Nadadora celayense Liliana Ibáñez busca clasificar a París 2024 y retoma su preparación tras cirugía de hombro
Celaya, Guanajuato.- Con la firme convicción de poder clasificar a París 2024 la nadadora celayense Liliana Ibáñez López espera seguir mejorando sus marcas personales.
Desde esta semana la atleta dijo que estará concentrada en entrenar y competir desde Texas y en diciembre habrá una prueba oficial y luego vendrán otras competencias en el 2024 pero la fecha límite según la federación será el 22 de junio del próximo año, de esta todavía no se tiene lugar, pero ya se tiene el día.
Liliana Ibáñez luego de una cirugía en el hombro afirmo que se encuentra bien físicamente y por ahora está tratando de recuperar sus mejores tiempos para poder clasificar a los juegos olímpicos.
“El 22 de junio es el último día para clasificar, estoy retomando mi mejor nivel en eso estoy trabajando, estoy segura que por diciembre debo estar en mis mejores tiempos y ya en junio explotar eso”.
Ibáñez López es considerada hasta ahora la nadadora mexicana más rápida y ha sido medallista en los juegos centroamericanos y del Caribe en 2018 con cinco oros, una plata y tres bronces; ha participado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016 y sus mejores marcas han sido 25.23 segundos en los 50 metros, 55.39 segundos en 100 metros y 2.00.37 en 200 metros libres.
Recordar que según la disciplina los atletas son evaluados por tiempos, puntos o por triunfos y en este aspecto en el estado de Guanajuato se puede nombrar a la velocista Laura Galván originaria de Guanajuato y al equipo paralímpico de natación que ya consiguió tres pases a Paris.
Liliana Ibáñez, recupera la forma demoledora que, buscará, la instale en París 2024
Sin darle demasiada importancia a los récords previos, los ‘pendientes’ y ni siquiera, a los problemas administrativos en el deporte mexicano, la representante celayense, Liliana Ibáñez, ha asegurado que se ‘reencontró’ con su mejor forma física en la búsqueda de firmar su boleto para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los últimos dos años fueron terribles. Entre los estragos de la pandemia, Ibáñez también pasó dos operaciones a raíz de dolencias que no cedían en el hombro y la rodilla. Eso, si bien le frenó, también sirvió como una pausa para replantear los objetivos, mismos que ahora son claros.
De inicio, Liliana ha planteado un proceso un tanto diferente, al no considerar las ‘grandes’ competencias de natación, sino otras internacionales que también le dan la posibilidad de registrar las marcas solicitadas -y que deben de ser avaladas por World Acuatics- para poder tener un lugar seguro en los Olímpicos.
“Aprendí que no hay que acelerar los procesos. Elegí no ir a selectivos de Centroamericanos o Campeonato Mundial, y estoy entrenando para competencias internacionales que, si bien no están dentro de esas competencias a las que estamos acostumbrados usualmente, también estoy en un proceso en el que compito internacionalmente, pero soy muy selectiva con las competencias a las que voy”.
“Es muy importante competir, y a veces estamos obligados a competir en cierto momento por los eventos, pero yo ahorita estoy eligiendo mi calendario con lo que más me conviene a mí. Y no por lo que conocemos como el calendario obligatorio, y me ha generado una progresión”, comentó.
Sin deudas
Parte de la importancia en el nuevo proceso de Liliana Ibáñez radica en que se sabe, de entrada, una histórica del deporte mexicano: el mantener récords personales en distancias como los 50 o 100 metros libres, le han puesto en la órbita de los mejores, por ello, ahora no quiere ‘estropear’ ni ‘tirar el equipaje’ de cara al cierre del ciclo olímpico.
“Si bien no he roto mi récord absoluto mexicano, yo se que lo voy a romper durante el próximo año porque senté las bases necesarias para hacerlo durante este tiempo”, comentó; “Lo que no se ha conseguido en los últimos 50 años, que es una final olímpica. Es un sueño, pero también en los últimos tres ciclos olímpicos no se ha conseguido una semifinal olímpica”. “No quiero pensar que algo me falta, porque me quita el equipaje. Al final he hecho lo que nadie en la historia de México ha hecho, en 50 y 100 metros con récords, que son muy difíciles. Quiero ir con la tranquilidad de que he hecho historia y de que puedo lograr más, pero no con la mentalidad de que me falta algo”.
De aquí al 23 de junio de 2024, que es la fecha límite para dar las marcas que pueden instalar en los Juegos Olímpicos de París 2024, Liliana Ibáñez ha planteado algunas competencias como lo son el US Open a finales de noviembre y principio de diciembre, para lo que ha establecido un ciclo de más de 14 semanas. Además, buscará su estancia en el Mundial de Catar en febrero de 2024 y una competencia más antes de la fecha límite.
Sin embargo, el único ‘pero’ se encuentra en el desorden administrativo que involucra a la Federación Mexicana de Natación y que ha afectado a los diversos deportistas representantes. Pero Liliana, aconseja, enfocarse a lo que depende de cada quien.
“Parece que el tema se resolverá con crear una nueva federación, al menos es lo último en lo que me quedé. Pero es un tema que requiere más cuestiones legales que opinión, e involucra mucho de organismos. Ahorita lo que resta es adaptarnos y controlar lo que podemos controlar, porque esperar que las cosas se arreglen o la situación sea de cierta manera, sería que nuestro resultado dependa de eso”, finalizó la nadadora guanajuatense.