Continúa cerrado albergue Lizardi en Celaya
Luz Zárate
Celaya.- Mientras que afuera del Hospital General de Celaya decenas de personas están sentadas o acostadas en el piso, bajo la lluvia o el fuerte rayo del sol, y esperan noticias de su familiar internado, el albergue en el que se brindaba atención a los familiares de los pacientes sigue cerrado.
Los familiares de los pacientes pasan días pernoctando afuera del Hospital General, algunos incluso han habilitado sus camas con cartones y cobijas, y la mayoría permanece horas sentados en el piso esperando que su paciente mejore.
Habilitan baños públicos en negocios cercanos
A raíz de que se cerró el albergue Pesquera Lizardi en el que se podían quedar los familiares de las personas hospitalizadas, en fondas, un café internet y otros negocios cercanos se han habilitado baños públicos y regaderas que rentan para quienes los requieran.
“De qué sirve que haya un albergue si está cerrado, es ahora cuando se necesita la ayuda. Durante toda la pandemia la gente se ha quedado en la calle, ahí duermen, descansan, comen en el piso. Yo me pregunto: si es ahora que se requiere el apoyo, ¿por qué lo cerraron?, ¿no se supone que las voluntarias del hospital dicen dedicarse a ayudar a los que más lo necesitan? Y fueron los primeros que cerraron. Nosotros habilitamos unas regaderas para que la gente se bañe. Sí, si usted quiere verlo como negocio, tal vez, pero quienes deberían de ayudar no lo hacen”, señaló la propietaria de una fonda.
Buscan evitar contagios
El albergue Pesquera Lizardi, hasta antes de la pandemia por la covid-19, servía para que descansaran los familiares de los pacientes, pero se cerró hace un año para evitar contagios de esta enfermedad; se abrirá hasta que el Semáforo de Reactivación pase a color verde.
El refugio tiene cerca de 17 años y opera bajo la coordinación de un grupo de voluntarias que se encargan de mantener el lugar, es manejado por el Patronato del Hospital y está formado por varias personas de la sociedad.
Cobraban una cuota de recuperación de 30 pesos por día, con la cual se tenía derecho a ocupar las instalaciones hasta las 21:00 horas, aunque en algunos casos era hasta las 23:30 horas, por aquellos que tienen pacientes con horario de visita prolongado. También en algunas excepciones se les permitía quedarse a dormir en el lugar.
El albergue fue construido a la par del Hospital, en un terreno que fue donado por un patrocinador y la única condición que se tenía para permitir la entrada era tener un familiar internado.
El lugar cuenta capacidad para alojar a 42 personas, camas para mujeres y para hombres, regaderas, lockers, cocina, baños, una estancia con televisión, incluso un área de lavaderos para quienes permanecen por más tiempo y una capilla.