Revelan material inédito sobre la fundación de la comunidad La Luz en Celaya
José Carmen Rodríguez Martínez documentó con grabaciones de viva voz de los fundadores el nacimiento de la comunidad La Luz en Celaya
Roberto Lira
Celaya.- Hace cien años, habitantes de lo que hoy es La Luz se reunieron por primera vez para fundar la comunidad, evento que ha quedado documentado por José Carmen Rodríguez Martínez a través de entrevistas con los últimos sobrevivientes de esa reunión.
José Carmen comentó que desde niño siempre tuvo interés en platicar con gente mayor, saber sus historias y aprender de su experiencia, esto lo llevó a cabo a documentar la versión de la fundación de su pueblo desde la perspectiva de quienes estuvieron ahí.
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Cuando era joven y con una grabadora que utilizaba para grabar canciones que él mismo componía, vio la posibilidad de documentar la versión de los fundadores, así entrevistó a los entonces sobrevivientes Margarito Martínez, Felipe Rodríguez, José Martínez y Nicolás Durán.
“Teniendo yo esa grabadora le comentó a uno de mis hermanos, Salvador Rodríguez, le digo: ‘Oye, ¿te has fijado en una cosa? Ya todos los que fundaron La Luz se nos están yendo’, y le digo: ‘Ya que tenemos la grabadora, ¿por qué no vamos a visitarlos y grabamos a ver que nos dicen?’ Nos dimos esa encomienda y visitamos a Margarito Martínez, a Felipe Rodríguez, a José Martínez y Nicolás Durán y nos dieron su versión de cómo fue la fundación de La Luz”, explica José Carmen.
En las grabaciones que don José Carmen compartió con Periódico Correo se puede escuchar la voz gastada pero con ideas lúcidas de Margarito Martínez, quien se presume como el primer habitante que tuvo la comunidad, a la que llegó el día 14 de febrero de 1922, después de la repartición de tierras por Rafael Rico, quien entonces les vendió lotes de 30 metros de frente por 50 de fondo a sus trabajadores.
“Él mismo vino a caballo a figurar los callejones del rancho, mandó que hicieran una yunta y cortaran las rayas, y entonces todos con aquel gusto que teníamos íbamos a ser propietarios de nuestro sitio, a ser dueños de algo pues, no teníamos nada, ni el estiércol de los animales era de nosotros. A los dos días que recibimos, me vine yo en un carrito que tenia de ruedas palo, con cuatro horcones, el metate, cuatro tablas y los bancos, era todo mi material que tenía en la casa; llegue aquí, recargué las tablas en un matorral para hacer una sombrita, tumbé unas ramas para hacer un corralito para que en la noche no callera un perro y nos mordiera a mi o los chamacos”, se escucha en la entrevista hecha al señor Margarito por José Carmen.
En el audio Margarito recuerda que llegó a su terreno el 14 de febrero de 1922 a las 10 de la mañana, por la noche llegó Jesús Figueroa y poco a poco fueron llegando más personas a habitar el pueblo que aún no tenía nombre.
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Una semana después se discutió el nombre que llevaría la comunidad, así como la imagen religiosa que sería el patrono del pueblo, proponiéndose en ese momento a la Virgen del Carmen, el Divino Rostro, entre otros, pero ninguno convenció a los habitantes. Fue el mismo Margarito quien propuso ir a la cabecera municipal en Celaya a buscar una imagen.
“A los ocho días, viendo mil nombres que tenía el rancho que le ponía la gente, buscamos una manera de que hubiera un patrón del rancho, entonces, les dije yo que me dieran cinco centavos cada quien, para ir a traer la imagen, que yo no sabía cuál iba a traer, me fui a Celaya y entonces pensé que la Virgen de la Luz desbarataba todos los nombres que le habían puesto al rancho, compré la estampa, costo cinco pesos”, narra Margarito en la grabación.
A partir de ahí se inició la construcción del primer templo de la comunidad, que fue hecho de adobe, posteriormente se retiró el adobe y se construyó de machetón y albergó a dos imágenes de la Virgen de la Luz, la original, que aún continua en el salón de usos múltiples de la iglesia, y la segunda, que se compró y que al cambiar a la vigente se utiliza para los novenarios y es llamada “La Peregrina”.
Actualmente la comunidad cuenta con una parroquia consagrada el 20 de noviembre del 1985, y ahí se expone una imagen de mayor tamaño de la patrona del pueblo.
Celebra Parácuaro su 97 aniversario
Onofre Lujano
Acámbaro.- Los paracuarenses se preparan para el centenario de esta comunidad cuya vocación es la agricultura y la migración a los Estados Unidos. Este día 12 febrero celebraron el 97 aniversario de la fundación legal, sin embargo existe una fecha más antigua de cuando este pueblo fue fundado.
Para celebrar ya rumbo al centésimo aniversario, se organizó un acto cívico por los 97 años de la fundación legal de Parácuaro, una de las más grandes comunidades del municipio de Acámbaro, por lo que la comunidad se vistió de la gala para recordar su fundación el 12 de febrero de 1925.
Por ello se llevó a cabo un acto cívico en la explanada del jardín principal de dicha comunidad, con la presencia de autoridades municipales, educativas y civiles.
Según la historia, Parácuaro fue fundado alrededor del año 1550, poco después de la fundación de Acámbaro. Para el año 1580, el poblado aparece en el “Mapa de la villa de Nuestra Señora de la Concepción de Zalaya y los pueblos de Acambaro y Yurirapundaro”.
Con la construcción de una capilla de piedra a cargo de fray Pedro Narciso de la Cruz en 1684, de la cual aún se preserva la torre, y es conocida por los pobladores como “La Torre Vieja”, se consolidó el pueblo y la conversión de los habitantes indígenas locales.
Esta torre se encuentra a 200 metros al noroeste de la Iglesia de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas. La iglesia fue construida en 1908, y es la iglesia principal de la comunidad, sobresaliente por el tamaño de la torre, una de las más altas en la región
Gerardo Argueta Saucedo, cronista del municipio de Acámbaro, pronunció el mensaje oficial de este evento, señalando que la sociedad civil de Parácuaro, de manera organizada, celebra su fundación legal en un momento oportuno para hacerlo, sobre todo porque el evento es uno de los cinco que se realizan en comunidades del municipio de Acámbaro como parte de un programa de descentralización de las actividades cívicas y culturales.
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Explicó que desde el 2010, el año del Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana, el Ayuntamiento en turno decidió trabajar en el rescate y difusión de la historia local, que nos permite conocer y revalorar nuestro pasado y presente.
El cronista de la ciudad reveló que la fundación fue posible gracias al Decreto Número 16 que avaló el gobernador de la época, Enrique Colunga Meade, quien fuera Constituyente de Querétaro en 1917. El documento oficial, se encuentra en el Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Guanajuato.
En el evento estuvieron presentes Antonio Novoa Acevedo, expresidente municipal de Acámbaro en el período 2003 -2006, el delegado municipal Jesús Tovar Reyes y autoridades municipales.
JRP