Jueza quitó a Mónica la custodia de sus hijos y se la dio a su pareja, presunto abusador
Tras denunciar a su agresor, tanto de ella como de sus pequeños de 4 y 5 años sin tomar en cuenta las evidencias del abuso de parte de él
Carolina Estrada
León.- A Mónica Oliva, denunciar al padre de sus dos hijos por violencia familiar y abuso sexual ante la Fiscalía estatal, le costó la guardia y custodia de los dos pequeños de apenas 4 y 5 años de edad. La jueza Diana Agripina Rayas Frausto determinó el cambio de custodia en favor del presunto agresor, tras una audiencia de más de 3 horas de duración realizada este lunes en los juzgados civiles de León.
El domingo Mónica compartió su caso ante cientos de asistentes a la marcha realizada en León contra la violencia feminicida. Ahí, por primera vez narró el miedo y la preocupación que ha atravesado durante los últimos dos años, tras haber procedido legalmente contra su ex pareja. El hombre de 58 años de nacionalidad iraní, con frecuencia alardeaba de formar parte de la mafia en Estados Unidos.
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Denuncia, pero nada se hizo
La afectada narró que desde que se decidió a presentar las denuncias penales, la Fiscalía determinó no ejercitar ninguna acción en contra de su ex pareja, a pesar de haber presentado tres peritajes acreditando el daño contra ella y sus hijos.
Sin embargo, las pruebas se decantaron a favor del sujeto. Esto tras tomar en cuenta otro peritaje que una psicóloga adscrita a la Fiscalía de León realizó cuando los menores tenían 4 y 3 años de edad, donde los interrogaron como adultos. Mónica aseguró que la perito reconoció no tener experiencia previa en tratamiento a víctimas infantiles, ni en casos de abuso sexual.
La madre logró obtener la guarda y custodia de sus hijos el año pasado, junto con una orden de restricción contra su ex pareja por la vía civil, luego de que se le negara por la vía penal. Mas, la jueza Rayas Frausto le concedió al padre tener convivencias no supervisadas los fines de semana, donde los abusos sexuales escalaron, según quedó constancia en los servicios de atención psicológica que ambos niños recibieron en el Centro Integral de Atención a las Violencias en León (CAIVAC).
Solo buscaba protegerlos
Mónica narró que a principios de diciembre, luego de que el hombre se negó a entregarle a los niños tras una convivencia, la policía lo solicitó y este tomó a los dos menores como rehenes para no ser detenido. Tras esto, ella logró ingresar a un refugio para víctimas de violencia tramitado por el Instituto Municipal de las Mujeres en León. Ahí, junto con los niños se mantuvieron hasta febrero, cuando le llegó otra orden judicial obligando a restituir las convivencias con el progenitor.
La demanda por la pérdida de custodia llegó este año, tras una denuncia realizada por el padre de los menores por incumplimiento de las visitas los fines de semana.
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Mónica aseguró que para su sentencia la jueza no tomó en cuenta los meses que pasaron viviendo en el refugio, ni los peritajes ni pruebas psicológicas presentadas por ella; tampoco la evidencia de que su ex pareja dejó de cubrir las cuotas alimentarias desde esa fecha.
“La juez concedió el cambio de guarda y custodia porque no acudí a llevarlos a las convivencias con él, por tratar de salvaguardarlos y evitarles que pasen lo que ya habían vivido. Procuraduría de los Niños sigue sin apoyarnos e incluso ahora pide que las convivencias que pudiera yo tener con los niños sean supervisadas porque pudiera yo soy un riesgo para mis hijos, por quererlos proteger. Y es muy frustrante porque al final del día son personas indefensas por sus edades” narró al término de la audiencia.
Seguirán luchando
El equipo de defensa legal de la madre de familia aseguró que presentará un amparo contra la resolución de la jueza a la mayor brevedad posible. En tanto, Rayas Frausto determinó un plazo de 10 días hábiles para dejar fijada la sentencia, tras la cual deberá cumplirse con el cambio de custodia y los niños tendrán que ir con su padre, incluso mediante el uso de la fuerza.
“Vamos a presentar un amparo en cuanto nos sea posible, no puedo permitir que mis hijos sean violentados de esta manera, simplemente por proteger que sigan estas convivencias, aún cuando está un antecedente en el peritaje de que el señor tiene un problema de psicosis y neurosis. Trae trastornos narcisistas y de un falso yo, y no es posible que se basen en todo lo que dicen, que la del riesgo soy yo” remató Mónica.
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LC
