pues mientras esto pasa en el cabildo, algunos beneficiarios se desplazan hasta León o Irapuato para acceder a una sucursal.

No se puede esperar ni pedir que todo movimiento motivado por el gobierno federal se apruebe en automático, pero lo que se deseche, merece al menos, una motivación debidamente fundada… pero usted lo sabe, es cosa que no se les da a los políticos.

Por si te lo perdiste: Alcalde de Silao pide reconsiderar donación de terreno al Banco del Bienestar

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JRP