Celaya ya olvidó el ‘Domingo Negro’: a 24 años tronadero suena diario y autoridades hacen poco
Tras tragedia de los 72 muertos y 350 heridos que dejó la explosión de 4 toneladas de juguetería pirotécnica el 'Domingo Negro' en Celaya, medidas de seguridad se relajan
Celaya, Guanajuato.- Las explosiones del “Domingo Negro” en Celaya, en donde fallecieron 72 personas y resultaron más de 350 lesionados producto de la explosión de cuatro toneladas de juguetería pirotécnica almacenada en el interior de una bodega, cumplen este martes 24 años. Sin embargo, el paso de los años y el olvido de la tragedia, ha ocasionado que se relajen las medidas en la quema de cohetes.
A raíz de que sucedió la tragedia un 26 de septiembre de 1999 y se instauró la veda en el 2000, que prohíbe el almacenamiento, venta y quema de pirotecnia, es complicado encontrar negocios en donde se venda a la vista de todos los juegos pirotécnicos, sin embargo, la quema sí se hace abiertamente sin que el personal de Protección Civil, Policía o Fiscalización lo frene.
De hecho, toda la semana pasada han quemado cohetes y no ha cesado el tronadero de pirotecnia durante las fiestas del barrio de San Miguel, cuyo festejo mayor será el próximo 29 de septiembre.
También se han registrado otros eventos donde abiertamente han quemado cohetes y la autoridad municipal no ha frenado la quema. Por ejemplo, durante el encuentro de futbol entre el Club Celaya y el Atlante el 12 de noviembre del 2022; o durante el mitin del morenista Adán Augusto López el pasado 17 de agosto.
Nadie se hace responsable por quema de cohetes en Celaya
El director de Protección Civil, Marco Antonio Villa Corral, señaló que para levantar multas se tiene que encontrar a las personas en flagrancia, pero cuando llegan a cubrir los reportes, ya no hay nadie que se haga responsable de la quema de cohetes.
“No hemos detectado venta de pirotecnia, hacemos recorridos en los cruceros, en los tianguis, en los mercados, pero la mayoría de los comerciantes tiene la logística de protección entre ellos mismos, por ejemplo, si vamos a los tianguis de inmediato se pasan la información. La quema es otro factor, lamentablemente cuando llegamos están los indicios del olor, los restos, pero preguntamos quiénes son los responsables y nadie señala a nadie, nadie vio nada, nadie escuchó, es triste esa respuesta de la ciudadanía”, indicó Marco Antonio Villa Corral.
El alcalde Javier Mendoza, dijo tajante que en su administración no se va a regular la quema, venta y almacenamiento de pirotecnia.
“No, no está en los planes porque ha causado muchas desgracias, ya vieron lo que nos pasó en 1999”, afirmó.
Mendoza dijo que no se puede controlar, ya que el municipio es muy grande y hace falta tiempo y personal para hacerlo, pero no se permitirá.
“Hay veces que no nos da la oportunidad de poder controlar todo el municipio que es muy grande. Lamentablemente, a veces no nos alcanza el personal ni el tiempo para poder atenderlo”, afirmó.
A 24 años del “Domingo Negro” en Celaya
A 24 años de la tragedia, el director de Fiscalización, Salvador Martínez Abud, señaló que, aunque a últimas fechas no hay decomisos de este tipo de material, sí urge saber dónde lo almacenan quienes se dedican a tronar cohetes. Dijo que se ha detectado que el material lo traen de Salamanca.
El martes 26 de septiembre se cumplen 24 años de aquel “Domingo Negro”, episodio de la historia de Celaya que para muchos celayenses aún duele. Aquel día explotaron toneladas de pólvora en una bodega ubicada en Antonio Plaza y que según las cifras oficiales murieron 72 personas y 350 heridos, pero que el Obispo de aquel entonces, Jesús Humberto Velázquez Garay, declaró haber visto más de 100 cuerpos calcinados.
Aquel día sucedió el estallido de cuatro toneladas de pólvora y juguetería pirotécnica almacenadas en una bodega ubicada en la calle Antonio Plaza de la zona de la central de Abastos y que se conoce como “El Domingo Negro”.
Poco después de las 10 de la mañana de aquel 26 de septiembre, una explosión cimbró la tranquilidad en la zona comercial del Mercado de Abastos y la Central de Autobuses. El estallido fue en un establecimiento llamado “Abarrotera Celaya”, ubicado en la esquina de las calles Antonio Plaza casi esquina con Felipe Ángeles. En la actualidad es un negocio llamado Desechables y Botanas “Lupita”.
Tras el estruendo, el Cuerpo de Bomberos se dirigió a la zona para controlar el incendio, que se había propagado con rapidez en varios establecimientos aledaños al siniestro. Pero minutos después se produjo una segunda explosión, que se escuchó en toda la ciudad y que fue la más poderosa y que provocó la muerte de decenas de personas y más de 35 lesionados. Ocurrió una tercera explosión que, aunque fue de menor intensidad, también dejó heridos a varios.
Las investigaciones concluyeron que la tragedia fue resultado del almacenamiento ilegal de cuatro toneladas de pólvora y fuegos artificiales, que se encontraban guardados en la bodega de la “Abarrotera Celaya”.
Tras la tragedia existe la veda de juguetería pirotécnica
Hace un año, las autoridades municipales informaron que se trabajaría en un reglamento para regular la venta, quema y almacenaje, sin embargo, los regidores y síndicos sólo se reunieron en un par de ocasiones y desde ese entonces no se ha vuelto a tocar el tema.