Policías de Celaya: lo anormal de lo normal

1. Policías de Celaya: lo anormal de lo normal

Sin duda, el municipio de Celaya ha tenido un año convulso. Junto con Irapuato, concentró buena parte de los hechos violentos que envolvieron a los ciudadanos en la zozobra y cimbraron a sus gobiernos municipales.

Las corporaciones de policía fueron también protagónicas, ya sea como blancos de los ataques de grupos del crimen organizado o como epicentro de inconformidades, reestructuras y sospechas de colusión.

Por lo anterior, no deja de llamar la atención la detención de cuatro policías de Celaya tras el llamado operativo Trueno que se realizó en la comandancia norte por parte de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), Fiscalía General del Estado (FGE) y Ejército Mexicano.

En Celaya, desde la incursión en ese municipio del excomisario de la Policía Federal, Miguel Ángel Simental, la corporación local sufrió cambios que no fueron nada tersos. La entonces alcaldesa Elvira Paniagua Rodríguez (2018-2021), se decantó por su propuesta en 2019, para integrar una limpia pasiva reclutando elementos exfederales.

Fue así que en Celaya se rompió con la persistente relación con elementos allegados al Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, quien tuvo que coordinarse en directo con un mando no egresado de las FSPE.

Llamado en 2021 para lo que sería su fugaz paso por el municipio de Irapuato, Simental dejó Celaya justo antes del cambio de gobierno. El ahora alcalde Javier Mendoza Márquez buscó mantener el mismo modelo eligiendo a Jesús Rivera Peralta, quien fue comisario de la Policía Federal en Durango.

Ahora que se pensaba que, al margen de los estallidos de violencia, Celaya ya contaba con una corporación sólida, refor-zada por agentes federales, justo ayer resultaron detenidos cuatro de ellos motivando la movilización de sus compañeros desde la 7 de la mañana a bordo de 40 patrullas frente a la Fiscalía Regional de Celaya

.El desconcierto privó frente al operativo y las detenciones. Se negó que las detenciones se haya realizado por el operativo, pero horas después se confirmó que al menos cuatro policías entre ellos un alto mando fueron detenidos acusados de homicidio.

Demasiados detalles y focos rojos, por los que resuena la calma del alcalde Javier Mendoza, quien campechanamente aseguró que en su municipio “las cosas están normales y los operativos están trabajando con toda normalidad”.

2. Partido Verde y el “costo” de la alianza

Todo indica que el Partido Verde de Guanajuato tiene una apuesta decidida con Morena para a contienda por la presidencia de México en 2024, mientras toma su distancia de la contienda estatal. Todo al final se debe a las señales certeras que tienen en el escenario nacional, mientras en lo local las piezas no terminan de asentarse.

Cuadros y operadores pevemistas como el dirigente estatal del PVEM, Sergio Contreras Guerrero, y el diputado local Gerardo Fernández, ya lucen como promotores y apoyadores de la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, pero no así con alguno de los que pretenden la gubernatura por el partido guinda.

En su cierre de caja, Contreras Guerrero, se dijo dispuesto a entablar platicas y una alianza con el partido de la Cuarta Transformación, siguiendo la lógica que ambos siguieron a partir de 2018, ganando la mayoría de los gobiernos estatales en disputa desde entonces.

Es decir, los resultados estatales confirman la conveniencia de la alianza electoral, sin que esto implique un esquema probado para Guanajuato, por una razón fundamental: los pleitos de Morena en la entidad. Unidad, proyecto y candidata o candidato, son los simples requisitos que el dirigente verde puso sobre la mesa para logar una coalición cantada, pero que no puede ser posible sin certidumbre como la que le faltó al PRI, en aquella elección en la que postularon con el verde a Juan Ignacio Torres Landa. Ahí hubo proyecto, candidato, pero no unidad.

Queda claro que Contreras Guerrero aún no ve a los liderazgos y estructuras de Morena en una misma dirección, pese a la designación por acuerdo de Adriana Guzmán Cerna, como dirigenta estatal.

A todo esto, el líder del PVEM se desgañitó desmintiendo que en su partido se busquen votos ‘fáciles’ con las alianzas electorales. Para el es algo infundado que ya ni siquiera es viable dado el marco electoral. Dejo en claro que esas coaliciones son para luchar por espacios, no por popularidad.

Al final, mientras todo se asienta para que Morena tenga al menos a un interlocutor legitimado, el Partido Verde presume de una estructura formal de 30 coordinaciones que ya le dan suficiente presencia estatal, como para elevar el valor de una inminente alianza.

3. Ley de Turismo, 12 años en el olvido

Parecía un paradoja que siendo uno de los principales destinos turístico de México sin playa, Guanajuato mantuviera una ley en la materia sin cambios desde el año del bicentenario de la independencia, cuando los recursos corrieron a raudales para una estrategia particular enarbolada por el entonces gobierno de Juan Manuel Oliva Ramírez.

De manera que aquel marco legal obedecía a una coyuntura específica, que a estas alturas requería de una actualización general, acorde a las dinámicas económicas del presente. Por ello para los diputados del PAN es todo un logro para esta Legislatura la aprobación de la nueva Ley de Turismo para el Estado de Guanajuato y sus Municipios.

Temas como la normatividad, un enfoque de no discriminación, un desarrollo tecnológico y la protección, conservación y uso sostenible de la biodiversidad, entran al marco legal para buscar los parámetros que permitan tener empresas y políticas públicas de vanguardia.

También se mete con un tema sensible para la iniciativa privada: la optimización de la calidad, innovación y competitividad de productos y servicios; así como la promoción de la actividad turística dentro y fuera del territorio nacional.

De manera muy particular, esta ley se eleva a su importancia el llamado Fondo de Promoción Turística, que constituye y opera el otorgamiento de apoyos que contribuyan a la promoción y difusión de los destinos turísticos. Dejará de ser una promesa abstracta, al darle seguridad y certeza jurídica.

Esta nueva ley promete pues, dejar atrás los viejos esquemas para integrar a Guanajuato en esquemas que den un paso adicional para más y mejor turismo. El balón está ahora en la cancha del gobierno estatal y los municipios.

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