¿Quién fue El Hijo del Llanero Solititito, el periodista asesinado en Celaya?
Alejandro Martínez, periodista y maestro, fue asesinado en Celaya. Su legado de valentía destaca en un entorno peligroso para la prensa
El Hijo del Llanero Solitito es asesinado durante una cobertura
Celaya, Guanajuato.- Alejandro Alfredo Martínez Noguez, conocido por muchos como "El Hijo del Llanero Solititito," fue un destacado periodista mexicano con una trayectoria de 33 años en el campo del periodismo, especialmente en la cobertura de información policiaca y de seguridad en Celaya y la región Laja-Bajío. A lo largo de su carrera, Alejandro se estableció como una voz influyente en el periodismo local, acumulando más de 340,000 seguidores en su página de Facebook, donde reportaba los acontecimientos más relevantes y preocupantes de su entorno.
Además de su labor periodística, Martínez tuvo una significativa experiencia en el ámbito educativo y deportivo. Fue maestro de educación física y también se desempeñó como coach de fútbol americano y básquetbol. Durante un tiempo, estuvo a cargo de la educación física en una universidad, demostrando su pasión por el deporte y la enseñanza.
Martínez comenzó su carrera en 1990 en los talleres del Periódico AM, inicialmente en el área de formación. Al año siguiente, se trasladó a la sección de deportes, donde escribió dos columnas populares: "La Voz del Pueblo" y "Bolita por Favor." Con el tiempo, Alejandro se movió hacia la cobertura de información general y policiaca, trabajando para El Nacional y Periódico Correo. También tuvo una destacada presencia en la radio, siendo reportero y corresponsal para programas como "Así Sucede," "Teleradio," y "Radiorama." Además, se desempeñó como jefe de oficina para el periódico El Heraldo de Celaya.
En 2015, impulsado por su deseo de ser empresario de medios, Alejandro fundó su propio espacio de noticias en línea llamado "El Hijo del Llanero Solititito." Este proyecto le permitió informar de manera independiente y conectar directamente con su audiencia, brindando información crucial sobre los eventos que afectaban su comunidad.
Un trágico desenlace del Hijo del Llanero Solititito
La tarde del domingo, Alejandro Alfredo Martínez fue víctima de un ataque armado mientras viajaba con escoltas de la policía municipal de Celaya, tras cubrir un evento en las afueras de la ciudad. El ataque ocurrió cuando regresaba de informar sobre un accidente en la carretera Panamericana. Hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaba, dejando a Alejandro gravemente herido. Aunque fue trasladado rápidamente al Hospital General de Celaya, lamentablemente no pudo sobrevivir a las heridas sufridas durante el ataque.
La noticia de su asesinato conmocionó a la comunidad y puso de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los periodistas en regiones violentas de México. Alejandro ya había sido blanco de un atentado hace dos años, lo que subraya la peligrosidad de su labor periodística en un entorno donde la libertad de expresión está constantemente amenazada.
Violencia contra periodistas en Guanajuato
El asesinato de Alejandro Martínez Noguez es un recordatorio alarmante de la violencia a la que se enfrentan los periodistas en Guanajuato y en todo México. La organización "Artículo 19" reportó que en 2021 se registraron 31 agresiones contra periodistas en el estado, sumando un total de 135 incidentes en los últimos 11 años. Estas agresiones incluyen amenazas, hostigamientos y asesinatos, creando un clima de miedo y censura para aquellos que intentan informar sobre la realidad que vive el país.
Guanajuato se ha convertido en un punto crítico para la libertad de prensa, con varios casos notables de violencia contra periodistas en los últimos años. Por ejemplo, el asesinato de Israel Vázquez en 2020 mientras cubría un hallazgo de restos humanos en Salamanca, y la agresión contra un grupo de periodistas en Irapuato en 2021, demuestran la magnitud del problema.
El caso de Alejandro Alfredo Martínez Noguez se suma a una lista dolorosa de periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión, enfrentando peligros y amenazas constantes. Su legado como "El Hijo del Llanero Solititito" perdura en la memoria de aquellos que apreciaban su compromiso con la verdad y la justicia
