Navidad bajo un puente: migrantes sortean el frío y el peligro en Celaya

Luz Zárate

Celaya.- Karen Yanira Rivera, Noé del Ángel Andrade y Antonio Emanuel Rojas, no tuvieron una cálida cena de Nochebuena en casa, rodeados de sus seres queridos. Ellos pasaron esta festividad en el frío pavimento debajo del Puente Anenecuilco a unos metros de las vías del tren, acompañados de varios migrantes centroamericanos y otros indigentes que por unas horas se convirtieron en familia.

Los tres son mexicanos, pero están en las calles por necesidad ya que no tienen una casa donde vivir por falta de oportunidades económicas y porque anhelan llegar a otro estado de la República Mexicana en busca de empleo o a Estados Unidos para lograr el sueño americano. 

Rodeados de cobijas que recién les regalaron y restos de la comida de una noche anterior —la cual también les llevaron personas de buen corazón—, aseguraron que a veces hay más familia en las calles y con personas desconocidas.

Una familia desconocida

La noche del 24 un sacerdote y otras personas caritativas les llevaron prendas abrigadoras, cobijas y alimentos al lugar que han adoptado como un refugio temporal abajo del puente Anenecuilco.

“Aquí estuvimos con los migrantes, había muchos que llegaron aquí ayer en la noche, sólo que hoy en la mañana se fueron al albergue para migrantes, donde los dejan descansar, bañar y cambiarse y ya regresan de nuevo para nuevamente irse en el tren. Sólo que como es 25 no hay trenes hasta el lunes. Yo no sé lo que sea una feliz navidad”, contó con nostalgia Karen. 

Karen es de Celaya y duerme ahí debajo del puente, a unos pasos de las vías del tren porque su mamá “la corrió de la casa” y ya lleva varios meses deambulando en las calles; ella cuenta que ha encontrado en los migrantes que llegan a las vías, una familia. Ella tiene la esperanza de un día animarse, perder el miedo y subirse al ferrocarril e irse a Estados Unidos en busca del sueño americano.

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Noé del Ángel Andrade se define como migrante, pues va de un estado a otro a bordo del tren buscando mejores oportunidades de vida. Hasta hace unos meses estaba en Baja California y ahora se dirige a Yucatán; quiere llegar al Caribe Mexicano para trabajar vendiendo a los turistas sus artesanías —pulseras, collares, atrapasueños, entre otros—. Cuenta que lleva varios años viajando, pero esta nochebuena le tocó estar en Celaya, probablemente se vaya el lunes que nuevamente comiencen a pasar trenes.

Antonio Emanuel Rojas también es mexicano, viste un saco que le regalaron y su apariencia es formal, él por cuestiones de falta de dinero y desempleo busca llegar a Estados Unidos, pero primero intentará llegar a Cuernavaca, Morelos, pues busca pasar las fiestas de fin de año con su familia y de ahí nuevamente retomar su viaje en tren e intentar llegar al país del norte.

Sortear los peligros

Aunque positivos, platicaron que vivir en la calle no es fácil, tienen que sortear los peligros que hay y tener “cuidado con la gente mala”; sin embargo, resaltaron que “los ladrones o quienes se dedican a cosas malas” no se meten con ellos, pero sí los policías municipales.

Los tres, por separado y contando anécdotas diferentes cada uno, denunciaron el mal trato de los policías municipales. Antonio Emmanuel Rojas Jiménez dijo que la noche del 24 los policías municipales que hacían rondines en la zona del puente Anenecuilco y las vías le quitaron los únicos mil pesos que le quedaban para llegar a Cuernavaca; dijo que no se lo pudieron llevar a barandilla porque no había realizado ningún ilícito.

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“No se vale que sean los mismos policías los que nos roban, me quitaron mil y algo de pesos, era con lo que me iba a ir a Cuernavaca para ver a mi familia, me lo quitaron y me quedé aquí en Celaya hasta que junte para seguir el viaje”, dijo Antonio.  

Los tres continuarán este fin de semana en esa plancha de concreto que han adoptado como hogar, mientras que regresa la actividad laboral y ellos puedan subirse al tren y seguir su camino. Por su parte, Karen está a la espera de agarrar valor para también subirse a la ‘mole de acero’.

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