Con color y armonía ‘inundan’ nochebuenas la Expo Navideña en Celaya

Luz Zárate

Celaya.- En los mercados, viveros y puestos de la Expo Navideña ya lucen repletos de flores de nochebuena, cuyo costo va desde los 25 pesos, pero que en algunos sitios podría aumentar conforme avancen los días y según la demanda.

También en el Jardín Principal ya se colocaron decenas de macetas con esta flor, en los prados y en los postes de alumbrado público lucen nochebuenas rojas y amarillas, pero a decir de algunos ciudadanos, deberían de dejar a un policía que las cuide, ya que año con año hay personas que se las lleva.

El costo de una maceta va desde los 25 y hasta los 300 pesos o más, dependiendo de la calidad, el tamaño y el lugar donde se compre.

Los vendedores de flores de nochebuena y árboles de navidad naturales, esperan que ahora sí les vaya mejor pues sus ventas cayeron el año pasado más de un 70%.

Ver nota: Colorido regreso: Vuelve la Expo Navideña al Parque Morelos de Celaya

Juan Mario Sánchez Ortega, representante del Vivero Xochimilco, platicó que en esta época la ciudad se pinta de rojo en diferentes tonalidades, pues hay 15 colores diferentes de Noche buena, cuyas variedades de plantas llegan a Celaya de distintas partes de la República Mexicana, las más comunes son la roja, le sigue la rosa, blanco, amarillo, salmón, jaspeados y guinda.

Y aunque los precios de las flores de nochebuena son accesibles, hay quienes prefieren robárselas de los sitios públicos, el año pasado fueron colocadas por el personal de Servicios Municipales desde el 1 de diciembre y en una semana ya había menos, conforme avanzaron los días se fueron llevando más.

Lee también: Alistan eventos navideños en cuatro de los barrios de Celaya

El pasado lunes se comenzaron a colocar flores rojas y amarillas en los prados del jardín principal, alrededor de los árboles y en los postes de alumbrado público.

“El año pasado unos descaradamente se las llevaban, otros más sutilmente las echaban en bolsas o mochilas, según ellos muy disimuladamente pero cuando uno les dice que dejen ahí se enojan y hasta agreden. El jardín estaba lleno de flores pero se las fueron robando, es gente que no quieren gastar y eso no se vale”, contó Patricia González, vendedora de dulces.