Pesadilla de tres años: busca a su hija, al menos, para sepultarla dignamente
Redacción
Juventino Rosas.- Han transcurrido tres años desde que Luz María García Sierra desapareció afuera de su domicilio donde estaba en compañía de un hombre. Su mamá quiere que la pesadilla de la incertidumbre termine, aunque eso signifique localizarla sin vida, pues las esperanzas de encontrarla con bien se diluyen cada día.
Se estima que algunos de los cuerpos encontrados en las fosas clandestinas de El Sauz Villaseñor tienen un tiempo similar al que ha transcurrido desde la desaparición de Luz María, por lo que su madre tiene la esperanza que entre las víctimas esté su hija, para darle una digna sepultura.
El calvario de María Concepción Sierra comenzó la noche del pasado 8 de enero del 2018, cuando su primogénita sostenía una charla de manera normal afuera de su domicilio con un hombre que la había ido a buscar. Sin embargo, media hora después todo cambió y la tranquilidad de esta madre se volvió una angustia pues su hija se esfumó.
Concepción relató que un hombre tocó a la puerta buscando a su hija por lo que ésta salió, pero luego de media hora, aproximadamente, no escuchó el ruido de plática, lo que le causó extrañeza y salió a ver qué ocurría. Fue entonces que se percató que Luz María ya no estaba, ni su acompañante, así como tampoco el vehículo en el que éste había llegado.
Desesperada, comenzó a preguntar a la gente cercana si habían visto a su hija o si habían visto si se la llevaron contra su voluntad; algunos testigos le dijeron que sujetos desconocidos se la habían llevado junto con el hombre y que su hija gritaba desesperada.
Sin respuestas
Rápidamente María Concepción y su nieta, acudieron al Ministerio Público de Juventino Rosas para levantar la denuncia correspondiente sobre la desaparición, explicando lo que vecinos habían visto.
Pero pese a que la angustiada madre le explicó al personal de guardia del MP que a su hija se la habían llevado a la fuerza, solo obtuvo como respuestas: “deben pasar 72 horas para reportarla como desaparecida”; “seguro se fue con el novio”; “regrese después”.
Enojada y con la angustia de no saber qué ocurrió con su hija, regresó a casa. Luz María: una madre joven, tranquila, responsable y trabajadora, había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Pasaron las horas y la angustia incrementaba, por lo que nuevamente acudió al MP, para levantar la denuncia, obteniendo la misma respuesta: “mi hija no se fue de fiesta, ella es muy responsable, pues tiene una hija y hoy se tenía que presentar a trabajar y no llegó”, contestó en esa ocasión.
Ante las respuestas escasas, vagas y sin sentido, por su propia cuenta comenzó a buscar a su hija en hospitales, delegaciones y hasta en el Servicio Médico Forense, pero no obtuvo resultados.
Fue hasta el 10 de enero del 2018 que procedió la denuncia. Mientras que al día siguiente, es decir, el 11 de enero, familiares del hombre también desaparecido acudieron al MP de igual manera a levantar la denuncia correspondiente.
Una pista… nada más
Pasaron los días y Concepción continuaba sin tener noticia alguna sobre el paradero de su hija, hasta que en el mes de febrero del mismo año 2018 recibió una llamada donde le notificaban que habían encontrado el vehículo involucrado en las inmediaciones de Santa Rosa de Lima.
Sin embargo, no había rastro alguno de su hija ni de su acompañante; pues el auto involucrado había sido encontrado, pero con modificaciones para transportar hidrocarburo ilícito.
Desde entonces no ha parado de buscar a su hija Luz María García Sierra, convirtiéndose posteriormente en integrante del Colectivo de Personas Desaparecidas ‘Luz y Justicia’.
A través de este colectivo ha estado buscando a su hija por tres años, y ahora la esperanza de encontrarla ha incrementado, luego que se descubrieran las fosas clandestinas en la comunidad El Sauz de Villaseñor, por lo que tiene fe en que Luz María García Sierra figure entre las víctimas y, con ello, poder darle una sepultura digna.
ndr