Una pifia de impacto estatal y escándalo nacional

1.- Una pifia de impacto estatal y escándalo nacional

Del bochorno nacional a las medidas desesperadas, el gobierno del panista Roberto García Urbano decidió exigir la renuncia de su coordinador de Prevención del Delito en Purísima del Rincón, Hugo Santiago Plascencia, tras la enorme pifia de haber prestado armas de grueso y ligero calibre a estudiantes de una secundaria pública.

Como siempre, se cortó el hilo por lo más delgado. Pero lo que provocó este hecho y lo que refleja al interior, sin duda es muestra de la ignorancia y ligereza con la que perciben los temas de seguridad y derechos humanos en un municipio como Purísima.

Fue el propio García Urbano, quien ratificó lo dicho por su director de Seguridad Pública y principal responsable, Benjamín Alejandro Vargas Hernández, sobre una investigación en Asuntos Internos cuyo expediente será revisado por el Consejo de Honor y Justicia. Pero ojalá sólo fuera un asunto meramente local.

Resulta que impacta en uno de los temas emblema para la administración estatal que encabeza Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien ha apostado su política de prevención de violencia y consumo de drogas en la estrategia Planet Youth importada de Islandia, además de ocurrir en un momento de repunte de la violencia armada.

Es el nombre de Guanajuato en los titulares nacionales e internacionales, el que padece del bochorno por una acción, inadecuada e inoportuna.

A lo anterior se suma el entendimiento de la crisis. Según afirmó el alcalde, “fue una ocurrencia de un elemento de seguridad al aceptar una solicitud que hace un alumno para mostrarle las armas”.

¿Con tal facilidad los policías de Purísima conceden armas a un estudiante? Para empezar, ¿qué hacían los elementos armados en una escuela, donde el tema eran las llamadas al 911? Lo importante no es sólo admitir el error, también entenderlo.

Ayer mismo, en otro intento de desagravio, el Municipio difundió la información de una supuesta revisión al interior de la Dirección de Seguridad Pública; una intervención poco menos que superficial apoyada por las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.

Por ahora el hecho está en boca de todos. La pifia es ahora materia de investigaciones también en la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg), instancia que también deberá asegurarse de que este gobierno municipal entienda su gravedad.

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2.- Oportunismo de closet

La capital del estado espera miles de asistentes en la octava ‘Marcha del orgullo LGBTQ+’, que congregará a colectivos de 14 municipios del estado.  El alcalde Alejandro Navarro Saldaña se encargó de promocionar el evento al acaparar micrófono -y reflectores- en la marcha del pasado 19 de junio en León.

La fiesta de la diversidad cerrará con el primer ‘Tunnel Pride’ en la calle Subterránea. Dj’s, food trucks, bares, show de drag queens, son sólo algunas atracciones que preparó la administración municipal.

Los activistas Rubí Araujo y David Mosqueda consideran que la celebración abona a la inclusión en una de las ciudades más conservadoras de Guanajuato.  “Si la gente ya lo aceptara al 100, no existirían este tipo de marchas. El gobierno está apoyando, sí están poniendo su granito de arena”, considera Mosqueda, propietario de ‘My Crush’, bar en el centro de la capital que promueve la cero discriminación.

Sin embargo, fuera de fechas conmemorativas, poca es la preocupación por los derechos de la comunidad, pero sí mucha por los recursos que este sector puede aportar. Varios negocios utilizan a lo largo de junio, mes del orgullo, estrategias para atraer clientes LGBTQ+.

Llega junio y la bandera del arcoíris se agrega a la imagen corporativa e institucional de empresas e instancias gubernamentales, se convierte en un hashtag, en tendencia. Llega julio y todo queda atrás. “Si ellos tuvieran esa iniciativa no sólo un mes, yo creo que dejaría de ser oportunista”, reconoce David Mosqueda.

Representantes de la comunidad sienten que encontraron un aliado en Alejandro Navarro. El alcalde desde hace tiempo se declara a favor de impulsar el llamado ‘Turismo Rosa’, tras descubrir la derrama económica que representa. Su interés es el equivalente a apoyar el turismo de bodas, o el ecoturismo: se basa en las ganancias que genera, no en un beneficio social.

¿Por qué esperar hasta julio para celebrar el mes del orgullo? Tal vez en junio no hubo tiempo para echar a andar toda la logística que implica el magno evento que hoy se llevará a cabo.

La diversidad sexual no es una etiqueta, mucho menos una marca con la cual lucrar.

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3.- Celaya: el impacto vivo de la inseguridad

Si hay una ciudad cuya población ha hecho de su estado habitual el pánico ante la violencia y la inseguridad, esa es Celaya. Desde los atroces ataques armados asestados por la delincuencia organizada, hasta los crímenes patrimoniales comunes, la ciudad cajetera sobrevive ante un gobierno que prefiere su propia realidad.

Ahora las extorsiones con un elevado nivel de crueldad, han provocado una vívida expresión del temor colectivo, con cierres de negocios en mercados populares como el Morelos, el Hidalgo o el propio Centro de Abastos. El miedo los ha llevado al cierre precipitado, sin ver una mínima señal de protección oficial.

Ayer, a nueve meses de comenzado el gobierno de Javier Mendoza Márquez, se anunciaron operativos coordinados entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional. 

Pero fue ese mismo alcalde quien días antes dijo que muchos “usan de pretexto” el tema de la inseguridad para justificar las bajas ventas, cambio de modelo de negocios o de giro.

Rezos incansables, consignas escritas, declaraciones abiertas, cierres intempestivos, la ciudadanía de Celaya ha expresado el pánico provocado por la violencia criminal que atenta contra su integridad. Ya no es un asunto de simples cifras, se trata de una percepción de inseguridad que se consolida ante la negación

Ayer, la imagen peregrina de la Virgen del Carmen, visitó los mercados 5 de Febrero, Hidalgo y Morelos; en los tres mercados, vendedores han denunciado ser víctimas de extorsión. Por eso las plegarias, la encomienda divina.

Por eso se espera mucho más de un Jesús Rivera Peralta al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, cuya llegada alimentó expectativas en virtud de la insistencia de Javier Mendoza para sostenerlo aún sin completar los formulismos de control estatales.

Por ahora, nueve connotados negocios han cerrado por la inseguridad que persiste en Celaya, y con ello patente está la crisis de percepción que no es alimentada por un idea propagada, sino por los hechos que han prolongado la situación de desesperanza en la ciudad cajetera.

Aquí la nota: Celaya: En un mes, 9 negocios cerraron por extorsión; alcalde dice que es pretexto

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